"Espera Tony", me dijo mientras le acomodaba el cinturón de seguridad, tratando de aflojarlo del cuello. Mi abuela me confundió de nuevo con mi papá. Su demencia comenzó lentamente, y luego se apoderó de ella por completo. Cuando llegamos a un cruce ajetreado de la ciudad, me miró, su rostro lleno de horror y de repente se asomó por la ventana, a gritarle a los transeúntes: "¡Ayuda! ¡Ayúdenme!".
No sabía quién era yo ni quién era ella, y mucho menos dónde estaba o por qué estaba allí. Cuando la trasladamos a un nuevo hogar ––donde podían atender sus necesidades cada vez más complejas–– se alteraba cuando la visitábamos, frotando ansiosamente sus manos una sobre la otra. Murmuraba cosas y se preocupaba, o gritaba pidiendo ayuda. Solo se tranquilizaba cuando le ponían una canción determinada, algo de La novicia rebelde.
Nunca he visto la película. Dos minutos de Julie Andrews perdiendo el tiempo encima de una colina son suficientes para convencerme de que no es para mí. Sin embargo, conozco íntimamente una canción del musical: "Edleweiss". Esa es la canción que le encantaba a mi abuela. Cada vez que la cantábamos juntos, su comportamiento cambiaba: la tensión de sus hombros desaparecía, sus ojos dejaban de moverse y el brillo malicioso que heredé de ella regresaba. Seguía sin recordar nuestros nombres o el de ella. Dónde estaba o en qué año estábamos. Pero siempre recordaba cada palabra de esa canción y se deleitaba con la melodía.
"Al parecer, la música puede llegar a un lugar que está protegido [de la demencia]", me dice la Dra. Claire Garabedian, cuando le pregunto sobre la relación entre la música y la memoria. Como investigadora asociada en artes creativas y demencia en la Universidad de Worcester, Reino Unido y practicante de música certificada, pasa su vida explotando ese "lugar seguro": utiliza la música como un conducto para llegar a una parte de una persona que ha estado casi perdida. Vuelven del otro lado y regresan a la habitación.
Según el Dr. Garabedian, podemos recordar cosas del pasado mientras escuchamos melodías, porque "la música puede recuperar los recuerdos mucho antes que cualquier otra cosa". Por un lado, eso es algo bueno: puede hacer que te vuelvas a enamorar, puedes regresar a un cumpleaños específico o a una salida entre amigos. Por otro lado, una nota equivocada puede llevarte de regreso a las profundidades de la depresión o a un error grave. Y luego, incluso más allá de esos momentos, la música puede llegar a los fragmentos más profundos y oscuros de tu memoria y abrir cosas que ni siquiera sabías que estaban allí.
Al igual que mi abuela y la canción "Edleweiss", también tengo una canción que hace que mi cerebro entre en acción. *Se acuerda de "All The Things She Said" de Tatu, lanzada a principios de los 2000, cerca del día en el que vi por última vez al mejor amigo de mi padre*. Llamémosle Brian.
Seis años después del lanzamiento de esa canción, tenía 17 años y vivía en la misma cuadra donde estaba la empresa en la que trabajaba mi padre, en un parque industrial en Cornwall. No había instalaciones reales de lavado o cocina. Era tan pobre que esperaba a que se fueran todos para recoger todas las colillas de cigarros y les sacaba el tabaco para guardarlo en una bolsa y tener que fumar después.
Un día, Brian vino a visitarlo. Se había separado de su esposa unos años antes y se había declarado gay. Tenía dos hijos que eran un par de años más jóvenes que yo. Ese día, Brian viajaba en coche de Cornualles a Gales y necesitaba un lugar donde dormir. Trajo cerveza y una sidra que bebimos alegremente, platicando sobre recuerdos. Me habló de mí cuando era niño. Cómo lo visitaba en la oficina donde él y mi papá solían trabajar, me sentaba en su regazo y hacía garabatos con furia. Mientras reíamos y recordábamos, las latas de cerveza se convirtieron en cocaíana e inhalamos línea tras línea sobre la mesa de conferencias.
En poco tiempo, estaba encima de él, desnudo, en la cama plegable de la habitación. El recuerdo de ese día es menos un recuerdo y más una serie de destellos borrosos. Recuerdo que mi corazón latía muy rápido. Recuerdo que me incliné para vomitar cosas negras mientras me agarraba como muñeca de trapo. Recuerdo que miré su rostro mientras se retorcía en éxtasis. Recuerdo el rojo de la sangre a la mañana siguiente.
Durante años, lo recordaba como una historia divertida. Já, me acosté con el mejor amigo de mi papá. Clásico. Hasta que un día, tal vez cinco años después, estaba sentado en el sillón de mi departamento de Whitechapel. Las bocinas de mi laptop resonaban con canciones de los 00s. Pero cuando empezó a sonar "All The Things She Said”, regresé a ser un niño. A saltar en la cama de mi habitación y a jugar en la oficina de mi padre con Brian. Y de repente, la gravedad de lo que sucedió esa noche se volvió muy real. Se me hizo un nudo en la garganta y mis pulmones se llenaron de horror mientras vomitaba los recuerdos de su abuso en mi bote de basura. Cuando sea viejo y viva en un asilo, ¿esa melodía me seguirá regresando al pasado? ¿Brian seguirá en mi mente hasta los setenta y ochenta años, mucho después de su muerte?
Para averiguar más sobre el vínculo entre la música y la memoria, le pregunto al Dr. Garabedian sobre "Lady in Red" de Chris de Burgh. Mis padres la eligieron para bailarla en su boda, en 1989. Pero desde que se divorciaron en 2003, mi madre se niega a escucharla. ¿Es posible recodificar nuestra conexión con una canción, cambiarla de mala a buena? ¿Para salvarnos de las minas terrestres emocionales cuando prendemos el radio?
"Esa es la cosa –para tu madre, esa canción alguna vez fue un buen recuerdo, antes de que se volviera mala. Así que ya se recodificó, lo que significa que hay esperanza de que se vuelva a codificar, solo necesita la situación correcta".
Cuando se forman los recuerdos, se codifican en nosotros, se graban en nuestra materia gris como surcos en un disco de vinilo. Todavía existen debates sobre cómo sucede eso exactamente, ya sea debido a la creación de una nueva conexión sináptica entre las neuronas o si algo cambia profundamente dentro de esas neuronas. Lo que sí sabemos es que esos ritmos son más profundos cuando están grabados con música, pero a diferencia del vinilo, que es rígido, nuestra memoria es compleja, flexible y maleable.
Cuando mi madre escucha "Lady in Red", escucha tristeza y dolor. Pero debajo de eso descansa la esperanza y la felicidad que alguna vez sintió. Su experiencia y conexión a esa canción ha cambiado inconscientemente a medida que ella se ha movido a través de la vida. Tal vez, si la escuchara de nuevo en momentos de paz y serenidad, se podría recodificar otra vez para relacionarla con un recuerdo feliz.
La música tiene el poder de llevarnos de regreso a un lugar. Pero, hasta cierto punto, tenemos el poder de elegir cómo la música nos hace avanzar. Tenemos el poder de tomar canciones y experimentarlas en nuevos contextos. Para escribir nuevos recuerdos, eso no necesariamente borra los viejos. Sin embargo, por encima de todo, el hecho de que las canciones puedan abrirse camino en nuestra química cerebral y convertirse en una parte fundamental de nosotros es, en sí mismo, increíble. Esto significa que para las personas como mi abuela, la demencia no tiene que tragarselas por completo. Queda un poco de ellas, bajo la superficie y esperando ser descubiertos. Por lo menos, eso nos debe traer un poco de esperanza.
Convertirse en una referencia musical desde el indie, con todos los claroscuros que eso conlleva, se antojaba difícil en un género como el rap mexicano a principios de la década pasada. “Un sueño guajiro, la verdad; era un sueño tocar en mi propia ciudad. Recuerdo que cuando hice mi primer EP, Reflexiones (2002), le dije a mi mamá: 'esto es un hobby, va a ser el primero y último, ya verás'. Jamás imaginé que lo que escribía en aquellas madrugadas, casi como terapia, lo iba a rapear frente a muchas personas y que éstas iban a cantar conmigo. Un sueño guajiro”.
“El hip hop salvo mi vida”, me dice Akil Ammar, uno de los referentes más importantes no solo para el rap, sino de la música independiente en Iberoamérica. Para apreciar esta sentencia hay que decir que lo respalda una discografía sólida de cinco álbumes, dos EP´s, un amplio reconocimiento fuera y dentro de la escena, y una militancia de más de 20 años en el rap hecho en la lengua de Cervantes. Akil es un pionero, pues.
De hablar grave y pausado, la personalidad que proyecta sentado en una mesa del sótano de la Bipo San Ángel —uno de los relativamente nuevos foros del rap al sur de la Ciudad, impulsado por la Marshall Family—, donde más tarde subirá al escenario para hacer lo suyo, es más la de un maestro zen que la de un rapero voraz y entregado a su público. Viste un conjunto de pants y hoodie Jordan, unos tenis blancos de la misma marca y trae un corte a la mohaw punk.
“Es para Noisey en Español”, le digo mientras enciendo la grabadora. Tengo la sensación de reencontrarme con un viejo conocido luego de muchos años sin mediar palabra. No se lo digo, pero estoy nervioso. Akil fue uno de los primeros raperos mexas en mi formación en el hip hop, durante los primeros eventos a los que asistía como un adolescente incendiario. ¿Cómo lo explico fuera del fanatismo? ¿Cómo poner al personaje en una balanza, sin etiquetas?
Me relajo, igual que él. La charla fluye.
NOISEY: Hablemos de aquella escena primigenia en la que te tocó crecer como rapero. Perteneces a una de las primeras generaciones del rap hecho en México, ¿comenzaste en la Life Style, cierto? Akil Ammar: Más o menos, porque antes de Life Style ya hacía rap. En realidad, quien me enseñó a rapear fue un amigo de la colonia Obrera, David “El Manotas” (no el Manotas de Guadalajara). Él solía hacer el show de medio tiempo de las tardeadas que por entonces se realizaban en las discotecas de la periferia, de Neza y Ecatepec. Un día me dijo “por qué no vienes, me ayudas, me haces los backs y te doy una lana”. Fue él quien me enseñó a escribir, quien me mostró las estructuras. Luego empecé a hacerlo solo. El Manotas finalmente terminó en la cárcel.
En 1993 no es que hubiera tanta escena. Éramos tan pocos en la ciudad, que la voz sobre quién estaba haciendo algo se corría de inmediato y nos juntábamos. Yo sabía, por ejemplo, de La Vieja Guardia, que se juntaba en la zona de Neza, Aragón. Comencé a juntarme con un crew, la DFK, en el sur. Estaba Ed One, Jacob, gente que hacía grafiti, Magú (Yak-Mak), ahí conocí a Aldo (Bocafloja), que también jalaba con ellos, y empezamos a hacer rap. Un par de años después conocimos a otra banda, entre la que estaba Zaque, Zqualo, Codak, Kch1: el Sonido Líquido. Y de ese encuentro formamos Life Style. Éramos como cinco. Si me lo preguntas, nunca salió un “disco” formal, lo cual era muy difícil, solo canciones en tape. Bueno, creo que al final sí grabamos algo en CD. Hay algunas de esas cosas que hicimos en tape en la red, la verdad no sé quién tuvo la paciencia de subirlas.
Detengámonos en esa parte, ¿cómo se producía eso en aquel momento? Bien rústico. En una PC cuando ya era en CD, pero cuando era en tape, literal con tu boombox. De una lado el beat de alguien más, principalmente el de un artista gringo, ja, y del otro nuestro tape con nuestras voces, el micrófono conectado y así, tal cual. En aquel momento nosotros hacíamos todo, pero después, el primero que comenzó a hacer beats inéditos fue Ed One, posteriormente Zaque.
Mencionaste que tu compa Manotas era de la Obrera. Has hablado de ese barrio como el sitio donde creciste y te dio escuela, ¿no?, ¿vives aún allí? No, ya no, pero mi madre y mi abuela sí. Las veo seguido y siempre voy. Nací ahí, luego mis padres, por varios motivos, se fueron a vivir a Satélite, en consecuencia yo. Un par de años después regresamos a vivir a un edificio de departamentos de los que construyó el gobierno como renovación justo después del Terremoto del 85. Volví con mi madre, a vivir con mis abuelos, y la pasé ahí hasta gran parte de la adolescencia.
La Obrera me ha marcado. Lo que me gusta es su folclor y que mis mejores amigos estén ahí. Es una colonia con una gran tradición de cabarets, de salones, y está en triangulo Obrera-Doctores-Buenos Aires, donde crecí, donde cultivé amistad y me porté mal. Le aprendí demasiado y la quiero mucho.
¿Cómo marcó tu lírica esa relación con el barrio? Escucho ahora lo que hacía en aquel entonces y entiendo muy bien por qué lo hacía: estaba en plena adolescencia, mi edad mental era muy joven e inmadura, lo normal. Escribía sobre cosas que a lo mejor anhelaba, por ser de ahí. Quería un carro, mujeres, mucha lana, y eso expresaba en mis letras. Tenía mucho odio guardado hacía la sociedad. Un reflejo del momento. Y si ya escuchaste lo que hacíamos en Life Style, en lo personal lo que yo tiraba eran hasta incoherencias, pero bueno, no me arrepiento, porque formó parte de mi crecimiento como MC.
Foto: David Franco
¿Cuál fue el momento en que definiste un discurso más allá, más “en forma”, por decirlo de una manera? No sé si ya en forma, pero sí cambió mi forma de pensar a partir de una serie de viajes que hice a Cuba, las primeras dos veces con Bocafloja. No recuerdo exactamente cómo nos enteramos, quizá la segunda ocasión fue porque invitaron a Aldo a tocar al festival Habana Hip Hop. Me sorprendí, la escena de la isla estaba muy consolidada, a pesar de la obviedad: no tenían recursos, menos que nosotros. Hablaban de lo que vivían, de su cotidianidad, de sus sueños. Era una visión sobre el rap radicalmente distinta a la nuestra y eso fue un parteaguas en mi manera de ver las cosas. Recuerdo de aquel momento a Obsesión, Hermanos de Causa, Anónimo Consejo, Los paisanos y Doble Filo, entre otros artistas.
Cuando regresé me puse a trabajar hasta que salió Reflexiones, mi primer EP en solitario y un trabajo casero cien por ciento. Hice todo yo, desde sacar las fotocopias de la portada, en blanco y negro, pegarle la estampita, ir a comprar la torre de discos (no recuerdo sí hice 100 o 150 piezas). Los fui a regalar, a la Raza, al Tianguis del Chopo, a los puestecitos de discos en todos lados. “Toma, te regalo mi disco”, les decía, y de me iba a dar el rol. Cuando volvía me emocionaba porque ya lo estaban tocando en sus equipos. Era la forma en que podíamos darnos a conocer, porque el internet no estaba en su boom, no había MySpace, medios. Con Momentos (2003) escalé, estuvo mejor preparado, hubo imprenta y fue maquilado por la maquiladora que trabajaba para Sony. Fue producido por Ed One.
Editaste ambos trabajos aún bajo el nombre de JR. Sí, los dos salieron como JR, que son las iniciales de mi nombre de pila, Jhonatan Rojas. Pero en algún momento me comenzó a cagar que se confundiera “JR” con Junior, me decían Junior. Por eso busqué otra identidad. Di con Akil Ammar, palabras árabes. “Akil” significa “el que utiliza la razón” y “Ammar”, que significa “constructor”. Eso fue cuando nació Melokarma (2005).
Melokarma es tu primer disco como Akil, pero también significó un gran salto, desde la producción, con instrumentos en vivo, la lírica y la presentación. Entre Momentos y Melokarma conocí a Edher Corte, mi amigo, quien produciría el disco en su totalidad. Edher es un gran músico y fue con él con quien comencé a experimentar. Nos sentamos días enteros a probar melodías, ritmos. Edher invitó a otros músicos y la mayor parte del disco fue realizado con instrumentos en vivo, con guitarras, saxofón, metales y muchos de los bajos en vivo.
A la distancia volteó a ver este ejercicio y me encanta. La verdad es que no hice nada parecido después hasta mi más reciente álbum, Frenesí (2016), que tiene un 40 por ciento de esa vibra, repetimos un poco el ejercicio. Además, Melokarma representó algo inédito para el rap del país en aquella época. No se había hecho algo así, y en lo personal creo que al final reflejó la conexión que tuve con Edher. Imagínate, de pasar seis, siete meses juntos, se formó una amistad fuerte y todos los discos subsecuentes los grabé con él aunque no los produjera.
¿Cómo fue recibido el disco, es decir, ya con este nuevo sonido, nuevo nombre, las presentaciones en vivo? Muy bien, la gente entendió la evolución. Fue clara. Entendieron que JR había muerto y Akil Ammar estaba haciendo algo nuevo, totalmente diferente. Las presentaciones fueron bien recibidas, en aquel momento mi casa era el Foro Alicia, no había un recinto con esa capacidad, que fuera accesible para bandas emergentes. Para el rap de la ciudad ese foro fue un pilar, sin duda.
¿A qué te dedicabas aparte de rapear, tenías una chamba formal, estudiabas? ¿Qué hacía? Mmmmh, terminé la secundaria, luego entré a un Cetis, de donde me corrieron al año por hacer tonterías. Luego estuve unos ocho o nueve años con la vida de la calle, literal. Terminé la preparatoria abierta, después a mi mejor amigo lo agarraron y lo condenaron a diez años. Eso me hizo reflexionar, conseguí trabajo, pude empezar a pagar una carrera universitaria en Comunicación, que no terminé. Justo en ese inter de cambio empecé a crecer como artista y los medios alrededor tuvieron un desarrollo brutal. Internet empezó a crecer, salieron Hi5, MySpace y ni siquiera supe cómo fue que de pronto ya me estaba dedicando de lleno. Me escribían de otros países, comenzamos a llenar foros en la ciudad y fue pum, el auge.
Tienes una relación muy especifica con la vida urbana —como decíamos antes, con tu barrio, por ejemplo—, es un elemento muy presente en Melokarma y en prácticamente todos tus trabajos. En realidad nunca he tenido una sola “temática”. Aunque muchas personas me han encasillado en el llamado “rap consciente” o “rap revolucionario”, siempre he escrito de todo. Nunca me he enfocado en la denuncia, y, como dices, la calle es algo que ha sido parte de mí, desde pequeño. Muchas de las cosas que cuento me pasaron, las viví en carne propia, y otras son historias de gente cercana que me inspiraron a contarlas y se dio natural que las rimara.
Foto: David Franco
Ya que tocas ese tema del “rap consciente” como una etiqueta con la que se te ha relacionado, creo que, aunque criticada, esa triada que formaste con Skool 77 y Bocafloja de alguna manera mantuvo viva la escena durante una etapa crucial. Me refiero a la producción de shows y de discos formales, ¿no? Todos tenemos por lo menos varias rolas con esa temática y quizá lo que pasó es que esas canciones fueron las que llamaron más la atención de la gente, se les quedaban más en un momento específico. Obviamente me gusta esa temática, contar lo que vivo en mi ciudad, ser crítico políticamente, denunciar. Hay personas que me tachan de oportunista por hablar de ciertos temas coyunturales, pero ¿entonces cuándo hay que hablar de esos fenómenos?, ¿un año, dos, tres años después? No sirve.
Si soy oportunista por contar en mis raps las cosas que en este momento ocurren y me afectan o me llegan al corazón, entonces sí, lo soy, pero en realidad es parte de una congruencia ciudadana: contar lo que está mal, ¿no? Como se sabe, el hip hop históricamente ha tenido está arista de lo social o del papel de las clases oprimidas, latinas o negras. Temas como la falta de oportunidades, la pobreza, las drogas, son parte del hip hop desde su origen, por qué no arroparlos y adaptarlos a lo que vivimos como mexicanos.
Has tocado en Nueva York, ¿no? Me imagino que como rapero o alguien cercano a la cultura, ir allá es casi como que ir a La Meca al menos una vez en la vida si eres musulmán. Sí. La verdad es que fue un sueño. Es más, si era un sueño desde que comencé tocar en mi ciudad, ahora imagínate.
Jajaja, ¿de plano? En serio, te lo juro. Es más, el escribir es más una terapia, porque siempre fui una persona muy introvertida, callada, que no suele abrirse mucho, ni con mis amigos, ni con mi pareja ni con mi familia. Me guardo muchas cosas, pero con el papel sí me desahogo.
De alguna manera, no sé por qué lo recuerdo así, entre Deja Vú (2006), que es el posterior a Melokarma , yRéquiem (2009), pensaba que dejarías el rap, que era tu despedida, jajaja. Jajaja. ¿Por qué? Ya, bueno, hay un tema ahí, en Deja Vú, que se llama “El adiós”, quizá por eso. En realidad es que nunca sé cuál es mi último disco.
Háblame de Frenesí (2016), tu más reciente disco. Bueno, después de Postdata (2012) platiqué con Edher de nuevo. La idea fue que él produjera la mitad del disco, o hiciéramos el mismo proceso de Melokarma. Esta vez fue diferente porque aquella ocasión me sentaba con él y lo primero que hacíamos eran las melodías, después creaba las letras con base en la música, veía por qué mood me llevaba. Con Frenesí el proceso fue la inversa, escribí las letras y se las llevaba para que él se inspirara en ellas.
¿Cómo has visto el crecimiento del rap mexicano como uno de los primeros del juego y además en activo con una propuesta firme? Ha sido exponencial, muy fuerte. Me da mucho gusto haber visto crecer la escena desde que era un bebé, al menos en mi ciudad, sabes. No puedo hablar de Monterrey, de Guadalajara o Tijuana, pero sí puedo presumir o alardear que estuve en el día uno de la escena en la Ciudad de México.
Todo ha crecido a pasos agigantados y a veces pienso que de pronto hay más raperos que público, jajaja. Nah, la realidad es que por nuestras condiciones musicales, de industria y escena independiente, es muy difícil ganarte un público. He tenido la suerte que gran parte de mi público me sigue desde hace muchos años. Desde lo que estamos platicando ahorita sobre los ayeres de JR, ha pasado tiempo. Han salido muchos artistas y he visto fuerte la evolución musical y lírica.
Me queda claro que yo ya estoy… viejito, jajaja, que soy de la vieja escuela. A veces veo shows de otros colegas y tal, algo que me sale en Facebook o YouTube (aunque la verdad no sigo mucho la escena mexicana) y la energía que tienen los jóvenes en el escenario es increíble. En realidad nunca he sido mucho de saltar, porque mis canciones no se prestan mucho, por las letras, ¿sabes? Pero estoy muy contento, por la transición, crecimiento y evolución de una escena como la nuestra.
Foto: David Franco
¿Cómo ha sido en tu caso esa transición de ser un músico independiente, como dices, de la vieja escuela, al escenario que te enfrentas ahora? La verdad es que nunca he tenido un manager. Todo lo hago yo, el booking, mis redes o, por ejemplo, nunca he tenido una disquera. Es decir, todo ha sido autodidacta e independiente. Recuerdo que cuando inicié, en los discos ponía mi contacto, mi mail, luego mi sitio, y ahí es donde llegaban las invitaciones: “Oye, te queremos traer acá”, “quieres venir a tal”. Y fui aprendiendo a la mala, porque muchas veces me vieron la cara.
La clásica. Sí, de esas experiencias en las que uno es el que termina poniendo dinero, para tus viáticos, por ejemplo. También me ocurrió muchas veces que pedía tal cantidad y me daban una parte, pero llegando al lugar me decían “qué crees, mano, no salió, pero tú toca y ahorita vemos”. Luego supe cómo tenía que hacer las cosas. A partir de la explosión del streaming y con las experiencias, tengo un deal con una empresa que se encarga de poner toda mi música arriba y centralizar todo.
Es muy difícil para cualquier artista independiente en México, dentro y fuera de la música, vivir de su trabajo, ¿no? Siempre será un reto ser independiente. Creo que he sido bendecido y no sé cuánto dure, por eso intento ahorrar, jajaja. Mientras tanto lo disfruto a tope, sigo creando y lo dejaré en el momento en que me sienta ridículo arriba de un escenario.
En mi caso, algo que también me hizo crecer bastante fue el haber empezado a invertir en mí mismo organizando conciertos en México de artistas de fuera. Lo hicimos con El Chojin, trajimos a Nach por primera vez, Falsalarma, Rapsusklei, ¡a Guru!, a Masta Ace. Es decir, alimentamos a la escena con algo que no tenía en ese momento. Era rústico y estaba chido.
¿Cómo valoras el momento político actual, con la llegada de AMLO a la presidencia? Nunca he militado en un partido político. No me gusta, no creo en algún color o partido. No obstante, me parece muy importante que la ciudadanía haya dado un voto, más como de castigo, ¿sabes? a este régimen pasado, el que está por terminar. Y no tanto por creer que López Obrador es un salvador; porque es muy sencillo: voltea a ver toda la gente que le rodea y sabrás que es la misma mierda, nada más que de otro color. Lo que sí, es que me parece importante que como ciudadanos hayamos dado ese voto de castigo. Les dijimos: “¿Sabes qué? no somos tontos”. Ahora veamos qué pasa, es la oportunidad de AMLO de demostrar, luego de tantos intentos, si en verdad quiere ayudar a la gente.
¿Dime qué es lo que más disfrutas o lo que más te ha marcado en tu carrera? No sé si haya un momento o cosa en especial, pero la energía de la gente es lo que más me sorprende y me motiva. O recibir mensajes fuertes, como “Akil, gracias, porque con equis canción me salvaste de suicidarme”.
Eso es fuerte. Claro, me ha pasado y lo valoro mucho, me inspira. Hace unos meses me mandaron un video de una boda. El novio canta completa una canción mía, “Tú”, a la novia. Es increíble cómo tu música es arropada por la gente en eventos muy importantes de su vida y eso: ser parte de la vida de otras personas, es muy inspirador. También estar en el escenario, ver a la gente cantar, llorar… se me enchina la piel. Por ejemplo, me pasa con la canción que le hice a mi papá, la de “Te extraño”. Eso carnal, es lo que valoro mucho del hip hop. Y, seamos realistas, vivo de ello, me da comer, mantengo a mi familia, me ha permitido viajar, conocer lugares.
Quizá se escuche trillado, pero ¿qué papel debe fungir el artista en la sociedad? Usar un micrófono es una responsabilidad enorme. Porque mucha gente joven te sigue. Sea como sea, aunque no me guste y no me sienta un líder o un profeta, mucha gente te ve así, quiere seguir tus pasos y repite tus canciones en sus oídos. Entonces, quizá estaría haciendo un daño si les digo que tomen una pistola y maten al de al lado, ¿no?, o incitar a la violencia o la misoginia, por ejemplo. No cuido qué decir o no, simplemente digo lo que pienso y punto; y sí soy consciente que tengo que ser responsable de la semilla que lanzo.
Resume toda tu experiencia en una frase. El hip hop salvó mi vida.
La banda de Brooklyn Native Sun se ha dado a conocer por retomar un sonido purificado del rock n' roll como alguna vez se escuchó en las manos de los Rolling Stones o los New York Dolls. Sin artificios, yendo por la vida sin complicaciones a un paso sereno pero con la intensidad de alguien que no dudaría en picarte si amenazaras con despeinarles el copete. Es del tipo de rock que ya pocos hacen sin sonar como parodias o tributos a épocas que ya no son. Tal vez el secreto de Native Sun recae en que sus letras no son celebraciones de sexo y drogas sino temas de valor más humano, de pertenencia y anhelos. Esto sucede en “11th Street”, su más reciente sencillo que estrenamos a continuación.
“11th Street” ––producida por Kevin McMahon y Eric Dabdoub–– trae una vibra cálida que se deja escuchar desde el momento que el primer riff sale de un amplificador de bulbos a medio distorsionar, con el tempo marcado con cencerro. El coro es simple y directo e invita a cantarlo desde la primera vez que lo escuchas, mientras que los solos le inyectan un poco de emoción al paso desfachatado del track, simples como deben ser en este caso. La loquera llega solo al final del track y es totalmente liberadora.
Sobre la letra, los de Native Sun comentan que es algo así como “Samuel Beckett en un plano urbano regocijándose en lo desconocido”. Los versos van de alguna manera como escenas entrecortadas en las que la protagonista está confundida mientras que el narrador se despide de ella y anhela un hogar. Según una declaración conjunta de la banda, “11th Street” es una oda a “siempre vivir, jamás existir solamente y expresar admiración por todos los que han hecho que el camino haya valido la pena a cada segundo”.
También “11th Street” habla de los lugares físicos importantes para la banda. “[Hay un] limbo constante crea una conexión emocional y familiar con el sentido de ubicación”, continúan. “Mientras caminas por los lugares, encuentras a los fantasmas de su memoria. Nada más que encontrar belleza y consuelo al caminar por los lugares que aprecio"
A continuación podrán escuchar “11th Street”, cortesía de Buen Día Records.
En esta tercera de cuatro entregas sobre el A,B,C de los beatmakers más duros del rap latino en la actualidad, revisamos Cuba, Puerto Rico y Venezuela. Lee acá la primera y la segunda entregas.
Como muchos saben, realicé un ejercicio bien extremo de escuchar todo el rap que pude hecho en Latinoamérica y el Caribe durante algunos meses, con el fin de hacer el más comprensivo documento sobre el beatmaking en nuestra región. El resultado son una serie de charlas con gente apretando pads en todo el continente. Para la tercera entrega del mapa más confiable y definitivo de los músicos que generan los beats para rapear en el hip hop de América Latina, nos fuimos al Caribe, región de donde han salido importantes escuelas de hip hop que hoy en día podemos decir, es lo que el gente identifica como hip hop latino en los medios y en el pópulo.
Las historias de Cuba y Venezuela se han caracterizado por terribles crisis económicas que, de alguna u otra manera, siempre obligan a la gente a llegar a su máximo nivel si es que se quiere sobresalir. Por otro lado, Puerto Rico pertenece a Estados Unidos pero no por eso quiere decir que no hay crisis, claro que problemas hay en todos lados y hip hop siempre ha representado una manera de hacerles frente. Aunque sí, Puerto Rico es el primer lugar latino donde se ha llegado a la industria de los multimillones masivos en la música urbana a ese nivel, pero hemos visto que poco a poco el desarrollo en otros países está haciendo que las distintas hip hop pymes hagan crecer la industria considerablemente en los últimos años.
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Cuba
Nombres a considerar: Papá Humbertico, Pablo Herrera (primer productor de Orishas), DJ Lápiz, El Prófugo, DJ Asere.
En Cuba la historia del hip hop es punto y a parte del resto de América Latina, ya que hay que recordar el bloqueo económico de Estados Unidos y por consecuencia, que el gobierno cubano considere al hip hop como “música imperialista”, lo que ha derivado en una fuerte censura al género. Pongamos el asunto de otra manera, el hip hop en Cuba es “la revolución dentro de la revolución”, dadas las condiciones es entendible que el género en la isla caribeña se orientara hacia temáticas fuertemente políticas y sociales.
Fuera de lo que ha sido el caso famosísimo de Orishas y su fusión de hip hop con música tradicional cubana, la escena underground se ha mostrado reacia a que el hip hop sea música de diversión y baile. Por el contrario, el sonido tiene un aura más seria para ambientar letras que se vuelcan totalmente hacia la reflexión de la realidad cubana y la represión que por supuesto, también existe dentro del régimen castrista con todo y su anti-imperialismo yankee. El hip hop cubano es resistencia, lo que le da un estatus realmente under en comparación con lo que podría ser underground en cualquier otro país actualmente.
NOISEY: ¿Qué edad tienes y cuánto tiempo llevas viviendo de hacer música o de actividades relacionadas con la música? Papá Humbertico: Tengo 35 años y estoy haciendo rap desde los 16 años. Viviendo del rap desde el 2010.
¿Cómo ha sido tu carrera en el pasado, presente y futuro? ¿Qué ha cambiado, qué sigue igual, qué te gustaría cambiar, etc? Mi carrera en el pasado fue más complicada por falta de tecnología para grabar y producir. Tenía que montar mis letras sobre beats de raperos de USA mayormente. También en el pasado y el presente he tenido que vivir con la censura de parte del gobierno de mi país, pues muchas de mis letras tocan temas políticos y sociales que los medios en Cuba pretenden ocultar o hacer ver que no existen. En el futuro espero mayor apertura para el rap en Cuba, que se den cuenta quienes dirigen la cultura de mi país que formamos parte de la misma.
Dentro de tu país y en América Latina en general, ¿qué otros beatmakers/productores apegados a la cultura del hip hop y sus derivados conoces que también vivan de hacer beats y producir? Es decir, ¿a quién más conoces con una carrera de esto? Te hablaré primero de los de mi país. El primero y más influyente para mi fue Pablo Herrera, primer productor del grupo Orishas. Están también DJ Lápiz, el Prófugo, DJAsere. En Colombia AvenRec. En Ecuador E2 Doctor. En Argentina MPDela. Y muchísimos más en el resto del continente.
En relación al tema anterior, ¿quiénes son los próximos que conseguirán dar el siguiente paso y vivir bien de esto a tu criterio? ¡La clave está en seguir trabajando! Todo aquel que tenga bien claro lo que quiere y enfoque en eso su lucha puede dar ese paso.
¿Cuál es tu pronóstico para la industria del hip hop en tu país y en América Latina? ¿Hacia dónde vamos? En este momento el hip hop latino tiene muy buena salud. He tenido la posibilidad de visitar varios países gracias a Dios y al hip hop, y he podido ver la dimensión de eventos como Hip Hop Al Parque en Colombia por ejemplo. Barrio Latino en Perú. Hay muchos niños y adolescentes que aman el hip hop. ¡El hip hop está cambiando vidas en latinoamérica y el resto del mundo!
Yo creo que se va por buen camino independientemente de las vertientes más comerciales. Creo que musicalmente hablando, el verdadero rap no tendrá muerte. Es música para el alma. El graffiti también tiene muchísima fuerza en ciudades como Bogotá y Ciudad de México. Se está gestando una gran industria de esto y es algo positivo.
¿Qué sigue para ti y tus proyectos? En estos momentos acabo de terminar un EP que se titula Problemas del Corazón" y ya está disponible en YouTube. Muy pronto en iTunes, Spotify y demás. Con mi grupo Mano Armada estamos terminando un nuevo álbum que se llamará Prohibido y tiene fecha para enero 2019. Ahorita estamos promocionando estos trabajos y trabajando en el estudio con artistas nuevos y otros ya no tan nuevos, como siempre.
Es innegable que hoy en día la concepción de hip hop latino nos remite a la vibra caribeña de Puerto Rico. Incluso aunque el reguetón acaparó en los medios la concepción de música urbana y ahora el trap le ha hecho segunda como fenómeno masivo, proveniente de una pequeña isla que pertenece a Estados Unidos, con una industria que genera ganancias multimillonarias cada año.
Dejando de lado eso, centrándonos en la fibra más clásica del género, entrevistamos a Nuff Ced de La Estación Central, señor con ya veinte años trabajando en el área de producción musical, en donde a parte de representar la corriente que lo abandera internacionalmente, ha trabajado con grandes actos de rap como Canserbero, Lil Supa, Sietenueve, Eric el Niño, Bocafloja, y más. Esto fue o que nos contó Nuff Ced.
Nuff Ced
Nuff Ced. Foto cortesía del artista
NOISEY: ¿Qué edad tienes y cuánto tiempo llevas viviendo de hacer música o de actividades relacionadas con la música? Nuff Ced: Tengo 39 años y llevo aprox 20 años trabajando el área de producción musical desde mi isla Puerto Rico.
¿Cómo ha sido tu carrera en el pasado, presente y futuro? Qué ha cambiado, qué sigue igual, qué te gustaría cambiar, etc. Cuando empecé a producir yo solo quería ser creativo y expresarme artísticamente con algo que me apasionaba. La realidad en ese momento no pensaba que mi música fuera a sonar fuera de mi isla. Aquí había pocos eventos de rap ya que el reguetón acapara la atención de los medios y los jóvenes.
Desde mi primer viaje fuera de PR mi visión cambió y desde ese entonces no hago hip hop boricua sino hip hop Latino. He tenido la oportunidad de trabajar con una gran variedad de artistas alrededor de Latinoamérica, USA y Europa. Mi disco La Metrópolis es el reflejo de eso.
Actualmente estoy trabajando con mi proyecto La Estación Central junto al MC Ebrs y otros colegas de la isla como Negro González y Rtwo. En el futuro quiero trabajar una producción con mi colectivo la Vigía del cual son miembros Kashmir Jones y Dkano ( Rep. Dom), Mala Bizta (Cuba), Negro Gonzalez , Ebrs y este servidor desde PR.
Vigía para mí es un ejemplo vivo de cómo la tecnología ha facilitado el poder conectar con colegas fuera de tu país. En el pasado se limitaba a los colegas en tu área y eso es de las cosas positivas que he visto evolucionar con el tiempo. Ahora todo es más accesible para poder crear música.
Existen muchas plataformas ahora para poder conectar con la gente fuera de tu país y creo que los artistas nuevos deben aprovechar estos recursos para darse a conocer. Me encantaría por lo menos dentro de Puerto Rico ver mas eventos donde el hip hop boricua tenga participación.
Hay algunos eventos de rap pero me gustaria ver a raperos en eventos alternativos donde se toque todo tipo de música.
Dentro de tu país y en América Latina en general, ¿qué otros beatmakers/productores apegados a la cultura del hip hop y sus derivados conoces que también vivan de hacer beats y producir? Hay muchos colegas que respeto y admiro. Conozco en lo personal a KPU, Cookee, Yallzee, Tóxico, JBeats, Satrumentalz, Dj Tee, Gas Lab, Cidtronyck, Old Tape y unos cuantos más. Hay otros como Crudo Means Raw y Drama Theme que no conozco en los personal pero admiro.
En relación al tema anterior, ¿quiénes son los próximos que conseguirán dar el siguiente paso y vivir bien de esto tu criterio? Drama Theme, Crudo Means Raw, J Beats y KPU son mis favoritos.
¿Cuál es tu pronóstico para la industria del hip hop en tu país y en América Latina? ¿Hacia dónde vamos? Sin duda hay crecimiento y hay mucha gente pendiente a lo que hacen los raperos latinos con más reconocimiento. Hay que seguir sacando producciones y seguir dando trabajos de calidad. Creo que el hip hop latino esta en crecimiento y vamos por todo.
¿Qué sigue para ti y tus proyectos? Actualmente mi enfoque es el proyecto de La Estación Central. Pronto venimos con un video lyric y otro visual en colaboración con Lil Supa y Rtwo. Pueden encontrarnos en Instagram, Facebook, y Twitter y para contrataciones lechiphop@gmail.com.
Venezuela tiene tradición hip hop y mcs emblemáticos que han permeado en la historia de todo el continente como Canserbero, Apache, Lil Supa, Mcklopedia para cimentar la base, o ahora Akapellah, Jack Russell, Big Soto, Trainer, Neutro Shorty haciéndolo a niveles insospechados antes para artistas hip hop allá, además de promotoras establecidas como el yoyodojo frente a todo en lo que ha desencadenado el desastre económico de aquel país hermano.
Dentro de lo que está sucediendo recientemente, me saltó el nombre del sello Piso 8 (Puerto La Cruz/Guanta) y me hizo ruido el lema que vi en repetidas ocasiones durante la búsqueda, “Nunca hubo un mejor crew en la ciudad”. Platiqué con un joven productor del roaster rompiéndola que se hace llamar Hocho, proveniente de Puerto La Cruz.
Hocho
Hocho. Foto cortesía del artista
NOISEY: ¿Qué edad tienes y cuánto tiempo llevas viviendo de hacer música o de actividades relacionadas con la música? Hocho: Tengo 19 años, aproximadamente como a los 16 años empecé a descargar y escuchar samples porque me parecía interesante y actualmente sigo sampleando creo que en eso hay mucha alma y es lo que busco transmitir cuando creo una instrumental.
Cómo ha sido tu carrera en el pasado, presente y futuro. Qué ha cambiado, qué sigue igual, qué te gustaría cambiar, etc. Desde que esto empezó realmente nunca lo vi como una carrera era mi forma de distracción y porque estoy enamorado de hacer instrumentales, me sorprendo cuando me reconocen por mi a.k.a y recibo buenos comentarios, me hacen querer seguir en esto pese a cualquier "hueco" artístico.
Actualmente mis principales trabajos son como productor y beatmaker de Piso 8 el sello al que pertenezco, también estoy desarrollando proyectos personales con otras búsquedas que pronto comenzaré a publicar en mis plataformas. Todo sigue igual en su mayoría y eso me encanta. Parte de crear es estar cómodo, lo único que me gustaría cambiar es en evolucionar, adquirir conocimientos que me hagan mejorar el sonido y ofrecer una mejor calidad para el público.
Dentro de tu país y en América Latina en general, ¿qué otros beatmakers/productores apegados a la cultura del hip hop y sus derivados conoces que también vivan de hacer beats y producir? Es decir, ¿a quién más conoces con una carrera de esto? Dentro de este mundo tengo varios colegas que en lo personal respeto mucho y pienso que tiene todo para vivir de esto, principalmente a los de Venezuela. Entre ellos puedo nombrar a Soul Machine, Lucas Barrera, Un tal Yupi, Homofaber, Sad Lacra, Saint, Yerman Zayllen. A nivel de Latinoamérica en general, respeto mucho a Drama theme, Marron Fernandez, Big Shot, Nuff Ced, Kpú, Crudo means raw, entre otros.
En relación al tema anterior, ¿quiénes son los próximos que conseguirán dar el siguiente paso y vivir bien de esto a tu criterio? Todos ya lo hacen de cierta forma, pero en lo personal creo en su talento mucho y pienso que deberían vivir mucho más cómodos de esto, se lo merecen. Tristemente la situación económica/social de Venezuela nos limita a todos de cierta forma.
¿Cuál es tu pronóstico para la industria del hip hop en tu país y en América Latina? ¿Hacia dónde vamos? Actualmente hay muchos movimientos muy buenos que por cuestiones de acceder a un mercado necesitan presupuesto, pero es cuestion de que su talento brille como por ejemplo Motafonkas. Pienso que el movimiento del rap/trap actualmente ha sumado muchos seguidores fieles, de distintos sonidos pero al final apoyan a un solo movimiento y eso ha hecho que se generen interesantes propuestas como eventos masivos, colaboraciones, entre otros.
Realmente tengo fe en esto porque no es cuestión de quizás el capital que te pueda dar, va más allá es cuestión de respeto y buenas vibras.
¿Qué sigue para ti y tus proyectos? Actualmente estoy en varios proyectos artistas que confiaron en mi sonido como Veztalone, Tayko, 9th Trace, Kapo, Robert Tiamo. También estoy incursionando en el mundo de Lo-Fi y mezclandolo con varios ritmos, estoy generando mi nuevo sonido, es mi búsqueda y pretendo entrar en ese mercado con varios beat tapes.
Hace algún tiempo era casi imposible pensar que las estrellas más grandes del pop mundial se atrevieran a cantar en español. Sí, han hecho remixes, sí, han hecho versiones de sus clásicos en español, de Bon Jovi a N'Sync, y hasta en el kpop. Pero el crossover a la inversa nunca tuvo tanto significado como "Mía", la nueva canción de Bad Bunny y Drake. Drake es el artista más escuchado en el planeta para Spotify, y una de las estrellas pop con más trascendencia en el planeta dominado por las Instagram Stories. J Balvin y Bad Bunny son los paladines de la cultura latina en esta década, y está documentado que quieren conquistar al mundo "cantando en español". Y sí, es una misión bastante difícil, pero ese par de dos [Bad Bunny y José Balvin] está en el camino para lograrlo. Los primeros pasos del mapa dibujados alguna vez por Ricky Martin y su "Copa de la vida", han sido ampliados y modificados a escalas gigantes.
Hoy, Drake canta en español para un featuring con una persona que hace un poco más de dos años trabajaba en un supermercado. Beyonce hizo lo mismo con "Mi gente" de J Balvin. Y este tipo de evidencias demuestra que el antiguo idioma una vez hecho popular por Julio Cortázar puede llegar a los oídos de todo el planeta. Es cuestión de estrategias y tener juntos a valuartes como Benito y José. "Mía" es una colaboración que logra lo que necesita. Es un beat made in Scorpion, el último disco de Drake. En donde cada uno hace lo que mejor les sale históricamente. Pero es una canción que tiene que medirse más allá de si realmente revienta las bocinas de los antros o no. No sé si será más importante que "Mi gente", pero lo que sí hace es solidificar la subida de un movimiento que pareciera no tener final.
Mira el video de "Mía", la nueva colaboración entre Bad Bunny y Drake arriba.
Diego Urdaneta es staff writer de Noisey en Español. Síguelo en Instagram.
El gangsta rap nació de un mundo seccionado por los colores de pandillas en barrios bravos de Estados Unidos, y a pesar de haberse convertido en una mercancía musical que todos conocen y pueden disfrutar, cuando se abrió paso en la industria hace treinta años causó una revolución sin precedentes.
Sorprendentemente, la traslación mexicana de este estilo no arrancó sino hasta hace poco en forma de narcorap. Desde 2010 hemos escuchado indicios de este subgénero, empezando con Cano y Blunt, Big Los y más recientemente Makabélico de Comando Exclusivo. Pero la explosión de artistas grabando canciones sobre soldados en la guerra, ya sea en ritmos de trap o de boom bap cholero, cada vez se aleja más de ese universo de videos anónimos en YouTube, para volverse una fuerza en sí misma. Un reflejo de la penetración que ha tenido el hip hop en nuestra sociedad como algo que está ahí, a diferencia de hace diez años.
Por si fuera poco, el proyecto de Fntxy y Cozy Cuz conocido como La Plebada, que intenta hacer una fusión entre la música de codeína y los ritmos 808 con la banda, el acordeón y el bajo sexto, destapó una ventana de posibilidades sonoras que antes hubieran sido imposibles de pensar en la música urbana hecha en México.
Pero una cosa es la visión de ese par de geniecillos musicales, emparentada en las letras con los corridos verdes y un discurso que no tiene nada que ver con el narcorap, y otra muy diferente es un secreto que lleva todo este tiempo escondido en la forma de Los Suarez, un colectivo de rap que toma lo mejor de ambos mundos (ok, uno de esos mundos no tiene algo que pueda pasar por "bueno", but u get the point) y que están produciendo el narcorap más refinado que se haya producido por este lado del mundo hasta la fecha.
Los Suarez es un colectivo de rap que consiste en Chino Kyntana, Carlos Kasino y El Kompa Moy. Originarios de Michoacán, este trío lleva dos años reflejando su realidad en distintos tipos de rap, desde estricto, hasta trap y de vez en cuando haciendo música 100% banda. Sus videoclips mezclan la vida rural con la narco-cultura y cambian el dab por la quebradita. Ahora vienen con Código KM, un nuevo proyecto que borra más la línea entre rap y corrido y, en ese sentido, se siente emparentado en espíritu con La Plebada. Código KM es un proyecto donde los tres experimentan con música tradicional sierreña de México, incorporando bajo sexto y tuba, mezclado con ritmos electrónicos.
"Ojo de Venado" es el primer video que da a conocer Código KM de un EP con tres temas que se llama apropiadamente Corridos digitales. Las otras dos canciones se llaman "Snoop" y "Material" respectivamente. (Mucho ojo al coro de "Snoop" haciendo el homenaje más fresh al papá de la marihuana). Los primeros 40 segundos de "Ojo de venado" son los de un corrido típico y luego pasa a ese trapicheo con la tuba que tanto nos acomoda; las letras son el tradicional evangelio de la calle: el grande se come al chico, y que las cuentas queden claras.
Dale play abajo a "Ojo de venado" de Código KM y ponte vergas con la nueva onda de la chaviza alteradota.
Hombreras gigantes y de colores, cartas del Tarot de Marsella, un cuchillo con diamantina roja, pintura espesa y naranja en vez de sangre, perlas que son lágrimas y, a la mitad, como tótem al que le rezas desde lo más remoto de la memoria genética, una guitarra eléctrica. La guitarra en realidad habita en el hombro de Carla Rivarola que, en este contexto, parece una representación cotidiana de guerrera amazona musical sobreviviente en plan profundo y que, como ella misma dice al final de esta power ballad con tintes psicodélicos, "es más grande que cualquier depredador".
Para quien se mueve en los círculos de la música independiente en la capital de México, el nombre de Carla Rivarola es habitual. Una joven artista mexicana-argentina que sacó un EP en 2015 titulado Origami bajo el nombre de Iranti y que, a partir de ese momento, se ha ido abriendo paso en la escena como guitarrista eléctrica y gracias a la madurez poética de sus letras y el dinamismo de su interpretación.
Actualmente Carla está grabando su primer disco de larga duración en español ya bajo su nombre propio, Médula Silvestre. El disco cuenta con Carla y Mike Brie como coproductores musicales, además de Ahmed Bautista de Mercadorama como productor ejecutivo. La banda grabando los once temas que conformarán la placa está integrada por Carla, Mike Brie, Tatieri Neyra y Toto Merino. La dirección de arte está a cargo del artista gráfico Mike Sandoval, y los primeros dos videos, incluido el que estrenamos en este post, son de Marcelo Quiñones.
Después de haber dado a conocer “Ave del Horror”, único tema acústico del disco, ahora Carla nos regala en exclusiva el estreno del video para el segundo sencillo, homónimo al disco, la power ballad “Médula Silvestre”.
El rock alternativo de Carla se alimenta de rock progresivo, blues, R&B y alternativo de los años 90, y su atención al detalle y ejecución tan sentida lo convierten en uno de los productos musicales independientes de CDMX más interesantes actualmente. Mira a continuación el video para "Médula silvestre" dirigido por Marcelo Quiñones y luego lee las breves y sencillas preguntas que le hicimos a Carla.
NOISEY: ¿Cómo fue la transición de Iranti a grabar música con tu nombre y por qué? Carla Rivarola: Siento que Iranti fue un proyecto formativo para mí. Empecé a cantar al mismo tiempo que empecé con Iranti, así que todo el trabajo que hice como cantante y como compositora (para encontrar mi estilo en español) se sintetiza en Médula Silvestre, mi disco en puerta, de forma mucho más madura. La transición fue necesaria para marcar simbólicamente que encontré mi propia voz.
Cuéntame sobre esta canción. ¿Cómo la hiciste?, ¿qué significa para ti? Fue una completa pesadilla. Estuve más o menos un año trabajando la letra. Nunca he desechado tanto material como en esta canción. Pero conforme fui resolviendo el mensaje, y lo fui sintiendo más verdadero en mí, la letra se fue esclareciendo. Para mí la médula silvestre es el poder natural que existe dentro de nuestros huesos, que nos da fuego para anteponernos a las dificultades y crecer de las malas experiencias. Es salir puteada pero victoriosa porque hiciste las cosas en tus propios términos. Esta canción engloba el sentido general del disco.
Cuéntame en tus palabras sobre el video y su simbolismo, entre guitarra eléctrica, cuchillos y lágrimas. La guitarra eléctrica es el eje de mi música y de mi persona. Me encanta mostrarme como guitarrista. Los cuchillos simbolizan la responsabilidad que trae consigo conocer tu propia fuerza, las lágrimas encontrar poder en la vulnerabilidad. El contraste rojo y negro yo lo veo como los dos lados de esta fuerza natural: uno que es vívido y lúcido, que se asume como vulnerable; el otro que es ancestral y misterioso, que puede hasta darnos miedo.
¿Tienes fecha ya de estreno para el disco? ¿Cómo está la antesala del lanzamiento? ¡El disco se estrena el 8 de febrero! Nos queda un sencillo más que sacar antes, que se llama "Fantástica". El 10 de noviembre lo presentamos en el Foro del Tejedor. Durante diciembre tengo una gira por México junto a Me Llamo Sebastián, con quien grabamos un track que vendrá en el disco.
Algo más que quisieras agregar. Saquen los dinomemes.
La sensualidad a su máximo tope en ese ocaso del atardecer es lo que nos ofrece Black Mambo, la unión de Pipe Peláez, Tiago Convers y Camilo Gómez en su última canción: "Ritual", lanzada el pasado 28 de septiembre. Una historia de la noche en llamas que “pide a gritos apagar el fuego” que se gesta entre un visitante y “una nativa de la selva”, como dice Peláez.
El video, que estrenamos hoy en exclusiva por Noisey, es una historia entre dos personas que juegan al ritual más antiguo y místico que puede existir: el coqueteo. Toda esta danza de apareamiento termina en la pérdida de cueros, de estribos, de pieles, para dar paso a la unión de dos seres que se aman. El video, producido por Video Mafia y dirigido por Dominique Bassil, Ana Astaiza y Andrés Felipe Peláez, nos sumerge en una noche desinhibida y salvaje que nos hace olvidar de todo por unos cuantos minutos.
Si quieres explorar la selva bioluminiscente de Black Mambo, mira aquí abajo el video de “Ritual”:
Este artículo apareció originalmente en Noisey UK.
Mucha gente no quiere pensar en su propia muerte. Si lo hacen, no es en ninguna medida de manera real. Nos imaginamos flotando y asustando personas que nos hicieron daño, pero ¿eso es todo? Es difícil entender qué sucede cuando no vives más en esa celda de carne que atrapa tu alma (o en lo que sea que creas). Es igual de difícil imaginar cómo la gente celebrará tu existencia cuando ya no estés aquí.
Todo lo anterior es para decir que habrá un tour de Amy Winehouse en 2019. Pero como ya no está entre nosotros (murió de intoxicación etílica siete años atrás, en 2011), su imagen será recreada por un holograma, con una banda en vivo acompañando la voz de sus canciones grabadas. Según su padre, Mitch Winehouse, que habló para Reuters, todo lo que provenga del concierto beneficiará la Fundación Amy Winehouse.
“Los fans han pedido a gritos algo nuevo de Amy, pero realmente no hay nada nuevo”, explicó en las declaraciones. “Creemos que esta puede ser una increíble manera para Amy de acercarse de nuevo a sus fans a través de un holograma, y también recoger fondos para nuestra fundación”.
Es obvio que para los fans es muy bueno acercarse y celebrar la música de su ídolo después de su muerte. También es muy bueno recibir dinero que irá a la caridad, en este caso, en aras de prevenir los efectos del mal uso de drogas y alcohol en la gente joven (ambas cosas: ¡son muy buenas!).
Sin embargo, sus seguidores no han recibido bien el concierto y se han pronunciado en Twitter:
Además, hay algo extraño acerca de hacer eso con un holograma, ¿no? Una de las mejores cosas de estar vivo es: a) la habilidad de tomar decisiones acerca de tu existencia, b) la idea de que eres un ser sintiente que se puede conectar con otros. La idea de volver la imagen de alguien un holograma ––que no puede hacer nada de lo anterior–– se siente como un hueco.
Es más, ¿el punto y el sentido del show en vivo no es tener esa conexión inexplicablemente real con el artista del cual amas sus canciones? Ver un holograma es casi lo mismo que morder algo parecido a una pizza que tiene queso derretido, salsa deliciosa de tomate y pepperoni en su punto, pero que en verdad es una cartulina perfectamente pintada. Lo que cuenta es la idea de que es pizza, ¿no?
Quizá estoy siendo sobre-sentimental aferrándome al presente y evitando el futuro que probablemente no es tan profundo. Quizá no.
Para hablar de rap en español es condición obligada tocar base en la Mala Rodríguez. Ya ni siquiera decir "mujeres" en el hip hop de Hispanoamérica. La obra de La Mala trasciende géneros o cualquier otra categoría. Es de las artistas más importantes para la música que se hace en el tercer idioma más hablado del planeta. Hoy no estuviésemos hablando de Rosalía y cómo está fusionando el flamenco con el pop y cualquier otra cosa que les pase por la cabeza. La Mala lo hizo hace más de una década con sus raíces gitanas y el rap.
Han pasado 18 años desde que Lujo Ibérico fuera disco de oro. En 2018 la música ya no se consume igual. Esta es la época de los sencillos y una vida útil de semanas para canciones en las que se invierten meses de trabajo. Quizás volviendo a cómo empezó todo, con el cuarteto de Liverpool y sus singles. Hay que reinventarse. Quedarse parado en el mismo lugar puede hacer que todo deje de ser divertido y carezca de sentido alguno. Incluso artístico.
Hace semanas, la Mala estrenó "Contigo"; una rola que bebe del agua de la fuente del Dancehall y está llena de vibra caribeña vital. Y odio decir "buena vibra", pero mi falta de léxico me hace caer en estos lugares comunes. Pero con esa canción, siento que está bien faltarme el respeto y caer ahí.
La Mala Rodríguez regresa a la Ciudad de México a tocar hoy, 12 de octubre, día de la raza (¿?), en una de las apuestas del año para Phono Música. La cita es en WareHouse MX, en la colonia Mixcoac y como actos teloneros la acompañan West Gold con Willie Deville y BrunOG. El día de mañana sábado toca en Guadalajara en el C3 Stage. Me senté a platicar con la Mala en Ciudad de México, y resultó una charla hermosa sobre pop, la industria musical, las letras de sus canciones y el papel de las mujeres en la música en el 2018.
NOISEY: Cuando escuché "Contigo", sentí una buena vibra terrible. Es de esas canciones que tienen una especie de energía innegable y que apenas la escuchas te sientes de buen humor. Mala Rodríguez: Siento que es un trabajo sublime, lleno de belleza, me abruma. Cuando lo escucho me hace sentir tremendamente bien. Me hacía falta algo así de elevado y hermoso. No todo el rato puede ser algo vulgar, quería expresar cosas puras.
¿Cómo fue el proceso creativo de la canción? Quería expresar algo así. Cuando escuché el beat dije "quiero cantar aquí". Cuando escribo algo es porque responde a un sentimiento. Obecede a un "no sé qué" pero que necesito hablar de eso. Supongo que he tenido años "buenos", ja ja, en comparación con otros años que quizás no han sido tan buenos. Ojo, no quiere decir que sea mejor o peor. Pero estos años han sido realmente buenos para mí. Me he sentido muy bien. Entonces tenía ganas de hacer una canción así, que hablara de esto. Tenía una melodía que pedía que escribiera una letra que hablara de no tener miedo, de vivir una aventura; de ser completamente tonta y loca. Obedecer al amor y a estar enamorado. Y bueno, la voz de Stylo G me encantó. Se sentía su flow muy bien. Quise construir algo con él y salió algo muy bonito y hermoso.
Me encantó el puente, la mezcla, todo. Estoy muy contenta con el resultado. Y entiendo a la gente que quizás se extrañe, porque es una canción donde no estoy rapeando. Y bueno, cada vez hago cosas mejor producidas.
¿Tuivste algún prejuicio o complejo al hacer la canción? No. Jamás tuve nada parecido. Ni de cerca. "¿Qué es esto? ¡Es muy comercial! Quizás digan. Pero no entiendo. ¿Por ser comercial es malo o negativo? Y segundo, además de rapear, ¡yo también sé cantar! ¿Por qué es tan chocante que yo haga una canción con un dembow lento y hable de amor? Me sobrecoge que hablar de amor sea algo negativo. Me quedo como flipada. Joder. Si hablo de reventarle el coño a una puta, ahí todo está bien. Pero si hablo de que me he vuelto loca con un tipo, hay algo malo en eso. Me pone un poco triste.
La verdad yo no pensé eso. La canción no la siento así. La siento en un rango de vibración bastante arriba y un color claro. Bien linda. Y también no pienso que porque algo sea comercial sea malo. No son sinónimos. Y también, hay cosas underground que son malísimas, querido. Es que hay gente que dice "yo hago underground" y piensan que por eso es bueno. Y al final es un puto mojón de mierda lleno de moscas. Yo he hecho underground y comercial buenísimo. Como también he hecho underground que no vale ni pa tomar por culo; y otras canciones comerciales que quizás no están tan bien.
Llevas casi dos décadas de carrera. Has pasado por varios cambios en la manera que consumimos música. Viste cambiar a la industria musical. Vivimos en un presente que importan [pareciera] los likes o plays más que la canción en sí. ¿Cómo te ves a la industria musical en el 2018? Bueno. Yo vengo a México y la discográfica me organiza cuatro días de medios para hacer entrevistas. Ahí es cuando yo siento que estoy en la industria. Cuando yo siento que no estoy en la industria, es cuando hago una canción como "Egoísta" y no la escucha ni Dios. Esa es la gran diferencia.
¿Por qué sientes que pasó eso con "Egoísta"? Porque con esa canción yo simplemente estaba haciendo música en el estudio, grabando, la hago en dos días con Steve Lean, publico la canción; la pongo en Soundcloud gratis y no la escucha ni su puta madre. Hago un video con mis amigas, ciegas, perdidas, lo cuelgo y lo ve más gente. Una cosa es hacer las cosas de esa manera y otra estar dentro de la industria y decir "voy a hacer una cosa y lograr que mi discográfica me haga cita con los medios, la gente ahí sí escucha la canción y boom. Esto es la industria, amigo. Esto es la industria.
Siguiendo con la industria. ¿Por qué vas a sacar un disco? Pareciera que ahora es mucho mejor sacar decenas de sencillos. Como si estuviésemos volviendo a la época de los Beatles y sus singles. ¡Ay, qué guay! Me encantan los Beatles. Pues la verdad es que yo no sé. A mi me parece que son unos putos nazis que me aburren. Siempre me han parecido una puta mierda y me encanta que hoy en día la gente comparta canciones y canciones sueltas: o una canción de 20 minutos o cuatro de siete minutos. Como cada artista quiera. Hace poco una colega presentó una película en un festival y no se la escogieron porque "el cortometraje era demasiado largo". Es como si todo el rato tenemos que tener unos patrones o una caja.
Sí, creo que los humanos somos una especie que de alguna razón busca todo lo cuadradito y ordenadito. Sucede mucho en la música popular. Sí. Y es como, joder. Qué rico que de repente la vida le haga una hostia a la industria. Que digan: "Oye, es que la gente quiere otra cosa. Que ya no le apetecen más pastelitos de chocolate, les apetece tomar las cosas de otra manera". Me parece que el disco está bien si realmente quieres hacer una cosa como una colección de canciones: 15, 16, 14, con una duración de tanto. Sería mucho más rico que el artista hiciera lo que quisiera. Que el artista no esté tan oprimido en ese aspecto y exista esa "libertad".
¿En qué momento están las mujeres en la música urbana? Tengo dos puntos de vista. Creo que por un lado la música urbana se está popularizando más, y eso fortalece a la mujer. La mujer es "fácil" dentro del pop; por algo histórico. La mujer tiene muchos atractivos, es más fácil de hacer que sean catchy. Y por otro lado veo que sigue habiendo un techo. Uno que impide que muchas sigan adelante o lleguen a algún lado con sus carreras. ¿Por qué? No sé. Quizás es un miedo a ver un camino claro. No hay muchos modelos para decir: "Ay, mira, ella lo ha conseguido". No hay muchos. Dime alguna mujer super estrella de música que con su discurso haya llegado muy lejos.
Creo que quizás sea Beyoncé. Sí. Pero ella hace música pop. En el pop han tenido más salida. En otros géneros hay menos. Yo creo que todavía tiene que haber más apoyo de los medios, hay muchas pibas haciendo cosas. ¿Y crees que para que eso suceda tienen que hacer reggaetón o trap? No. Para nada. No tengo nada en contra de ningún género, solo tengo algo en contra de géneros o artistas que tienen mensajes chungos en contra de las mujeres o cualquier persona que sienta exclusión por ese artista. ¿Sabes? Hay cumbia, rock, indie, reggaetón muy asqueroso. Pero no creo que hacer un tipo de género sea necesario para llegar a algún lado. Creo que lo que llega lejos es tu originalidad. El fondo. Tú puedes decir: "No, pero lo práctico es que copies algo que funciona y lo hagas". Y sí, pero también está lo otro. No sé. Por ejemplo, yo creo que lo que hace Kali Uchis está buenísimo. Está haciendo algo muy particular y mira, ha seguido y seguido y está llegando muy lejos. Creo que también uno debe creer en sí mismo. O sea: "Ay, estoy perdido, entonces hago lo que todo el mundo hace". Y ajá, si no tienes nada claro contigo mismo pues hazlo. Pero sí estás claro de quién eres pues cree en eso. Uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. La vida es larga. Lo lindo es el camino.
Pongámonos en contexto. Ayer, 11 de octubre, el rapero Kanye West visitó a Donald Trump, presidente de estados unidos, durante la firma del Acto Modernizador de la Música, un acuerdo que proponía ciertas regulaciones para las licencias de álbumes, canciones y artistas en la era del streaming. Esta visita generó polémica en redes y rechazo al apoyo que le dio el rapero al presidente.
Además de su visita, West se sentó por más de diez minutos con Trump para hablar sobre políticas, el futuro del país y su idolatría. En la mesa también se sentó el jugador de NFL player Jim Brown que aportó a temas como revitalización urbana, fuerza de trabajo y otros más.
Pues adivinen quién se sumó a la ola de indignados por la reunión de Ye’: Axl Rose. El vocalista de Guns’n’Roses se pronunció a través de Twitter indignado por la prelación a esta entrevista por encima a la desaparición de Jamal Khashoggi, un periodista árabe que desapareció el fin de semana del 5 de octubre. Además, afirmó que la visita de Kanye no es nada fructífera, que es un buscador de atención nada más.
Desde el cuartel de los indignados seguiremos informando.
En cuarta y última entrega sobre el A,B,C de los beatmakers más duros del rap latino en la actualidad, revisamos Colombia, Ecuador y Perú. Lee acá la primera, la segunda y la tercera entregas.
Realicé este ejercicio bien extremo de escuchar todo el rap que pude hecho en Latinoamérica y el Caribe durante algunos meses, con el fin de hacer el más comprensivo documento sobre el beatmaking en nuestra región. El resultado son una serie de charlas con gente apretando pads en todo el continente.
Para la cuarta y última entrega del mapa más confiable y definitivo de los músicos que generan los beats para rapear en el hip hop de América Latina, nos fuimos a la parte norte de Sudamérica, donde está Colombia como una plaza musical obligada en el continente y con Ecuador y Perú creciendo cada vez más la cultura, la industria y los adeptos. Algunos manteniendo el boom bap en alta y otros buscando negocio redondo en el trap, pero todos buscando lo suyo. Checa lo que me dijeron.
El rapero mexicano Metrik Vader me contó que en su recién paso por Colombia la gente le decía que, si quieres trascender, tienes que conquistar México, pero si quieres tener validez musicalmente, indudablemente tienes que conquistar Colombia, que se ha presentado como una fuerte plaza por la que sí o sí tienes que pasar si es que aspiras a algo grande en tu trayectoria.
Con actos emblemáticos como Crack Family, Esk Lones y Mc Kno, historias notables como que Crudo Means Raw y J Balvin comenzaron en el mismo crew y gente que trata de mantener el boom bap vivo como Sr Pablo y los Aven Rec, Colombia tiene tenido talento para gritarle al mundo. Charlamos brevemente con el productor de la identidad oculta, los beat tapes y el sonido análogo clásico por excelencia en Colombia, Eddy Mugre. S/o al homie Spess por concretar esta platica.
Eddy Mugre
NOISEY: ¿Quién está construyendo el sonido actual del hip hop en Colombia y está logrando alcance notorio con eso? Eddy Mugre: Sin duda Sr. Pablo. Cualquiera se puede identificar con sus letras, en compañía de la producción de Aven Rec y algunos otros beatmakers de la ciudad, están trabajando hace años muchas cosas muy buenas. He trabajado algunos tracks con él y me complace 100% lo que hace y la raíz que mantiene.
¿Quién crees que está construyendo el sonido actual del hip hop en el continente con miras desde la misma Colombia? Planteando también un alcance con notoriedad. Podría hablar de México, Chile, Venezuela, Ecuador, Argentina, pero en este caso no hay duda de mencionar a Dopemind Beats y a su colega Spess/ Preisser. La forma en la que andan haciendo su rap boom bap and lofi, mantener el sample del vinilo y la creación de beats análoga, su rap artesanal y su organización en los proyectos que andan construyendo es mantener la raíz y no dejar perder la escuela, van a lograr cosas grandes, ¡word up! Tuve la oportunidad de conocerlos aquí en Colombia y es el mismo sonido clásico con el que yo me identifico.
¿Qué opinas del estado actual del hip hop en América Latina? El hip hop en América Latina está tomando un rumbo muy desorientado. La cultura se está perdiendo cada vez más; son pocos los que mantienen la verdadera raíz del rap como tal. Han venido modas y épocas muy vanas donde destruyen tanto el hip hop como los valores y la dignidad de las personas.
¿Hacia qué camino crees que se dirija está industria del hip hop en América Latina? Es difícil hacer industria en América Latina con el verdadero rap, o con el rap que en realidad a mí me gusta escuchar. Hoy en día puedes oír rap con unos textos muy puros y unos beats muy clásicos, pero la juventud que, es el futuro, está mirando hacia otra clase de cosas. La forma en la que se destruye a la mujer, las drogas y una vida sin criterio se está llevando a las generaciones a escuchar y a hacer otra clase de música mal llamada rap. La ideología del chico se está perdiendo, entonces la industria hoy en día no es para el boom bap.
Ecuador en general se mantiene discreto y conseguir beats adecuados aún parece un reto. Pero hay un sello que lo está llevando a nivel masivo: Missile Sound. Fácilmente se puede decir que los raperos más pegados trabajan con Missile y también se han preocupado por forjar importantes conexiones internacionales, siendo un paso obligado para todo el que quiera pisar Ecuador y estrechar relaciones hip hop por allá.
Algo que mencionó Solidoz Beatz, cofundador de Missile junto a Cianuro de Liric Traffic y Shainy de Discípulos del Concreto, es que para saber si un MC tiene potencial, primero dejan que grabe con un beat de uso libre bajado de Internet. Si jala, posteriormente procuran brindar las instrumentales a la medida, una táctica que parece obvia pero que ninguno de los otros entrevistados en las cuatro entregas mencionó. Checa sus respuestas abajo.
Solidoz Beatz
Solido Beatz. Foto cortesía del artista
NOISEY: ¿Qué edad tienes y cuánto tiempo llevas viviendo de hacer música o de actividades relacionadas con la música? Solidoz Beatz: Actualmente tengo 23 años. Empecé a la edad de 15 solo como un hobby pero con el tiempo me fui dando cuenta que esto es lo que realmente quería hacer para el resto de mi vida.
¿Cómo ha sido tu carrera en el pasado, presente y futuro? ¿Qué ha cambiado, qué sigue igual, qué te gustaría cambiar, etc.? Al principio, como toda actividad nueva que encuentras, no tienes una idea clara de qué hacer, cómo empezar, qué se necesita, etc. Pero con la practica vas desarrollando habilidades y a cada momento te encuentras perfeccionando tus técnicas y precisamente ese es el punto en el que me encuentro: descubriendo nuevos ritmos, nuevas tendencias en la música en general y adaptando lo que escucho a mis propias composiciones. La idea es mejorar tu propio trabajo y superarte a ti mismo.
Lo que ha cambiado a lo largo de este proceso es que cada día quieres sonar mejor y darles más calidad a tus proyectos. Lo que sigue igual son mis convicciones y las mismas ganas con las que empecé. No hay algo específico que se deba cambiar. Pienso que cada día se compone de nuevas experiencias que podrán o no exigir cambios en tu forma de trabajo.
Dentro de tu país y en América Latina en general, ¿qué otros beatmakers/productores apegados a la cultura del hip hop y sus derivados conoces que también vivan de hacer beats y producir? En mi país la producción de música hip hop aún no es tan rentable que digamos. Podría decir algunos nombres, pero nadie que yo conozca puede decirme que vive en su totalidad de hacer beats y producir.
Respecto a América Latina, he escuchado algunos nombres de productores que desarrollan bien su trabajo. Por ejemplo, James Pro y Alka Produce de Colombia, Nikson y Utopiko de Chile, Mctematico y Kpu de Venezuela, Roy Güemes de México, etc.
En relación al tema anterior, ¿quiénes son los próximos que conseguirán dar el siguiente paso y vivir bien de esto a tu criterio? En realidad, no tengo nombres en específico, ya que se aproxima una nueva generación de hip hop en Latinoamérica y, con ello, en cualquier momento alguien podría salir con una propuesta nueva que incluso podría motivar a muchos productores a superar sus propios límites y llevar esto a un nuevo nivel.
¿Cuál es tu pronóstico para la industria del hip hop en tu país y en América Latina? ¿Hacia dónde vamos? En mi país el hip hop como tal aún no es una industria. Hay muy pocos grupos que han logrado que el rap ecuatoriano se escuche en otros países: Liric Traffic, Real Conexión, Discípulos del Concreto, Sudamery Jane's, etc. Sin embargo, gracias al gran aporte de estos grupos, se han conseguido abrir más posibilidades y cada vez existe mejor escena ecuatoriana que se está preparando para exportar su talento a otros lugares.
Respecto a América Latina, pienso que cada vez hay más variedad de hip hop que trata de abarcar el mayor público posible, incluso rompe la típica barrera de que la música rap solo debe ser escuchada por raperos, cada día el hip hop se vuelve más universal y con ello gana aún más profesionalismo.
¿Qué sigue para ti y tus proyectos? Actualmente me encuentro estudiando producción musical, perfeccionando mis técnicas y adquiriendo conocimientos, lo que sigue es terminar mi carrera y trabajar todo lo que esté a mi alcance junto al sello musical al cual pertenezco (Missile Sound). En el proceso lógicamente está conocer más talentos, ayudarlos a fortificar sus habilidades y cumplir sus metas, logrando así que la escena hip hop de mi país siempre tenga algo nuevo que demostrar.
Hay actos emblemáticos de rap peruano como Rapper School, Callao Cartel, Comité PokoFló, Teoremas, que son los que salen primera vista. Aunque para la producción, los primeros nombres a relucir son Mseco y La Recon. Respecto a los actos de trap en lo lírico que andan sonando fuerte queremos hacer mención a Young Eiby y Malucci a.k.a Malu Vuitton de Minka Records que la rompen, Ator Untela que fue de lo clásico a lo nuevo para romperla también y a los Inkas Mob que están hustleando duro.
En los beats de trap están Mono con Suerte, GwopSvcio, Hiro Angeles y Kayfex. Entrevistamos a este último productor de 19 años que vive de hacer música y recién hace un año comenzó a producir trap para Renata Flores, quien más bien es una cantante de R & B en quechua y español.
Kayfex
Kayfex después de un show en Lima. Foto cortesía del artista
NOISEY: ¿Vives en L.A.? Kayfex: Ahora estoy en Perú. Ahora estoy metiéndome más a la onda urbana. De hecho, tenemos varios proyectos que están por salir de la misma onda que el tema "Tijeras", que pueden ver aquí abajo.
Entonces, ¿lo que te dio para vivir en un inicio fue la electrónica? ¡Exacto!
¿Qué edad tienes y cuánto tiempo llevas viviendo de hacer música o de actividades relacionadas con la música? Tengo 19 años y llevo alrededor de 8 años en la música. Desde muy pequeño me gusto mucho hacer música ya que empecé tocando batería.
Cómo ha sido tu carrera en el pasado, presente y futuro. Qué ha cambiado, qué sigue igual, qué te gustaría cambiar, etc. Ha cambiando mucho y para bien. Todo el esfuerzo y dedicación invertida están dando buenos frutos, los cuales me motivan mucho a seguir creciendo en el medio. Un ejemplo es que en mis inicios sólo me presentaba en mi ciudad (Ayacucho, Perú) pero actualmente ya he recorrido varios países, entre ellos Bolivia, Colombia, Ecuador, Chile y México.
No es algo que quiera cambiar pero el concepto que he ofrecido al público siempre fue de música fusión y electrónica. Pienso que voy en el camino correcto
Dentro de tu país y en América Latina en general, ¿qué otros beatmakers/productores apegados a la cultura del hip hop y sus derivados conoces que también vivan de hacer beats y producir? En Perú conozco a uno que es muy bueno. Se llama Hiro Angeles. De hecho, ahora se dedica a hacer trap.
En relación al tema anterior, ¿quiénes son los próximos que conseguirán dar el siguiente paso y vivir bien de esto a tu criterio? ¿Cuál es tu pronóstico para la industria del hip hop en tu país y en América Latina? ¿Hacia dónde vamos? Está en crecimiento. En América Latina ya salieron a la luz referentes buenos, y los talentos peruanos están empezando a notarse más en redes. El apoyo en cuanto a radio también se da de a pocos.
¿Qué sigue para ti y tus proyectos? Estoy por lanzar un EP de 3 canciones en un ritmo trap electrónico. De igual forma, hay mucho material que está en proceso y se irá lanzando con cantantes. En cuanto a eventos, se vienen buenos a nivel internacional.
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A este ejercicio le faltó detallar el marco teórico y la metodología para tal vez ser una suerte de trabajo académico. Y le faltó una redacción más divertida a las entrevistas para ser un artículo más digerible, pero creo que es un registro importante del beatmaking latino desde la perspectiva de los mismos beatmakers. Se ponen más cuestiones sobre la mesa que respuestas en cada pregunta, y cabe decir que después de platicar con Pakbel, le di un orden a esto. Vale la pena poner especial atención a su entrevista para entender qué es lo que está pasando con la industria hip hop de este lado del mundo.
Los beatmakers de trap, de reggaetón y los de baile funk, están haciendo más negocio, pero sin duda encontramos leyendas y nueva escuela que siguen abanderando los valores estéticos del hip hop clásico.
También es un hecho que nadie podría hacer negocio como lo están logrando algunas personas sin Internet, que se ha instaurado como el hábitat natural del hip hop en América Latina. Es perfectamente entendible que este género tenga tanta audiencia en nuestra región, siendo una música desde el margen y para el margen, y en esa medida, habría que indagar en cuestiones de apropiación cultural, falta de identidad, globalización, imperialismo cultural y demás, pues no hay duda de que la construcción sociocultural alrededor de la producción de música de los raperos latinos, es algo digno de estudiarse.
Ya sea rap "ignorante" o rap "consciente", cada vez más apretar pads en una sampleadora digital o hacer clicks en una interfaz de audio, son actividades que están generando algún tipo de sustento económico a personas que probablemente hubieran acabado en cualquier otra situación mucho menos favorable o depresiva existencialmente, y que ahora están generando que brinda alegría a miles de personas, a la par que están instaurando sus nombres en un cachito de historia.
Este tipo de registros sirven para continuar construyendo nuestra identidad como latinos, echar un ojo hacia dentro desde dentro y no solamente dejarnos llevar por las tendencias o lo que dicen los medios. Siempre es buen momento para echar un vistazo a los locales haciendo las cosas por encima de las expectativas, hoy más que nunca.
Por último, quiero hacer una mención honorífica para Maffio y a quienes sean que le produzcan a Tali Goya de República Dominicana, y a P López de los Marcianos Crew, de Paraguay, a quienes no pude entrevistar para esto pero ojalá esta lista siga aumentando en el futuro.
La escena independiente en Perú es quizá más ecléctica que nunca. En el último año se han dado a conocer artistas de estilos muy distintos que vienen generando interés entre el público y la prensa local. Aquí una selección de diez artistas emergentes que van de la electrónica al hardcore, del dream pop a la música disco.
Este es un espacio que busca abrir la conversación de la música latinoamericana en el continente, un reporte de escena que propone visibilizar los nuevos talentos emergentes en distintos países y que justamente presenta esos proyectos que vale la pena tener en el radar.
Blue Velvet
Synth pop oscuro y onírico el que despliega Blue Velvet en su reciente álbum debut In Event of Moon Disaster, que se alimenta del cold wave como del dream pop. Producidos por el legendario Mario Silvania, el dúo integrado por Noelia Cabrera y Antonio Ballester se ha convertido en una brisa de aire fresco en la escena limeña. Dignos representantes además de una escena de música de sintetizadores que ha arraigado en el underground local.
Rito Verdugo
Una de las bandas más jóvenes de la nueva hornada de heavy rock y stoner de Lima. Han publicado recientemente su álbum debut Cosmos, que los muestra más que solventes en los recursos que despliega el universo de la nueva psicodelia oscura y pesada que ha echado raíces en Lima. Con una particular vocación por pisar el acelerador y salir disparados en verdaderos viajes directo al espacio exterior.
Felyno
Directamente de Cerro de Pasco, a más de 4 mil metros de altura, llega Felyno quienes acaban de publicar su debut Graciano Ricci, nombre de un ícono de la música folclórica cerreña. Lo que ofrece Felyno, sin embargo, dista de cualquier intento de fusión, y es más bien una apuesta por sonidos de la new wave y algunos elementos de dream pop, que los ha convertido en una de las revelaciones peruanas de este 2018.
Santa Madero
“Pero Frágil”, el single que acaba de lanzar Santa Madero, tiene la virtud de ser una canción pop perfecta, pero también de ser una de las mejores referencias que se conoce de la música disco en la nueva escena independiente de Lima. Por lo pronto es lo único que podemos escuchar del grupo, pero ya se han convertido en una sensación y su álbum debut es uno de los más esperados localmente.
Fantasma
Desde el nombre de la banda se perciben los homenajes al indie pop japonés. Valga decir ese sonido definido como un paseo por el Bubblegum, la bossa nova y los guitarreos de la cultura indie. Todo a la vez. Un sonido que no es fácil de abordar, pero al que Fantasma se enfrenta con audacia para ofrecer algo que suena novedoso y refrescante. Cada vez más gente los menciona como una de las bandas más creativas de la nueva hornada del indie local.
Aeropod
Con solo tres canciones publicadas, Aeropod es otra de las bandas locales, cultoras del sonido new wave y el dream pop, que se ha dado a conocer en el último año. Sus dos singles “Los Jardines” y “Vuelas”, los muestra muy solventes a la hora de confeccionar canciones pop de alta intensidad emocional. La impecable producción detrás de estos dos tracks, hablan también de una nueva etapa por la que pasan las bandas del circuito independiente local.
Entre asteroides
Desde la ciudad de Trujillo llega Entre Asteroides, otra de las bandas representativas de la nueva hornada heavy rock stoner peruana. Recientemente acaban de lanzar un EP de cinco temas que transitan por los sonidos del rock pesado, el hard rock así como de la psicodelia 60s. Un gran debut que reafirma a Trujillo como una de las ciudades que viene dando a conocer bandas notables en los últimos años.
Baby Steps
Tres temas de un breve EP llamado First Step ponen a Baby Steps como referencia del nuevo dream pop que se gesta en el underground limeño. Marcadas líneas de bajo de herencia post punk y tratamiento vocal etéreo, distinguen el sonido de la banda que deja sentir también alguna influencia del math rock. Una variedad de influencias de esta banda liderada por Diana Flores y Romina San Martín.
Perravida
Sin ninguna duda el EP homónimo de Perravida, merece el galardón a EP del año en la escena peruana. Los cinco breves pero contundentes tracks que integran este EP, revitalizan el hardcore local, lo reinventan en el contexto de una nueva lucha feminista. Los directos de Perravida merecen un comentario aparte, la paliza sonora que ofrecen en vivo es algo que uno ya no puede olvidar.
Sergio Díaz de Rojas
Discretamente Sergio Diaz de Rojas, viene publicando material a través de diversas plataformas digitales y en ediciones en cassete tan finamente cuidadas, como la música que él mismo elabora. El piano es su instrumento, y con él construye melodías que resultan verdaderos viajes a planos de experiencia totalmente nuevos en la música peruana. La bisagra entre la música erudita y la cultura pop la ha logrado Sergio Diaz, sin mucha retórica y más bien con mucho talento.
A fines de junio pasado Jaime James cumplió años, 24, encima de un escenario. Tocar sobre las tablas de Niceto Club es la Mecca de la popularidad para cualquier proyecto under de la Ciudad de Buenos Aires y alrededores, así que haberlo hecho dos veces en dos días, fue un doble triunfo. Así lo sintió Jaime y reflexionó en voz alta después de que le cantaran el “feliz cumpleaños”: “Pensaba en la sociedad en la que voy a vivir dentro de 24 años. Y depende de nosotros, los jóvenes, de elegir para dónde vamos a ir. Así que soñemos re contra alto con lo que queremos y logremos crearlo. Tenemos la capacidad de generar una sociedad que nos llene de orgullo”.
Acto seguido, las mujeres que forman parte del equipo que lo acompaña en la misión Louta, levantaron su pañuelo verde e iniciaron la proclama del “aborto legal en el hospital”, contagiando al resto de la crew y al público. Fast Forward a agosto: el Senado no aprobó la media sanción dada en Diputados y el proyecto de legalización quedó trunco hasta, al menos, el año próximo. El sueño se dobló, pero no se rompió.
Aunque no esté solo, Jaime es el nombre y el hombre detrás de Louta, el proyecto electro-pop-urbano-kitsch-bizarro que ostenta el más original y distintivo show que se pueda conseguir en Buenos Aires. Y probablemente, en todo el globo. “Es el show más increíble del mundo: lo mío no existe en ninguna parte, no es que en Argentina nada más. Aunque ahora capaz que vas a Ucrania y hay un chabón que sale adentro de una burbuja”, asegura con una sonrisa. Después de haber llevado su living psicodélico por todo el país, haciéndolo tanto en salas pequeñas como en los festivales más rimbombantes (Lollapalooza, Cosquín Rock, Movistar Free Music), eleva su espectáculo a un nuevo nivel y edita su segundo álbum a través de Sony Music: se llama Enchastre y está disponible en plataformas digitales desde hoy.
Estas nuevas once canciones ya eran parte de su show pese a no figurar en el disco anterior, homónimamente titulado Louta. Por eso es que para sus seguidores no habrá tanta sorpresa: “La gente ya se sabe casi todas las letras, ¡qué loco eso! Creo que todos los temas de Enchastre ya los hice en vivo al menos una vez”, explica. Y le da play.
"No digas que estuviste en mi casa. No me gustan esas notas en las que escriben '... y dijo el entrevistado mientras el humo de su cigarrillo giraba a su alrededor'”. Jaime desdeña esa forma del llamado “nuevo periodismo” y estoy de acuerdo con él: es un cliché mal entendido por una enorme cantidad de periodistas que, por creerse profundos, entran en descripciones banales de situaciones que no merecen ser destacadas, que no tienen por qué consumir los caracteres de límite de un artículo.
Pero en este caso (y hago públicas mis disculpas por la “traición”, Jaime) tiene sentido que el lector sepa que, hace unos meses, el artista nos abrió las puertas de su monoambiente para hacernos escuchar en exclusiva el contenido del disco. Muy distinto habría sido el encuentro si nos hubiéramos reunido en un bar o cualquier otro espacio impersonal. Nos hubiéramos privado de ver cómo Jaime disfruta de su propia música, sin el uniforme estilo 50s de Louta (peinado a la gomina, chomba que pasó de celeste a naranja, pantalón recto), con los ojos cerrados, bailando desvergonzadamente como si fuera espectador de su show, gesticulando, imitando a un dj en pleno scratching.
“Este es un trapcito”, adelantó antes de que suene “Palmeras”. “Es una genia, de las mejores voces que hay”, opina sobre Marilina Bertoldi, invitada en “Uacho”, en la que canta como si estuviera bajo una lluvia ácida al mejor estilo Beth Gibbons en el segundo disco de Portishead. “Este va a ser un hitazo”, apostó al término de “Puede ser”, del que hoy también se estrena su videoclip.
Más allá de las canciones y de su talento para rapear, lo de Louta es puramente performático. Una expresión corporal plástica y elástica que es acompañada por diversos efectos visuales y escénicos. Conejos con cabezas de bola de espejos. Nubes de algodón que se ponen sobre el público. Clones de Louta. Floreros que se parten en su espalda. Almohadones de pluma que se despedazan. Bailarinas y bailarines. Confeti. Y el remate: desaparece del escenario para reaparecer entre el público, pero metido en una burbuja a la que le crecen flores de plástico y en la que canta la alegórica “Un lugar adentro”, sin la entrega física de Wayne Coyne pero con mayor sutileza.
Hijo de Diqui James (creador de Fuerza Bruta y De La Guarda) y Ana Frenkel (bailarina y directora de teatro, fundadora de El Descueve) se crió en los camarines (“A los cuatro años dormía en una caja y escuchaba buuuummmm, buuummm; desde muy chico conozco el olor a chivo de un vestuario”) y sabe exactamente qué es lo que quiere. Pero su acción no se acota al escenario: en su Instagram, se pueden ver sus intervenciones irrumpiendo en diversas escenas urbanas como el subterráneo porteño o la peatonal Florida.
Esto es algo que viene desarrollando desde sus días como youtuber, en la serie Espacio Publicitario, hasta que se fue afilando como observador participante. El lanzamiento de su último single, “Todos con el celu”, está en esa línea. A través del #TUTUTUChallenge desafía a sus seguidores a que se filmen bailando la coreografía de un tema con un estribillo que se resuelve mordaz e irónico: “Todos con el celu, todos con el celu / están vendiendo el cielo, yo recién me entero / Todos con el celu, todos con el celu”.
NOSEY: Desde las letras, tu primer disco alude a mundos privados que no terminan de decodificarse. Este segundo álbum suena más universal; generacional, si se quiere. ¿Vos cómo lo percibís? Louta: Sí, sí, sí. Las historias del disco son de un tipo que va volando entre la ciudad y se va metiendo en lugares, mientras va relatando lo que le va pasando a él y de qué manera se da un juego entre un ser humano y la sociedad. Es el resultado de lo que ocurre entre la certeza y la observación. En las letras no está definida una cuestión, sino que se evidencia el proceso de entendimiento.
Claro, hay algo entre líneas muy latente. Siempre.
¿Cómo trabajás ese interlineado a la hora de escribir? Pienso así, directamente. Me sale decir las cosas así, con segundas o terceras lecturas. A veces pongo juegos de palabras que por ahí te hacen pensar “¿qué me habrá querido decir?”, y también uso cosas que van más derechas. Igual, nunca está la idea re contra servida en bandeja. [Canta un fragmento de la canción “Enchastre”] "Estaba abriéndote mi casa y me manché con cloro / Quería entrar en tu lugar y me corté con oro”. ¿Qué es cortarse con oro? Y no sabés, pero se entiende lo que quiere decir la canción. Ni siquiera sé cómo escribí eso, pero es una sensación.
¿Cuál fue el punto de partida de la música del disco? En mi cuarto, con la compu, como siempre. Acá participaron un montón de productores para las pistas, como Roque Ferrari (Coral Casino) y Tomi Susevich. Pero los temas empezaron de alguna cosita, de jugar con el Ableton, un micrófono y pum, sale una canción. O tal vez empiezo tirando un bombito [beatboxea]: "tuntutúnchk-tún, tututúntuchk-tún / chocolatechocolatechocolatechocolate”.
A vos te suena música todo el tiempo en la cabeza, ¿no? Cuando me abriste la puerta, estabas silbando; después, vocalizaste una melodía mientras preparabas un té; ahora, te veo chasquear los dedos. [Ríe]. No, pero adentro de mi cabeza hay un cuarto en el que todo el tiempo está sonando música. Ahí está la música que se escucha en el disco, por ejemplo. Después hay otro proceso, que es en el que camino unos pasos para atrás, veo lo que hay y modifico. No es un ejercicio de introspección: hacer temas es pararte en la vereda de enfrente, ver lo que puede salir de uno.
¿Y qué tal la edición del disco a través de Sony? ¿Cómo es esa alianza? Eso excede lo artístico, tiene que ver con la logística del proyecto. Pero no es mi área, digamos: yo soy artista, hago canciones, el show.
¿Y qué imaginás que vieron de vos que les llamó la atención? Porque ellos van a editar tu disco y ahí no aparece tu show. Supongo que pensarán que están buenos los temas. A mí no me parece tan loco, porque cuando nos llamaron, al proyecto ya le estaba yendo bien. No es que tuvieron una visión. No se metieron en nada ni opinaron nada sobre las canciones nuevas.
¿Qué esperás del vínculo, que te potencie o qué? Digo, por qué firmarías un contrato si podés hacer vos tu historia, como con el primer álbum. [Largo silencio]. Esa entrevista habría que hacérsela a mi manager [risas]. Porque yo confío de verdad en mi equipo, no conozco tanto. Sí, yo lo que quiero es tocar en todo el mundo, que el disco esté disponible en todos los países de Latinoamérica... Es como que me preguntes: “¿Por qué hicieron una fecha con ese pibe en Chile?”.
No es lo mismo eso que un contrato discográfico. Más sabiendo que no es tan frecuente que una major apueste por un artista nuevo y 100% digital. A mí no me cambia mucho. Yo estoy todo el tiempo alerta a denunciar cualquier situación que no me guste que tenga que ver con mi proyecto. Después me dedico a hacer canciones y a hacer un show zarpado y entender profundamente cómo funciona la cultura del país. Sueño con recitales gratis, con que existan miles de programas culturales para que los pibes puedan grabar sus discos, que la cultura sea uno de los pilares de la nación, ni hablar. Me parece que lo doy a entender y está más que claro.
Tu nuevo show comienza con una marquesina en la que aparece tu cara y la leyenda de “LOUTA CAMPEÓN”, hasta que aparece un pibe con un aerosol, tacha lo último y graffittea “CHORRO”. ¿Cómo te llevás con “la oposición”? Es aceptable que cuando una persona genera algo, surja esa voz del prejuicio fácil, el grito de la cancha. Es parte de una reacción que está buena que exista, porque es muy gracioso que una persona salga a un escenario, todos los demás se queden callados y esa persona hable durante una hora. También me río de eso cuando salgo al escenario con las manos abiertas y la pista de la multitud ovacionándome. Es imposible que ese evento no tenga un grado de comicidad (se ríe). El show de Louta tiene solemnidad e ironía todo el tiempo, incluso solemnidad partiendo desde la ironía.
¿Cómo ideaste el show? Recuerdo los primeros, en los que no había nada, hasta esto que lograste consolidar, casi cinematográfico. Cada show es una oportunidad para ir metiendo cositas nuevas, ver cuáles garpan, cuáles no tanto. A mí me dan ganas de sumar más y más cosas, sobre todo cuando estreno canciones. La onda es tirar mucho y ver qué va quedando. Yo todo el tiempo quiero hacer quilombo, quiero revolver todo.
¿Quién te pone los filtros? Hay un filtro concreto, que es el de producción. Louta está hecho a partir de un gran esfuerzo de producción, a partir de la sabiduría de cómo generarlo. No es un proyecto al que le sobre el dinero. Y la regla es no poner el filtro antes de intentarlo. No vale el “che, pero eso es un quilombo”. No, no. Lo lindo es ver cómo la idea se transforma cuando empezás a hacerla. Lo que surge cuando combinás la acción con el ideal, es mucho más poderoso y real que el ideal solo.
Alex Anwandter es uno de nuestros artistas favoritos en la música actual en español, y el más importante ejemplo que haya dado la región en esta década de un producto musical pop que tenga una consciencia política como uno de los ejes rectores de su música. Este amo de los ritmos bailables y pegajosos con identidad propia, ha sabido canalizar los verdaderos colores de la ira y del amor (por más cursi que suene) a través de su alta manufactura de canciones comprometidas, íntimas y bailables.
Su placa 2016 Amiga estuvo en nuestro conteo de los mejores discos de ese año y ahora regresa con Latinoamérica, once temas hechos desde un nuevo centro de operaciones geográfico, Los Angeles, California, y donde a través de esa sensibilidad ochentera, sexy y atlética de su potente abanico de emociones, entrega uno de los pocos ejercicios de revisión histórica a la idiosincrasia latinoamericana moderna que se han hecho en la escena de la música actual. No es gratuito nada, mucho menos que la fecha de salida de un disco que celebra la identidad golpeada y desigual de nuestra región, salga en un 12 de octubre: nada que celebrar, todo por hacer.
La chilena Fran Straube es una baterista, productora, cantante, front-woman y referente indispensable de la música independiente en Latinoamérica para esta década. Su propuesta que siempre brilla con luz propia mantiene un balance inusualmente afortunado entre un pop arraigado al cono sur y un feeling de electrónica futurista y elegante. Después de una carrera importante junto a su banda Miss Garrison, finalmente este viernes 12 de octubre estrenó el LP debut de su proyecto Rubio, un disco que se llama Pez, y cuyas doce canciones, o al menos todas excepto "Fábula", ya había dado a conocer en una serie de cinco EPs que deletrearon el nombre del proyecto: R, U, B, I, O.
Estos ensayos de un pop experimental y abstracto, dialogan todo el tiempo con posibilidades que van de momentos súper pequeños a explosiones como breves galaxias sonoras. Música como caminar junto al abismo para dominar al vértigo, a la par que va expresando un montón de emociones sutiles que quedan sueltas, como ir deshojando los pétalos de una margarita de silicio.
Pez incluye la colaboración de Fran con Gianluca, "La llamada". De los temas incluidos en los EPs, el único que quedó fuera es "Me cantó" que viene en el EP titulado B, el único de cuatro temas. Al final fue sustituido por "Fábula", que es la única inédita en Pez. Este 20 de octubre Fran presenta el debut de Rubio en la capital chilena. Escucha el disco completo abajo.
Drake estuvo de invitado este fin de semana en la segunda emisión del nuevo programa de LeBron James y Maverick Carter en HBO, The Shop, donde invitarán a figuras importantes del deporte y el entretenimiento a tener charlas a profundidad en el sacrosanto espacio de una barbería. Drake aprovechó la oportunidad para echar algo de luz sobre sus querellas con PUSHA-T y Kanye West, que han acaparado buena parte de la narrativa en los medios musicales gringos en 2018.
La relación entre Drake con Push y Kanye se agrió tremendamente cuando Push lanzó "Infrared", un diss track velado contra el supuesto uso que hace Drake de ghostwriters. Después Drake respondió con "Duppy", que fue seguida finalmente por "The Story of Adidon" de King Push, un track cuyo arte de portada es una imagen de Drake haciendo blackface y tema que hace referencia al hijo hasta ese momento "escondido" de Drake.
Kanye se ha puesto aún más en contra de Drake en últimas semanas debido a una extraña conspiración en la que, según esto, la "KiKi" del tema viralizado de Drizzy "In My Feelings" es la esposa de Kanye, Kim Kardashian-West. Incluso el rapero que ya no toma sus medicinas se dio un paseito por abajo de las vías del tren, en donde se grabó discutiendo sobre el silencio de Drake sobre el tema, diciendo: "Si tuviera una novia de Chicago y se llamara Renita, y tú estuvieras casado con Rihanna, yo no haría ninguna canción que se llamara 'RiRi'".
Ahora en The Shop, Drake tomó una postura sorprendentemente diplomática sobre todo el asunto. "Sabía que surgiría algo sobre mi hijo", dijo a los hosts LeBron y Maverick. "Tuvieron que agregar lo de ser un mal papá para que fuera más atractivo, y está bien. Lo de mamá y papá, como sea. [...] Pero desearle la muerte a mi amigo que tiene esclerosis múltiple [...] Cuando mencionas a personas indefensas que están enfermas en el hospital, o que fallecieron, creo que hay un precio que tendrías que pagar". Drake también explicó que grabó una respuesta a "Adidon", pero decidió no lanzarla.
En el show también explicó que su beef con Kanye comenzó después de que le puso "March 14" durante las sesiones de Wyoming y le mostró una foto de Adonis. También se ofendió al enterarse de que los lanzamientos de G.O.O.D. Music para el verano estaban calendarizados alrededor del lanzamiento de Scorpion. "Me despierto, y todas fechas fuera [...] todas alrededor del 15 de junio".
Nuestro único deseo real en este momento es que no conteste ni Push ni Kanye a esto. Ya va a acabar el año, que ha sido my largo en realidad, ya que que se acabe la montaña rusa.
Los pioneros del mestizaje en el rock en español Café Tacvba se dieron un rol a la radio pública estadounidense para engrosar las filas de una de las series musicales protagónicas de nuestra época: Tiny Desk Concerts, donde los músicos invitados literalmente montan escenario a la mitad de sus oficinas. Actos latinos de todo tipo y procedencia, de Eddie Palmieri a Natalia Lafourcade pasando por Ana Tijoux o Juana Molina, se han dado cita en estas instalaciones y el viernes pasado 12 de octubre hicieron pública la sesión del Cafeta.
Con dos temas del Jei Beibi del año pasado, "Diente de León" y "Que no", las otras dos canciones incluidas en el set fueron "Olita de alta mar" de El Objeto llamado disco y el clásico de clásicos "Las flores" del Re. ¿Qué onda con NPR? ¿Por qué no habían invitado a los tacvbos? El set es una bonita y sencilla interpretación de los cuatro temas, con sentimiento profundo y esa buena vibra característica del cuarteto, y un Rubén ataviado en una especie de kimono, y su ya característico doble chongo. La alineación que presentan también está expandida, que es con la que han estado girando últimamente.
Este artículo apareció originalmente en Noisey US.
Aunque llevamos ya una década de que las películas de Marvel dominan las taquillas del mundo, todavía hay recordatorios ocasionales de que los bastiones de la cultura nerd, alguna vez de nicho, ahora estám firmemente arraigados en el discurso mainstream. Como, ¿escuchaste esta canción de Eminem de la aparentemente desconcertante adaptación que hicieron de Venom la cual definitivamente no voy a ver porque me respeto a mí mismo? Dejando al lado el hecho de que la canción está mala, es un poco raro escuchar a un hombre de 45 años que todavía es uno de los raperos más vendidos en el mundo, hacer referencias a parásitos de la ciencia ficción ("Became a Symbiote, so / My fangs are in your throat") [En español: Me volví un simbionita / Mis colmillos están en tu garganta"). Cada vez que sucede algo así, como cuando Ty Dolla $ign rapeó sobre Tortugas Ninjas o cosas así, me pregunto: ¿todas las celebridades son mega nerds? ¿Somos todos nerds?
Un poco más de luz, al menos en el caso de Eminem, llegó la semana pasada en forma de tuit cortesía del mutante del pop DIY Juiceboxxx, quien planteó una pregunta interesante: "¿Dónde estaba cuando te enteraste que Eminem era uno de los mejores jugadores de King Kong del mundo?". La respuesta, al menos para mí, fue scrolleando Twitter un viernes por la mañana. Al principio pensé que era solo una broma surrealista: Juice hace esas cosas, y no sería el primero en posicionar a Em como un símbolo de la gamer rage (estamos hablando de un autoproclamado "némesis de una feminista"). Sin embargo, una búsqueda superficial en Google muestra que hay algo de cierto en la idea de que Em fue una vez un jugador de clase mundial del gabinete original de Donkey Kong.
Hace algunos años, cuando las redes sociales eran el Salvaje Oeste, Eminem compartió una foto en Twitter de una máquina de Donkey Kong con un puntaje de 465,800 puntos que, según DonkeyKongBlog (una fuente en la que estoy dispuesto a confiar), lo ponía muy cerca de los 30 mejores puntajes del mundo en ese momento. El puntaje más alto en el momento de la publicación de Em fue de poco más de 1,000,000 puntos, lo que está muy lejos de su total, pero aún así es bastante impresionante. Una partida completa del juego posteada en YouTube en 2014, que llega a una puntuación similar, tarda poco más de una hora en completarlo, lo que significa que solo por su puntuación, Eminem estuvo sudando y retorciéndose sobre un gabinete de arcade durante al menos una hora seguida, lo que es mucha más concentración de la que yo soy capaz en una semana. Para lo que sirva, The Verge informó en 2014 que los jugadores en los primeros puestos suman miles de horas de práctica en sus carreras, por lo que es probable que Em haya tenido que dedicar cantidades serias de tiempo para alcanzar esa marca.
Por supuesto, dado que solo publicó una imagen fija y no una transmisión o un video, el puntaje de Em no es verificable, razón por la cual no está en ninguna de las tablas de clasificación oficiales. Pero siempre que estés dispuesto a confiar en su palabra y en el uso que le da a sus redes sociales, ––que ... claro, ¿por qué mentir sobre algo tan nerd?–– en algún momento el dios del rap tuvo legítimamente sus miras puestas en el puntaje más alto de Donkey Kong en el mundo.
En una entrevista con Rolling Stone por la época del tuit, Em habló sobre su obsesión con Donkey Kong y otros videojuegos retro, inmortalizada en la canción "Despicable" de 2010, en la que rapeó "Como Donkey Kong, estoy loco" ––y que aparentemente estuvo inspirada por el documental King of Kong. El documental detalla la batalla entre Steve Wiebe y Billy Mitchell, el último de los cuales, Rolling Stone describe como "un imbécil exagerado no tan diferente de un cierto rapero blanco".
"Es el contraste perfecto", dijo Eminem sobre el docu. "El héroe y el villano". La implicación, por supuesto, es que él naturalmente estaría del lado de este último, como lo demuestra su primer tuit sobre Donkey Kong, del 2009, en el que le advirtió a Wiebe que iría por él. (Eso también es complicado; según la misma Rolling Stone, dos de los gabinetes de arcade que tiene Em están firmados por Wiebe).
En años más recientes, la gente ha retomado ocasionalmente la historia, en su mayoría en reddit, cuyos usuarios existen justo en el centro del Diagrama de Venn entre fanáticos de los videojuegos, Eminem y la ira masculina, ––incidental y curiosamente, incluso St. Vincent lo mencionó en una entrevista, pero el propio Eminem se ha calmado sobre su amor por DK. Ahora que ha estado más activo, publicando discos y enfrentándose a sus críticos a un ritmo constante, ha pasado menos tiempo hablando de Donkey Kong y, uno podría suponer, también ha jugado menos.
Mientras tanto, la competencia se ha endurecido. Su puntaje de 2010 ahora lo ubicaría en el lugar 133, y el número uno ahora está en manos de un hombre llamado Robbie Lakeman, que tiene 1,247,700 puntos. Parece una empresa más bien insuperable, incluso si tuvieras todo el tiempo del mundo, y pues no es el caso de Eminem, ahora que dedica su tiempo libre a publicar anuncios sobre cuánto lo odian. Eso es técnicamente un pasatiempo, aunque no parece tan divertido. Me imagino que también podría canalizar esa energía en algo productivo, ¿como Dig Dug?
Jesús Pat Chablé alias Pat Boy es un MC con muchos años de formar parte del rap hecho en México, aunque apenas hasta este par de años comenzó a destacar su reputación. Pat Boy pertenece a la generación de MCs que rapean en lenguas originarias que, por primera vez en la historia del país, están logrando hacer una mella en el discurso general de la música independiente, con su muy particular fórmula de raps frondosos. En el momento actual que viven las sociedades en el planeta, el discurso y las maneras de las culturas ancestrales de México son de vital relevancia para trazar un futuro. Y es justo a través de iniciativas de fusión entre lo más remoto y lo más cercano, como sucede con el caso de raperos como Pat Boy, que este camino adquiere un rostro y se convierte en una realidad palpable.
Pat Boy nació en Quintana Roo y su lengua natal es el maya, misma que utiliza para entonar veloces y poderosas canciones de hip-hop, que lo convierten en uno de los artistas clave de este género en la Península de Yucatán actualmente, un lugar con una rica tradición de hip hop consciente y apegado al activismo, que ya se cuenta en dobles dígitos. A pesar de que sus videos han ganado miles de reproducciones en YouTube, Pat Boy es un artista humilde y cercano a su comunidad, con un mensaje que cada vez resuena más en todo México.
Actualmente Pat Boy promociona Soy un Máasewáal (ADN Maya, 2018), material musical que lleva el mensaje del orgullo indígena, el empeño en el trabajo y la sencillez, poniendo siempre en alto a la cultura maya. Charlamos con el máximo exponente del rap maya en la región, ¡todo un hit! Checa abajo lo que nos contó.
NOISEY: ¿Cómo es hacer rap y Hip-Hop en la península de Yucatán? Pat Boy: Hacer rap aquí es un poco complicado ya que no es muy bien aceptado y es poco popular, se cree que en las letras sólo se habla de adicciones, palabras con insultos o que se denigra a la mujer, así que cuesta un poco de trabajo quitar esa idea a las personas de que existe el rap donde todo eso no lo incluimos.
¿Cómo definirías el rap maya? Es la expresión de los jóvenes de las comunidades que habla de su cultura y de sus tradiciones a través del género rap
¿Te consideras el máximo exponente de este género? No me considero el máximo exponente, ya que hay otros chavos que cantan y lo hacen bien. Pero me considero y creo que soy uno de los pioneros de este género.
¿Qué otros artistas están rapeando en maya? Existen varios chavos y señores que rapean aquí en la península yucateca. Un aproximado, te puedo decir que son como 80 a 100 personas o hasta pueden ser más. Realmente no tengo una cifra exacta. Por mencionar algunos, están: El Maya, Ich Naah, MC Chicob, Tihorapers y yo tengo un colectivo, ADN Maya, que cuenta con 20 artistas que cantan en maya, todos de la península yucateca.
Foto cortesía del artista
¿Cómo es la experiencia de ganar cada día miles de reproducciones en tus videos de YouTube? Es algo increíble. Antes las cosas no eran tan fáciles como ahora que está el Internet y las redes sociales, que facilitan mucho la difusión de mi música ayudando a que llegue a lugares que no creería antes poder llegar.
Háblame de “Sangre Maya". ¿Cuáles son sus referentes culturales? Esta frase tiene su historia. No es solo una frase como tal. Es algo que nos representa a todos los que nos sentimos orgullosos de nuestra cultura maya; que tenemos sangre de nuestros ancestros mayas, sangre de guerreros que defendieron su cultura, sus creencias, sus tradiciones; que resistieron y que seguimos resistiendo hasta el día de hoy; sangre de tradiciones que nos lo heredan nuestros antepasados de generación en generación; sangre que cuenta una historia de grandes ciudades, de creadores, de agricultores, de matemáticos, de científicos, de artistas, etc.; sangre de la cultura maya que hasta el día de hoy sigue viva. Por tal motivo, yo y un amigo rapero El Cima Atte., que en paz descanse, hicimos una canción con ese titulo y fue todo un éxito, a lo cual mucha gente se siente identificada con esa frase.
¿Qué es lo más afectivo que recuerdas de José María Pino Suárez, el lugar donde naciste? El recuerdo que tengo que me hace viajar por el tiempo, es cuando yo estaba pequeño y veía la unidad del pueblo. Salir con mis amigos a jugar y ver cómo el pueblo estaba unido y no había tanta influencia política partidista que separara a las familias de mi pueblo hoy en día. Antes todos disfrutaban de la fiesta que se hace; hoy en día están divididos y siempre termina con algún pleito. También recuerdo que había más árboles y se disfrutaba salir a comer con las familias a disfrutar de su sombra. Eso ya no se hace en estos tiempos.
Convérsame acerca de ese semillero de rap que fue Viernes 13. Comenzó como un pasatiempo en donde nos juntábamos para imitar a otros raperos que estaban sonando en los años 2003 a 2005 en donde uno de los temas se titulaba “viernes 13” de Vico C y fue donde decidimos poner ese nombre al grupo, éramos en ese tiempo 5 integrantes, nos dedicábamos a rapear en eventos de la secundaria y llegamos a grabar un disco muy casero, todas las letras eran en español.
¿Qué piensas de los chicos que se suben a rimar a los camiones y colectivos? Que están luchando por su sueño, que quieren darse a conocer de alguna manera, que luchan día a día por lograr su sueño y que tiene esas ganas de ser reconocidos, yo los respeto y me veo a mí cuando inicié, no canté en camiones porque no hay en mi pueblo, pero sí toqué muchas puertas, puertas que se me cerraban en la cara y otras que se medio abrían, pero nunca me di por vencido, así que cuando yo veo a los chavos que se suben a rimar en los camiones los apoyo con lo que puedo, no es mucho pero así se empieza.
Foto cortesía del artista
¿Qué experiencias te dejaron los Mental Squad? Fue una experiencia en donde yo decidí cambiar el tipo de rap que yo quiero transmitir a la gente, ya que con este grupo tocábamos en lugares donde había música disco y al terminar de cantar había gente que nos decía cosas, los envidiosos, y eso no me agradaba mucho. Por eso decidí hacer algo nuevo al momento de que el grupo se deshizo, comenzando a rapear en mi lengua originaria, en donde hoy en día las cosas son distintas: me felicitan y puedo ser un ejemplo para la juventud.
Háblame de las líricas de Mi Primer Paso, y de su aceptación en el gremio. En mi primer disco hubo 4 temas en maya y 7 en español donde mucha gente de los 4 temas en maya se identificaron en mi comunidad. Fue muy buena la aceptación con este primer disco y me di a conocer más de lo que me pude imaginar.
¿Qué es Maya Sin Límite? Es cuando un maya demuestra que no tiene limitaciones de poder expresarse con otros artistas que en este segundo disco participaron, fueron colaboraciones donde yo rapeaba en maya y los demás en español, fue así que me pude posicionar en el medio del rap urbano.
Háblame de tu más reciente trabajo con Yazmín Novelo. El tema de "Xiimbal Kaj" no fue planeado primeramente junto a Yazmín; sin embargo, después de que yo ya había grabado mi parte en la pista de la canción, el productor después de un tiempo me mandó la propuesta de integrar a Yazmín en la canción y fue así como terminamos trabajando juntos en esta canción, la cual resultó se una bomba yucateca, todo un hit.