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Ligué en Tinder usando puras frases de Cumbia Romántica

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El romanticismo de telenovela, las invitaciones al cine, las cartas de enamorados, los regalos de San Valentín, los nudes, el Netflix N' Chill, y los graffitis de personas despechadas pensando en su ex. Todo esto es la base y cimientos de la reacción química más famosa del planeta: el amor. Pero gracias a las redes sociales, el juego en el amor ha cambiado abruptamente. Hoy en día, estamos más cerca que nunca de la persona que pensamos que era absolutamente imposible contactar: a un DM de distancia.

Al parecer al homo sapiens no le bastaba con todas estas facilidades para contactar a cualquier persona y tuvo que inventar una aplicación que tuviese una sola función, aunque en mi opinión, todas son para eso: ligar. Todo el mundo que esté leyendo este texto y tenga un smartphone sabe, si no es que lo tiene descargado, qué es Tinder. Vivimos en la época de la inmediatez, queremos todo ya: mejores salarios, mejores trabajos, más parejas, más canciones, más películas, comida. Y jamás nos ponemos a pensar si realmente tenemos el tiempo para ver, escuchar, coger, y comer todas estas cosas. Nos emputa tener que esperar por algo.

Creo firmemente que Tinder logró un antes y un después en las relaciones. Cada vez menos van a escuchar "conocí a Laura en un bar, le llegué y empezamos a salir". Ya ese tipo de primeros encuentros son muy, muy raros. Hoy en día conocemos a gente debido a likes, RTs, shares, o DMs. Las historias que contaremos a nuestros nietos (si es que tenemos), van a ir más por: "Bueno, agregué a tu mamá a Facebook un martes y ya el miércoles le dio like a dos memes que subí y le hablé por chat para salir el fin de semana".

Tengo varias amigas y amigos que debido a que se autodenominan como personas muy románticas, dicen que jamás estarán en una aplicación tan superficial como Tinder. Quizás entiendo de dónde viene esta opinión, pero pienso muy distinto. No me gusta pelear con mis amigos a menos que estemos jugando FIFA o viendo un partido de futbol. Entonces para demostrarles que el romanticismo no está muerto, y que aún en Tinder sigue vivo, decidí tratar de ligar en Tinder usando letras de uno de los géneros más melosos que existen: la cumbia romántica.

Las metas fueron las siguientes:

-Saludar

-Usar sólo frases de cumbia romántica

-Lograr que la persona quisiera una cita conmigo

Básica y simples, como hamburguesa de McDonald's.

Bronco - "Que no quede huella"

"Que no quede huella" es uno de los temas fundacionales de este género en México, escrito en 1989 por el legendario Lupe Esparza, probablemente el duranguense más famoso vivo. Obviamente yo la escucho en su versión 2017 en colaboración con el Rey León, Larregui. Pero merecen mención los covers hechos por División Minúscula y el de Rodolfo Aicardi, de 1990, y que es igual de importante que la original en la historia de este género en el continente.

Es una canción tatuada en la memoria colectiva de Latinoamérica y una abultada mayoría de la gente la conoce, así que lograr que mi match no se diera cuenta que estaba citando a Bronco (aunque quizás esto hubiese ayudado) iba a estar difícil. Cuando te envían algún emoji, cualquier conversación es más placentera y llevadera. Los emojis salvan relaciones familiares, noviazgos, matrimonios. Y jamás pensé que esta letra llevaría a mi match a preguntarme si tenía novia, pero viendo cómo se desarrolló el encuentro, creo que es bastante lógico ya que la canción es una oda al desamor. Que se vaya. Que no vuelva más.

El punto clave estuvo en el "Ya ni me recuerdas...", que sin duda es una de las aportaciones más importantes al cánon letrístico de la cumbia que ha dado El Gigante de América. Quizás los puntos suspensivos hicieron que mi match se sintiera muy curiosa, y genuinamente pensó que la conocía; me dio el beneficio de la duda y quiso curar mi corazón. Al parecer, o la técnica de decirle a alguien que estás con el corazón roto es lo más efectivo para poder lograr una cita, o realmente es una letra universal. Como sea, la usaré por el resto de mi vida.

Los Temerarios - "Pobre tonto enamorado"

Los Temerarios es una de las definiciones de "pionero" en este noble género adorado por todas tus tías. El Grupo Más Joven de México, fundado en Zacatecas, ha regalado al mundo joyas inmortales como "Mi vida eres tú", "Como te recuerdo" o "Tu última canción". Además, los lobitos como motivo gráfico a lo largo de su discografía los acercan al country, al metal y a las culturas de los indios de Norteamérica. Ídolos totales. El tema que escogí viene en su placa 1995 Camino del amor.

Esta vez me contactaron primero con un gif; para romper el hielo imagino. El gif era uno de una chava enviándome un beso, así que probablemente todo iba a ser mucho más fácil y llevadero. Y vaya, "Pobre Tonto Enamorado" suena básicamente a cuando paras en una viaje por carretera a las dos de la mañana para comer algo. No hay mucha luz, y esta canción está sonando en el restaurante 24 horas que te va a servir unos tacos de asada fríos. Tienen que estar fríos.

El "¡Ay! Hasta pena me da", fue la línea perfecta para responder a ese gif de besitos. Los Temerarios, siendo pioneros de todo lo que sea romántico, sí estaban adelantados a su tiempo y crearon esta línea para situaciones embarazosas como esta, tan propia de la era del las apps.

Nunca en mi vida había funcionado decirle a alguna de mis novias "es mentira, no me quieres". Primero, me sentía bien estúpido diciendo esto y, además, quizás tenía miedo a darme cuenta que en verdad no me querían. Es difícil quererme, amigos, soy alguien muy "especial". Pero, en esta época de la inmediatez tindereña, decirle a un match que te demuestre que te quiere es igual a una cita. Viva el 2017.

Selena y Los Dinos - "Como la flor"

Cuando empecé a escribir este texto, mi deseo más profundo era poder lograr ligar con esta canción de Selena. Escrita por A.B Quintanilla y perteneciente a su placa de 1993 Entre a mi mundo, "Como la flor" es la canción insigne de Selena, uno de los portentos del género en el norte del continente, número uno en todos lados, patrimonio intangible de la humanidad, y la amo. La escucho muchas veces a la semana y cuando ando bien borracho es una canción que obligatoriamente mis citas tienen que saber que voy a sonar en mi tocadiscos. Y sí, sabía que ligar con esta letra mundialmente conocida iba a ser más difícil que hacer que alguna de mis ex novias me perdone. Pero bueno, Selena es el nombre más grande de la música tex-mex y la cumbia mexicana, un verdadero símbolo, adelantada a su tiempo. Es tan grande que inventó a J-Lo.

Casualmente, con este match tenía ya semanas de haber conectado, pero mi vida no se basa en el Tinder y bueno, a veces tengo trabajo aunque nadie me crea. La conversación giró en torno a que yo era una mala persona por haber respondido tarde, y quizás tenía mucha razón pero no era momento de debatir esto. Ella se sintió ghosteada, pero la magia de "Como la flor" hizo que le bajara un poco a su decepción.

La clave acá estaba en saber cuándo tirar la gran, hermosa línea "Cómo me duele". Esta frase era mi Filippo Inzaghi en los últimos diez minutos del partido perdiendo 0-1, era mi triple de Reggie Miller para llegar a tiempo extra. Cuando me vi atrapado, la usé, y su respuesta fue "qué te va a estar doliendo". Acertado, querida.

Luego volví a usar mi gran recurso pero ahora agregando "¡Ay!", para darle más dramatismo y ver si lograba entrar en lo más profundo de su inconsciente y lograr que recordara en algún lado de su cerebro los momentos felices que seguro pasó con su familia y amigos bailando esta rola. Pero, como todo en mi vida según mi psicoanalista y yo: no fue suficiente.

Ya me sentía rendido, y usé lo que todo hombre derrotado usa cuando ya no tiene más nada que decir: la victimización. Increíblemente, este recurso hizo que se desesperara y ella misma me invitara al Corona Capital para después darme su número de teléfono. Magia. Me haré la víctima toda mi puta vida de ahora en adelante. Selena es una diosa y me cuida desde el cielo.

Los Rehenes - "Sin luna ni sol"

El segundo grupo originario de Zacatecas en esta lista, liderados por Javier Torres, conocido mundialmente por sus pasitos coquetos de baile. Los Rehenes es una de esas bandas muy mexicanas que tocan muchos géneros y todos con maestría innata y tienen éxitos igualmente inmortales como "Limosnero de cariño" o "No eres fácil de olvidar". Es música que no se entiende sin la tradición de la telenovela mexicana.

Y bueno, entrando en materia, a veces no entiendo cuando mis amigos me dicen que no saben sacar conversación a sus posibles parejas. En serio, es muy fácil decir "¿qué onda?", y automáticamente la persona va a responder algo y, de ahí, ¡ya puedes decirle cualquier estupidez y hablar hasta las tres de la mañana! Tal vez soy un pendejo que habla de más, pero a veces me da ansiedad sentir que hay gente en el mundo que no sabe llevar una conversación.

El responder un "¿bien y tú?" con un "Sin luna ni sol" de Los Rehenes es el logro más transgresor en mi época de conversador en redes sociales para lograr coger. En serio. En mis 28 años jamás había dicho una respuesta tan contundente. Tuve suerte y está haciendo un frío cabrón en las solitarias noches de la Ciudad de México, y mi match llevó la conversación por ahí. Hasta me comentó que se compró un abrigo. Luego quise ser romántico y lanzarle el "Que a tu lado, feliz yo estaré" que para mi suerte, funcionó. ¿Por qué diablos no había aplicado estas técnicas antes en mi vida?

Hablar de lo triste que es tu vida, que nadie te pela, y que estás bien solo, funciona en el 2017. No sé si será todo el emo que oímos de pequeños, o que simplemente está de moda estar enojado o triste, pero apenas mencioné mi soledad, mi match asumió que me habían tronado y que esa era la razón por la cual andaba merodeando en la tundra de Tinder. Otra vez, la victimización logró que tuviese la oportunidad de una cita en persona.

Aprendí que victimizarme y mostrar que estoy herido, o que alguna novia me dejó, es la manera más fácil de lograr tener citas o coger. Hombres y mujeres del mundo, usen esta información de la manera más sabia posible. "Todo poder lleva una gran responsabilidad", decía el Tío Ben.

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Aterciopelados le rinde tributo a Juan Gabriel en su nuevo video

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Ha pasado un año largo desde aquel 28 de agosto en que latinoamérica entera sufrió la partida de ‘El Divo de Juarez’. Sin embargo, aunque ya no contemos con su presencia, siempre nos va a quedar su música para recordarlo y es seguro que cada vez que escuchemos algún tema de Juan Gabriel, nos invadirá un sentimiento de melancolía y se nos hará un nudo en la garganta. Porque escucharlos nos transmitía esa pasión, ese dolor, esa nostalgia divina.

Como parte de un gran homenaje a este genio de la música popular mexicana, se editó un compilado con diferentes artistas latinoamericanos para hacer un disco tributo a Juan Gabriel bautizado Amor Eterno al Divo, en el cual participaron artistas como: Jaguares, la Maldita Vecindad, Vicentico, Julieta Venegas y por Colombia Aterciopelados.

Justamente esta última agrupación publicó en sus redes, hoy 24 de noviembre, el video oficial de “He venido a pedirte perdón”, canción que se convirtió en hit en la década de los 80 entonada por la sublime voz de 'El divo de Juárez'. La de Aterciopelados por su parte es una versión futurista con arreglos electrónicos sutiles y una versatilidad que va del coqueteo juguetón al grito doloroso y visceral en la voz de Andrea y los coros pegajosos entonados por Las Áñez.

Por su parte el video dirigido por Gamaliel de Santiago Ruvalcaba fue filmado en Ciudad de México en lugares clave de la cultura mexicana como el barrio Coyoacán, la casa azul de Frida Kahlo, las trajineras de Xochimilco, una camioneta de piñatas y toda una puesta que incluye la colorida estética mexicana. Miren el video aquí abajo:

Llegó la mejor (¿la peor?) canción de navidad para este año

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Tal vez decir que "Know No Better" es la mejor canción para esta navidad es un tiro largo. Pero ¿qué otra podría competir? Al menos por el momento. Hagamos una pausa y echemos un vistazo a lo que andan haciendo las grandes estrellas del pop mundial en este respecto.

1) Está el álbum de Sia (que algunos han dicho que está "redefiniendo la música navideña", una declaración que aún no podemos confirmar o negar, pero que sobre todo no tenemos la más triste idea de qué signifique).

2) Mariah Carey está haciendo esa cosa que hace siempre (y que en esta ocasión, como tienda departamental, decidió lanzarla en octubre).

3) Gwen Stefani yendo de un lado al otro alrededor del árbol de navidad con el crooner de country Blake Shelton. Está bastante random y prescindible, se escapa de todo tipo de intereses que tengamos en la vida.

Y pues esta terna son los únicos contendientes a competir contra Major Lazer, el grupo mejor conocido por fusionar dancehall, moombahton y reggae, quienes básicamente le pidieron a alguien que remezcle una de sus propias canciones (léase: ponerle cascabelitos encima), y el resultado es este:

Ahora, las campanitas navideñas son un tema de debate. ¿Son Satanás en forma de cuenquito pequeño y metálico? ¿Podrían ser usados como forma de tortura? ¿Son simplemente la alegría personificada en un pequeño sonido tintineante que proviene de una pelota, que se puede unir a cualquier cosa, desde renos hasta los cuellos de gatitos desprevenidos? Es difícil decir, como responder ecuaciones matemáticas.

Lo que sí sabemos como un hecho innegable es que escuchar a Quavo, Travis Scott y Camila Cabelo en una asamblea festiva es raro y es bonito (pero sobre todo está raro). No estamos hablando de "Christmas in Harlem" o "St. Brick Intro", pero hasta que surja algo más, esto funciona. Y con eso quiero decir: Busta Rhymes, te estamos viendo, mándale ese Whats a Jim Carrey: urge la secuela del Grinch.

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Sónar Bogotá anuncia horarios y cambio de locación

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Dentro de una semana, la capital colombiana recibe nuevamente al festival de música electrónica de avanzada y cultura digital por excelencia. El Sónar Bogotá regresa para su tercera edición, esta vez con nueva locación y un line up de artistas tan ecléctico como experimental.

Este próximo 2 de diciembre, Sónar traslada todo su laboratorio sónico a Multiparque, ubicado en la Autopista Norte No. 224-60. Inicialmente, la locación elegida había sido el Hipódromo de los Andes de Chía, pero por motivos ajenos a la organización se decidió cambiarla para garantizar la seguridad de sus asistentes.

A partir de las 2:15 de la tarde, Sónar Bogotá le brindará al público una experiencia sensorial de pies a cabeza, combinando innovadoras propuestas locales con grandes nombres como Nina Kraviz, Sigur Rós, Shigeto, Pantha Du Prince y Dubfire, todos distribuidos en dos escenarios: SonarVillage y SonarClub.

A continuación los dejamos con los horarios confirmados de esta tercera edición del festival Sónar Bogotá.


Mira el primer video de D V L A, el proyecto como solista de Rodrigo Dávila

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Motel fue una de las bandas que definió el pop de la década pasada en México, un grupo que adquirió fama internacional en un breve periodo de tiempo y después se volvió un referente de canciones intensas y románticas que conectan con cientos de miles de personas. "Dime ven" sigue siendo coreada en las madrugadas de despecho de muchos hispanoparlantes. Y bueno, aunque fue en 2013 que escuchamos lo último del dúo, su vocalista Rodrigo Dávila ha seguido haciendo música.

Dávila se adentró en el mundo de la composición musical para películas, siendo el encargado de musicalizar Odio el amor en 2014 y este año Camino a Marte, ambos proyectos por su misma naturaleza de corte instrumental. Pero también prepara un proyecto como solista bajo el nombre D V L A, donde canta y compone y hoy estrena el primer sencillo, "Luna". La idea es hacer una serie de canciones bajo esta tónica y presentar todo después en el escenario. El video de "Luna" es una bella coreografía en el que vemos a dos bailarines de danza contemporánea entregados en un intenso cortejo flotador, mientras la canción se desenvuelve en tonos dramáticos y poderosos, tocando fibras profundas en el escucha.

Al respecto de su experiencia en esta nueva etapa como compositor de música para películas, que a su vez le abrió una ventana creativa que se resuelve en el proyecto como solista, la descripción del video de YT dice: "[...] En esta búsqueda es que llega “Luna”, canción que nace a raíz de su trabajo en la película Camino a Marte, donde se puede escuchar la mezcla de esos dos mundos y que es el primer trabajo que presenta Rodrigo en esta nueva etapa de su carrera".

Dale play arriba y espera más de esta nueva etapa de Rodrigo.

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Claude Young: "Muchos de los artistas del Detroit techno somos fanáticos de Radiohead"

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Si hablamos de DJs con una carrera impecable, una táctica inigualable y una mística única concebida en las entrañas de Detroit, tenemos que mencionar a Claude Young. El artista de la ciudad motor, instalado desde hace varios años en territorio japonés, siempre logra hacer eco en el circuito, ya sea por sus esporádicas y siempre atrayentes producciones, o por sus sesiones plagadas de la mejor vibra que se puede adquirir con años de experiencia.

Por fortuna para sus seguidores, Young concedió una interesante entrevista al portal Reverb, donde revela secretos acerca de las máquinas que usa en su estudio, las texturas que siempre busca en la música y, por sorpresa para muchos, su gran admiración por la icónica banda inglesa Radiohead.

"Si quisiera hablar de algo contemporáneo, para mí es Radiohead. Muchos de los artistas del Detroit techno somos fanáticos de Radiohead. Mejor dicho, somos putamente fanáticos de esos tipos. Eso es lo más moderno y elegante que puedes conseguir. Los discos son tan profundos, y al escucharlos por primera vez no entiendes lo que sucede, pero si realmente te gusta la producción, escuchas lo que está sucediendo en el fondo y cómo funcionan los ritmos, y es como una obra maestra después de una obra maestra", aseguró.

Lea la entrevista en su totalidad a continuación.

Llena mi alma de cumbia: Un seguimiento a Santaferia

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Viernes 4 de agosto, dos de la tarde. Estoy parado afuera del Teatro Nescafé de las Artes esperando a Gonzalo Fouere de Santaferia. El percusionista no sólo anda pendiente de sus tumbadoras, sino también de la logística de lo que pasará en siete horas más: el lanzamiento del tercer disco del grupo, En el ojo del huracán. Aunque llevo minutos mirando el afiche del concierto, exhibido en un marco de vidrio en el frontis del recinto, la imagen sigue pareciéndome curiosa. En este lugar, la cartelera musical contempla espectáculos ligados al jazz, el minimalismo y la vanguardia; acá se transmiten vía satélite las presentaciones del Royal National Theatre. La presencia de una banda de cumbia parece un error en el sistema.

"Me daba vergüenza venir a pedir este teatro", me confiesa Gonzalo durante los pocos minutos que pudimos sentarnos a conversar ese día. Con más calma, al lunes siguiente en su casa me explicó el porqué: "Para llegar a un lugar como ése, necesitas una trayectoria, debes tener una verdad, y nosotros tenemos esta verdad". Lo dice sosteniendo en sus manos el DVD 10 años (En vivo Movistar Arena Santiago, Chile), el registro de su décimo aniversario, celebrado hace un año ante 15 mil personas. Un show que hicieron "para establecer nuestra convocatoria".

Santaferia es un nombre clave de la nueva cumbia chilena, un fenómeno en pleno desarrollo y expansión. Para hacerse una idea de su popularidad: tienen una barra de fanáticos igual a la de un equipo de fútbol, con poleras del grupo, cánticos de estadio y banderas alusivas. La hinchada tiene nombre, La Vagancia, y es tal su nivel de organización, que tuvieron una reunión con los administradores del Teatro Nescafé de las Artes para que los autorizaran a entrar con lienzos. Aun así, hay más guardias de lo normal la noche del evento. "No va a pasar nada malo. Son laburantes, trabajan toda la semana, pagan su entrada, lo pasan bien y cantan hasta quedar disfónicos", dice Gonzalo sobre sus comprometidos seguidores.

En efecto, no hubo problemas en la presentación en sociedad de En el ojo del huracán. Sin embargo, durante la década que llevan juntos, han vivido todo tipo de peripecias. Sus anécdotas fueron recopiladas en el libro Santaferia, la ruta del huracán, firmado por su manager, Cristóbal González, músico e investigador que se abrió paso en los noventa con su propia banda, Santo Barrio, destacados exponentes del ska y cercanos a Café Tacvba. Riendo, Cristóbal me cuenta que en la calle están vendiendo merchandising pirata. Le respondo que ésa es una prueba irrefutable de éxito y que, de repente, los diseños superan a los originales.

En los camerinos, que huelen a café, aprovecho mi anonimato. Gonzalo me presenta como "un amigo" a sus nueve compañeros, así que nadie sabe que soy periodista. Converso con Mauricio Lira, el guitarrista, que sobre el escenario actúa como director musical. Me entero de su doble vida: tiene un proyecto de rock llamado Cavalieris con el que ha sufrido las penas del underground, entre problemas internos y la indiferencia de los medios. De hecho, tuvieron un desencuentro justo antes del gran show de Santaferia. Vaya contraste. En el estuche de su guitarra, Mauricio lleva copias del EP debut de Cavalieris y me regala una. Descubro una faceta suya radicalmente distinta, apegada al manual noventero y deudora del groove del fallecido guitarrista de Pantera Dimebag Darrell .

Frente al espejo del camerino, Alonso "Pollo" González el vocalista, tiene la misma expresión en la cara del resto de sus compañeros: esa indescriptible mezcla de ansiedad y entusiasmo de un artista en una ocasión importante. "Ya estamos en esto", dice con una sonrisa nerviosa. Después del ensayo, el tiempo se mata de varias formas. Sentado al lado mío, Ariel Carrasco el tecladista, mira un video en vivo de Rulo (de Los Tetas) en Instagram, mientras el hombre de los timbales, Nicolás Schlein, conocido como "Chala", plancha la ropa que vestirá. Rondan por ahí sus familiares, desde niños pequeños hasta señoras de edad. Pese a las letras sobre marihuana, nadie fumará hasta el final del show. Hay un clima de concentración, aunque nada rígido: las tensiones se alivianan con humor quinceañero.

Por fin llega el aviso de que faltan pocos minutos para salir. Mil personas están esperándolos. Momento de la arenga: "¡No nos queda más que disfrutar lo que hemos preparado, hemos ensayado caleta. Esto va a ser histórico. Que sea lo que Marc Anthony quiera!".

Post Show

El lanzamiento de En el ojo del huracán fue espectacular. La banda en estado de gracia, completa algarabía, lleno total. Desde cualquier perspectiva un éxito. En mi lectura, el ángulo más interesante de la historia es el significado del concierto, dadas sus especiales características. Para escarbar ahí, Gonzalo me recibió en su casa un par de días después. Después de un festín de lasaña tan dionisíaco como Santaferia, de pasar al menos media hora hablando sobre la importancia de El Padrino en la formación de cualquier hombre que se precie y de mirar videos de La Tribu de Abrante, finalmente conversamos con calma en su home studio, acompañados por sus perros, Huracán, Charlie y Cuchuflí.

Noisey: Fueron los primeros en sacar un libro, en llenar el Movistar Arena y en tocar en el Nescafé, incluso tienen un programa de radio ("Huracán bailable" en Radio Universidad de Chile). Santaferia es como la avanzada de la nueva cumbia, van marcando hitos significativos para ustedes, pero también para la escena.
Gonzalo: Es bacán que lo digas tú y no yo, pero es cierto, así lo planteamos como banda. Hemos tratado de ser punta de flecha de nuestro movimiento, de nuestros pares. Queremos ser los que le dicen al resto "mira, aquí está la cumbia y además de nosotros hay una cantidad enorme de bandas buenas". De norte a sur, Chile está lleno de grupos de cumbia muy buenos. Después de los de nuestra generación, vienen muchos más.

El nuevo disco también va por ese camino, es ambicioso musicalmente, ¿por eso quisieron presentarlo en un lugar de alta alcurnia?
En el ojo del huracán es un álbum muy importante para nosotros, por la madurez que alcanzó nuestro sonido, la incorporación de nuevas cosas y el atrevimiento que tuvimos. Empezamos a usar mucha tecnología y a trabajar distinto, nos profesionalizamos y tratamos de que sonara increíble. Para el lanzamiento, pasamos tres meses ensayando las dos horas y cuarto que tocamos. Había que ir a defender la música y hacer que el momento fuese tan especial como el disco. Teníamos ganas de presentarlo en un contexto que no tuviese que ver con fiesta ni trago porque los borrachos bailan hasta con el himno nacional, y a veces ni siquiera se dan cuenta de lo que está sonando, ni de cómo está sonando.

De norte a sur, Chile está lleno de grupos de cumbia muy buenos.

Esa noche invitaron a músicos muy connotados y diferentes a ustedes. Fue impactante verlos con Ángel Parra, considerado por muchos el mejor guitarrista chileno. También estuvieron Roberto Márquez de Illapu, una figura todavía más icónica, y Portavoz, que rapeó en mapudungún. Cuéntame de esas colaboraciones.
Todas empezaron de forma muy distinta, pero derivaron en una afinidad musical. El "Chala" y el "Pollo" son amigos de la hija de Ángel Parra. A ella una vez trataron de robarle su bicicleta, pero los cabros salieron corriendo detrás del ladrón y recuperaron la bici. Como agradecimiento, Ángel le regaló una camisa suya al "Chala", que la usó harto tiempo, con orgullo. Siempre quisimos hacer algo con él, pero su agenda lo impedía hasta que ahora decidió que era el momento. Mauricio fue a su casa a ensayar con él y todo bien. Con Portavoz estuvimos todos juntos, la mitad del tema que hicimos ('Voluntad heredada') es suya, fue a varios ensayos. Es un loco piola y muy creativo, trabajó de cerca con "Cogollo", nuestro bajista. Y con Roberto Márquez fue bacán porque pensamos en invitarlo al show, pero se fue dando la idea de grabar un tema también. Imagínate lo emocionante que fue para nosotros verlo llegar al estudio, iluminó todo. Mirándolo cantar, me di cuenta de que estamos en un minuto muy bueno como Santaferia.

Que ellos toquen con ustedes es un reconocimiento de la musicalidad de la cumbia.
Claro, la cumbia puede tener acordes, armonías y arreglos maravillosos. Es una columna vertebral, es un ritmo que atrae mil cosas. Puede integrar lo baiano de Brasil, la cumbia tradicional de Colombia, la villera, el merengue, y todo tipo de instrumentos, desde bombo legüero y cultrún hasta tambora. Nosotros tenemos al Mauri, que es un guitarrista de metal que ha estudiado la chicha peruana, y tenemos un saxo barítono como el Diego, que es del mundo del jazz. Casi todos tienen estudios formales de música, la banda tiene mucha capacidad. Ahora metimos incluso danza rusa en la intro de "Asociégate cachorra". A este show también invitamos a Fuerza Maestra, que rescatan lo nortino, y a Federico Wolf, que viene de la trova. En la cumbia, ningún ritmo se malogra, todos aportan.

El nuevo paraíso de la cumbia

El Festival de Viña sigue siendo el escenario más importante para la música popular chilena. Su director es Álex Hernández, el responsable de incontables horas de chatarra televisiva de la peor calaña. En febrero pasado, el diario santiaguino La Cuarta le consultó acerca de los nuevos exponentes de la cumbia. Copio y pego sus palabras: "Nos encantaría tenerlos en el escenario, pero no podemos, y eso tiene que ver con la forma en que ellos están trabajando sus carreras: les falta trabajo en redes sociales, en videoclips. Llega un minuto en que hay que enfocarse artísticamente, tener un fin, una estética musical y una buena difusión, eso es lo que les falta, convertirse en un movimiento relevante".

Noisey: ¿Habrá escuchado a Santaferia este cristiano?
Gonzalo: Nunca lo he visto en ningún concierto de cumbia. Ahora lo invitamos y no vino. Es importante que alguien con su poder opine con conocimiento de causa. Según Álex Hernández y el Festival de Viña, la cumbia es clásica como La Sonora de Tommy Rey, o si no, es una cosa como Rombai, que es puro look. Nosotros no existimos. En todo caso, la cumbia históricamente en Chile se ha visto sancionada y no tiene el prestigio de otras músicas, ni la vitrina para ser vista en todas partes. Quizás es un prejuicio por su raíz indígena, pero siempre ha sido vilipendiada y rechazada por un ente que está en las sombras, un poder fáctico.

Somos salvajes porque las cosas más lindas son salvajes.

Nadie podría decir que a ustedes les falta foco artístico o una estética musical.
La estética de Santaferia tiene correlatos en toda Latinoamérica, nuestros tambores son los tambores de los barrios de cualquier país. No hay opulencia ni falsedad, lo que hay es la verdad, sin caretas. Hablamos del día a día, desde la carencia de plata o de libertad. Somos salvajes porque las cosas más lindas son salvajes. Los chilenos están mucho en la onda de aparentar ser algo que no son, pero nosotros creemos que la sinceridad es importante y que no hay nada más sincero que la música.

Es notorio el deseo popular de una música que refleje la realidad, lo que pasa en la calle.
Sí, existe ese deseo, pero se ve menguado por personas como Álex Hernández, que no entienden que lo que le gusta al público de la cumbia es que las bandas sean como ellos, que vivan como ellos, que hablen como ellos. Algunos piensan que la cumbia es vulgar porque no comprenden eso, pero en el aire hay una verdad y la mayoría de la gente la respira y la conoce.

La cumbia históricamente en Chile se ha visto sancionada y no tiene el prestigio de otras músicas.

Por demasiados años, en Chile se hizo el mejor pop de la región sin que la prensa local acusara recibo. Tuvo que llegar el diario El País de España con su artículo sobre "El nuevo paraíso del pop" para que los medios superaran su miopía y descubrieran la maravilla que tenían al frente. ¿Tendrá que pasar algo parecido con la cumbia, entonces? ¿Falta otro extranjero que nos diga lo que pasa en Chile?
Yo creo que sí, quizás es lo que va a pasar. Capaz que explote en otro país alguna de las bandas que están sonando cañón ahora, puede ser Santaferia o cualquier otra. Ojalá. Si pasa eso, los periodistas de acá van a decir "wow" y por fin van a atinar. Les falta entender que la cumbia es algo universal. El otro día fui al Teatro Municipal, que es un templo de la alta cultura, a ver a Lila Downs y el primer tema tenía ritmo de cumbia y había cajón peruano, tumbadoras, quijada de caballo y güiro. ¿Por qué Santaferia no puede tocar ahí algún día? Lo que está pasando es muy grande y va a llegar un momento en el que nadie lo va a poder parar.

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Solomun más 12 horas de música en el Ajusco

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La música de Solomun está inspirada por r&b, funk, soul, hip hop y disco o música de los años 80. Su sonido ha sido descrito como "música house, pero con un bajo ultra funky, melodías eufóricas y letras emocionalmente cargadas.", Acerca de su estilo declaró "la gente tiene emociones. Entonces, ¿por qué no en una pista de baile?". Él evoluciona del mismo modo que la variedad de influencias en su música: con un toque suave, un pequeño movimiento de baile y un verdadero compromiso honesto con "Doing It Yourself .

Solomun encabeza el lineup de Sonorous, evento que se hará presente el próximo sábado 25 de noviembre. La primer edición de Sonorous fue en ZAMNA Tulum con DIXON & Job Jobse como invitados especiales, este año llega a la Ciudad de México en el Ajusco. Mind Against, Musumeci, Neo Human y más se suman al cartel.

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La tragicómica, incomprendida, hermosa y extraña historia de una banda de rock llamada Fobia

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Fobia está lanzando un increíble boxset que reúne todos sus títulos en 6 LPs de 12 pulgadas con un peso de 180 gramos: Fobia, Mundo Feliz, Leche, Amor Chiquito, Rosa Venus, Destruye Hogares. Todos prensados en pastas de diferentes colores. Además incluye otro vinilo de 7 pulgadas con dos de sus temas más emblemáticos: “Hoy tengo miedo” y “Más caliente que el sol”.

Por si fuera poco, el arte de la caja se realizó bajo la supervisión de Chá! y rescata la iconografía y las portadas originales. También incluye los press kits de Fobia y Mundo Feliz y a manera de booklet, el fascinante texto que puedes leer a continuación.

Sale a la venta hoy, viernes 24 de noviembre, coincidiendo con la celebración del Record Store Day. Lee abajo la historia de Fobia en voz de Rulo.


Es muy probable, damas y caballeros, que este texto haya llegado hasta ustedes en una caja de vinilos, el fruto discográfico de una carrera que está a nada de cumplir tres décadas. Seis discos de larga duración que resumen la existencia de una banda de rock tan venerada como incomprendida. Fue cuestionada hasta el cansancio desde que dio sus primeros pasos y, sin embargo, es imposible negar su rol esencial dentro de esto que llamamos rock mexicano. Es una historia que aún no termina, a pesar de sus altísimas dosis de drama (y también de comedia); y no ha estado exenta de separaciones traumáticas, de decisiones extrañas, de frustraciones y de éxitos, por lo que su extensa duración no deja de sorprender a quienes la hemos seguido de cerca. Hay razones profundas para justificar su continuidad. O al menos así me lo explicó con gran elegancia, una tarde de hace algunos años, el mismísimo Paco Huidobro, el líder (¿moral? ¿musical? ¿espiritual?) de Fobia: “Lo estamos haciendo por lo mismo que los perros se lamen ahí: porque alcanzan y porque pueden”.

Portada del Boxset

Octubre 24, 1987

Fobia, como casi todos los grupos de rock decorosos, inició como una alternativa ante la aburrida y grisácea realidad, como una forma de resistir a un destino más o menos predecible. Dice el premiado escritor Xavier Velasco en un breve texto llamado “El club de los reprobables” (incluido en su disco de grandes éxitos Wow 87-04) que se formó en un garaje, lo cual no me consta, así que tendremos que confiar en su palabra.

Estamos ante una clásica historia de adolescentes que gracias a la música evitan convertirse en dentistas, contadores públicos o abogados, logrando torear cualquier anhelo profesional que sus padres intentaron depositar en ellos. Su nombre —no sé si consciente o inconscientemente— es reflejo, sobre todo, de un sentimiento compartido por sus integrantes ante las rígidas convenciones sociales que les tocó enfrentar durante su adolescencia ochentera.

Se conocieron cuando eran muy jóvenes, educados en escuelas bilingües del sur del Distrito Federal, y fue gracias a la pura buena suerte: en una tocada de las Insólitas Imágenes de Aurora al calor de las cervezas o por el primo de un amigo o porque uno escuchó que el otro tenía una batería grande y bien armada.

Fobia en la época de Mundo Feliz

¿Quiénes eran estos adolescentes? Paco Huidobro, héroe de la guitarra, dictador benévolo y compositor de casi todas las canciones de Fobia. Leonardo de Lozanne, galán del rock nacional, sueño erótico de millares de adolescentes, tipo sensible y esplendido delantero. Javier Ramírez, mejor conocido como El Cha!: bajista, diseñador gráfico, optimista incansable y portador del mejor disfraz de vaca que jamás se haya usado en la historia de los escenarios. Iñaki Vázquez, tecladista y científico loco, experto en sonidos experimentales. Gabriel Kuri, baterista, poseedor del más acido humor y futura estrella del arte conceptual mundial, que a la postre sería remplazado por Jorge Amaro “La Chiquis” —mas adelante exitoso productor de muchos discos de oro y pieza fundamental de Jotdog—, quien a su vez sería remplazado por el virtuoso Jay de la Cueva de Titán, Moderatto, Victimas Del Dr. Cerebro y un montón de proyectos más.

Para algunos, es mi caso, el primer encuentro con Fobia fue en una tocada celebrada en el patio escolar durante algún día festivo. Otros tuvieron el gusto cuando el quinteto empezaba a pisar escenarios como el del Tutti Frutti o el de aquel infame centro de espectáculos de la Zona Rosa conocido como el Sugar, donde había que soportar a ventrílocuos y comediantes deplorables antes y después de las bandas de rock, pero donde afortunadamente eran laxos en la entrada con quienes aun no cumplíamos los 18 años de edad. La conquista de Rockotitlán vendría más adelante.

Sin embargo, la mayoría de las personas tuvieron su primer encuentro con Fobia gracias a una canción tan pegajosa como extraña: “El microbito”, mitad new wave trasnochado, mitad Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”. Fue la primera pieza que Paco Huidobro escribió en español. Y aunque ha dicho que cuando la escucha padece ese tipo de vergüenza que a algunos nos dan las fotos del anuario de la secundaria, al paso del tiempo no solo ha envejecido con gracia, sino que además se ha convertido en un clásico con todas las de la ley. La hizo cuando apenas tenía 17 años: “Ahí me di cuenta que podía escribir letras lo suficientemente tarugas como para interesar a los demás”. Fue la primera de una amplísima colección de fábulas que tienen en el centro a animalitos, bichos raros o monstruos y, que en realidad, son tratados sobre la infancia y la adolescencia de sus integrantes.

En la letra de su primer sencillo también se manifiesta la sexualidad que permea buena parte del repertorio de Fobia. La frase “Y si me voy más abajito” (que habla del salto que el protagonista de la canción, el microbito en cuestión, da desde el ombligo de su ser amado hacia praderas más fértiles) fue causante del primero de varios “escándalos” que ha enfrentado la banda en estos 30 años.

Contra el mundo

Desde que Fobia apareció en la escena del rock mexicano fue un grupo polarizador. Rápidamente se hizo tanto de aliados como de detractores.

Entre otras cosas por su sonido, tan ajeno a lo que en ese momento se consideraba rock mexicano. Era una banda cosmopolita que estaba pendiente de lo que pasaba afuera, al día con las sonidos que llegaban de los epicentros del rock y con disposición a asimilarlos, pero nunca tratando de hacerse pasar por nativos de Manchester o de Seattle. Su música dialogaba con las corrientes del rock alternativo surgidas a finales de los ochenta y principios de los noventa, pero al mismo tiempo absorbía lo que tenía cerca, reflejando siempre su lugar y su momento. Es decir, el Distrito Federal que les tocó vivir.

Fobia en 2010

Y además, al grupo se le " acusaba" (sí, le leyeron bien), de ser frívolos, superficiales, de negar la realidad que les rodeaba. Así lo explica Huidobro en una entrevista del 2004: “Era una época muy difícil. Estábamos entre la espada y la pared. Si salíamos en la portada de la ERES [la popular pero trivial revista para adolescentes de principios de los 90] éramos unos fresas. Había toda esta serie de complejos y prejuicios estúpidos que nos enfermaban”.

La suya no era música súper experimental, pero sí era atrevida, imaginativa, rara y, sobre todo, contrastaba notablemente con lo que sonaba en el radio en aquellos tiempos. Y en estos. Quizá por eso nunca llegó la aceptación masiva. Sus discos nunca vendieron las grandes cantidades en comparación con los otros grupos de su generación: Maldita Vecindad, Caifanes o Café Tacvba. Sería mentira afirmar que sus canciones conquistaron la frecuencia modulada, salvo en las estaciones dedicadas al rock, donde sí fueron una presencia importante y constante.
“Vivo” —balada romántica que excepcionalmente no es de la autoría de Huidobro, sino de Leonardo De Lozanne— fue lo más cerca que estuvieron de anotarse un éxito radiofónico en la corriente principal.

Mientras tanto, para muchos representantes de la prensa especializada de la época que, salvo algunas excepciones, era aún más reaccionaria que la actual, Fobia simple y sencillamente no era rock. Era pop. Era plástico. Era una mamarrachada. Se rompían la cabeza buscándole pretextos. Quizá no sumaban todos los lugares comunes necesarios para ser considerados una banda de rock. Huidobro ha dicho lo siguiente sobre este tema: “Los críticos especializados en rock eran los que más se lanzaban contra nosotros, por el hecho de no estar hablando de la pobreza, la miseria y de esos pedos. Por más que hubiera querido hacer canciones como las de la Maldita, nadie me las hubiera creído”. Es muy probable que en esto último tenga razón. Y en otra ocasión dijo lo siguiente: “Crecimos tachados de ser los niños bonitos, desde el día uno todos los otros grupos, todos los periodistas nos tiraban mierda, por cómo nos veían, ni siquiera por cómo nos escuchaban”.

Asegura tener buenas razones para no abordar los males de la nación de manera explícita en sus letras: “La música es el único espacio que tengo libre de la política y la pobreza y los problemas. Sería para mí horrible contaminar lo que hago con lo que odio de afuera. Ya bastante broncas tengo con esas cosas para además plasmarlas”.

¿Fue Fobia un grupo incomprendido? “Sí, claro. Nuestra generación, nuestro sector, en el que crecimos, fue muy invalidado en algún momento. Como que a muchos güeyes muy radicales del rock no les gustaba que güeyes que habían estudiado en escuela privada y bilingüe estuvieran dentro de la escena. Para ellos el rock tiene que ser contestatario y hablar de problemas sociales. En ese momento no embonábamos en la jugada. En muchos otros lados tampoco entramos por ser poco complacientes”.

Y pese a ello, Huidobro no muestra amargura o resentimiento ante lo que le tocó enfrentar. Muchas veces me ha repetido que su definición de éxito es lograr que un disco sea como se lo estaba imaginado. Con eso le basta y le sobra: “Yo siento que a mí lo que me hace ser un músico vigente y me permite hacer un disco chingón ahorita, es precisamente que no tengo ningún éxito que repetir”.

Recursos humanos

En sus primeros años no era raro encontrar en conciertos de otros grupos o en los antros a casi todos los integrantes de Fobia echando desmadre. No se vestían igual, pero en sus imagen había un hilo conductor, algo que los unía, como si fueran una pandilla. Huidobro dice al respecto: “Sí había relaciones cercanas, pero eran relaciones adolescentes. Después ya no era una pandilla. Fobia dejó de ser la banda cool que era”. Y De Lozanne complementa la idea: “Yo creo que ninguna banda en la historia de la humanidad se ha mantenido como pandilla o como broders más de cinco años. La gente cambia, los procesos cambian, la música cambia”. Chin.

En una charla sostenida poco antes de la publicación del quinto álbum de la banda, Rosa Venus, Huidobro describe de este modo el rol de sus compañeros dentro del grupo: “Te puedo decir que el rol de Leonardo es contar la historias, es un personaje, como un actor, toda la música no tendría sentido si no estuviera su voz diciendo lo que está pasando. El rol de Iñaki es aportar otras visiones sónicas, y es el que regula los pleitos. Es como un moderador. El Cha! es el que tiene la idea visual de las cosas, las ideas para el escenario, muchas veces para la ropa, es crítico con lo visual. Y su opinión en cuanto a la música es importante porque si no le gusta, yo no me siento seguro con la rola. Es el más sensible de nosotros. Sin él sería como no tener papilas gustativas, es como el catador de las ideas. Y Jay es una pieza muy certera, toca todo de forma impecable. Con él me integro perfectamente para hacer las canciones, con él no tengo que hablar, me comunico a guitarrazos y tamborazos. Es alguien que convierte en realidad las ideas”.

El arte de Fobia

En un mini documental que se incluye en Wow 87-04, aparece Jaime Pavón “El Oso”, el primer manejador de la banda, apuntando certeramente que Fobia siempre fue una banda con personalidad: “(El suyo) no solo era un planteamiento musical sino también estético. Eso ya representaba un hecho distinto frente a los otros grupos”. Y sí, en Fobia todo parecía avanzar en un mismo sentido: las canciones, la producción de los discos, las portadas, la imagen de sus integrantes, los videos y las actuaciones en directo, sumaban para hacer una obra de arte completa. Eran piezas de un universo particular en el que la imaginación, el arrojo y un sentido del humor retorcido eran materia prima.

Su primer disco, Fobia (1990), a pesar de su inocencia y su precariedad, ha resistido a los años estoicamente. En él ya se palpa a un grupo con idiosincrasia propia, sin la timidez típica de cualquier debutante. De botepronto podría parecer que había una deuda notable con Caifanes (Saúl Hernández produjo sus primeros demos) pero tras darle unas vueltas quedaba claro que estos tipos, aún adolescentes, ya estaban trazando su propio camino.

Para el segundo , Mundo feliz (1992), la cosa se puso más locuaz. Dice al respecto el escritor José Ángel Balmori, en un texto que aparece publicado en el libro 100 discos esenciales del rock mexicano: antes de que nos olviden: “Es un disco extraño, anómalo y por momentos absurdo, pero siempre brillante. Es el disco que les destapó la olla. Fermentado sobre toneladas de sintetizadores, space pop y psicodelia ligera, Mundo feliz es una explosión de ideas hacia todas las direcciones”.

El golpe en la mesa lo dan con su tercer larga duración, Leche (1993), el que para muchos es su obra maestra: “Era la mejor manera de callarle la boca a todo mundo: digan lo que quieran, pero aquí está esto”, dijo El Cha! en una entrevista, no sin razón. Sobre este álbum, Balmori, en el texto antes citado, dice: “Ni la prensa ni el público fueron justos con Leche, el mejor álbum de Fobia, algo que todos parecían saber aunque ninguno supiera exactamente el porqué”. Fue el que menos copias vendió. Échenle la culpa a quien haya decidido elegir como primer y único sencillo la canción mas floja del álbum, “Los cibernoides”.

Para el siguiente álbum, Amor Chiquito (1995), trabajaron con el productor más reputado del rock en tu idioma, Gustavo Santaolalla en lugar de Marteen, quien había estado al frente de los primeros tres. Tampoco fueron a donde habían grabado todo, Nueva York. El trabajo se hizo en estudios de Los Ángeles. Queda la sensación de que los cambios no los hicieron sentir cómodos: “Amor Chiquito fue un desastre. No fue un álbum conceptual. Es el disco peor producido que tenemos”, dijo Huidobro. Aunque tiene buenas canciones, se queda corto ante los demás. Y curiosamente es el que más ha vendido. Además, en esta época las diferencias entre los integrantes del grupo y con la compañía de discos, empiezan a ser más profundas. Es el principio del fin.

Tras casi una separación dolorosa —al menos para sus entusiastas— vino un feliz y exitoso reencuentro. Fue un alivio saber que estaba sustentado por un disco tan bueno como Rosa Venus (2005). La producción fue de Gordon Raphael, un tipo que ha vivido bien de la reputación que le dejó haber estado detrás de la consola en el primer disco de los Strokes. Musicalmente Rosa Venus tenía la intención de sonar a la música favorita de Huidobro: “Una mezcla de todas las influencias que tengo. Puedes escuchar a Blondie, a Elvis Costello. Tal vez a los Smashing Pumpkins, tal vez a T. Rex, tal vez a los Violent Femmes, tal vez a los Smiths, tal vez a Walter Carlos, tal vez a Tomita. Es una combinación de todas las épocas”.

La última grabación de Fobia, Destruye hogares es rara. Particularmente porque ya no están a bordo ni Iñaki Vázquez, ni El Cha!, ni Jay de la Cueva. Es un disco de Huidobro y de Lozanne. Así lo explicó el guitarrista: “Todo trata de un sueño, de una pesadilla, de cómo despiertas de esta y de cómo te das cuenta de que las verdaderas pesadillas no se van cuando despiertas, sino que siguen ahí”. Dicen que un perro con tres patas sigue siendo un perro ¿Será? ¿Sigue siendo Fobia tras estas bajas tan sensible? Eso lo deciden ustedes cada vez que ponen Destruye hogares. Lo que no se puede negar es que hay buenas canciones, una producción interesante y la clara intención de moverse hacia delante, hacia el futuro. Ya veremos qué nos depara. Esta es una historia que no deja de dar sorpresas.

El legado

Preguntándole a Huidobro qué lugar creía que Fobia tiene dentro del rock nacional, me respondió: “A lo mejor no es el grupo más famoso y más popular y más hitero de México, pero sí es de los grupos de los que más se habla”.

Y sobre dónde ve la influencia de Fobia: “En muchos grupos que vinieron después. No es que influenciemos la música de los demás, sino las ganas de aventarse. No es que copien la música, pero de algún modo mostramos que sí se vale arriesgar, que sí se vale… ¿Cómo lo diré? No usar marimba y no usar sarapes. Refleja un México mas contemporáneo”.

Eso nos dio Fobia, pero no solo a otros grupos, sino también a quienes los escuchamos con atención: las ganas de aventarnos. Las ganas de correr riesgos. En eso fueron nuestros grandes maestros.

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CNDSD: live code en MUTEK México 2017

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Al pensar en distintas formas de hacer música por computadora, probablemente lo primero que se te venga a la mente sean herramientas como controladores MIDI, sintetizadores o softwares como Ableton Live o Cubase. Pero desde hace algunos años en México ha surgido una escena de geeks amantes del software libre y de la experimentación musical, que usan lenguajes de programación para hacer música con código en tiempo real. A esta práctica se le llama live coding.

En la prehistoria del live coding, el sonido que generaban era obtuso y abstracto. Sin compases, notas y con frecuencias destroza oídos. Difíciles de bailar. El live code estaba muy cercano a la academia. Pero con el tiempo sus habilidades de programación mejoraron y los proyectos musicales de los live coders comenzaron a tomar más consistencia.

En 2012, en Reino Unido un grupo de coders encabezados por Alex McLean y Nick Collins comenzaron a mover una serie de eventos llamados Algorave. En estos raves algorítmicos la intención era sacar al live coding de la academia para hacer música para bailar. Muy en el tenor del techno. Al inicio en el público casi siempre figuraban los mismos performers, sus compas y uno que otro perdido.

En un Algorave, como regla general, el código debe de ser proyectado con el fin de transparentar a los asistentes tu actividad, dentro de la lógica de compartir del open source. Generalmente otro coder acompaña con visuales.

En México la cuna del live coding fue en el Taller de Audio del Centro Multimedia, ubicado al sur de la ciudad, en el corazón del CENART. La popularidad de los Algorave ha ido en aumento con el tiempo. El último de ellos realizado en Platoon - The Global Creative Alliance en abril de este año, evento que desbordó el lugar. Ya no sólo estaban los performers y los amigos de Alex McLean y Nick Collins entre el público, sino que un buen de banda ajena a la escena le cayó ese día. En lo sonoro, el cambio también era notable, las propuestas estaban más acabadas, pese a ser disonantes, se podían escuchar algunos guiños al techno, globalbass, footwork, drone e IDM.

Malitzin Cortés es una live coder oriunda de la Ciudad de México, cuyo primer acercamiento al código fue "de forma visual" al descubrir la posibilidad de hacer visuales generativos con Processing. "Como en ese entonces yo todavía estaba estudiando Arquitectura, me dije, esto está genial para generar gráfica, envolventes, volúmenes. En ese entonces todavía no sabía que existía toda una aproximación a la música con código". La exploración visual de Malitzin recorre la estética del glitch y del vaporwave.

Hace algunos años se impartieron cursos sobre el uso de Supercollider, un programa para hacer música con código de licencia libre. Al tomar estos cursos "aprendí a usar Supercollider. No podía creer que se pudiera hacer música, crear instrumentos con tus propios sonidos o intervenir el sonido a través del código, y fue como otro mundo, porque Supercollider no se parece en nada a la forma de programar en Processing". Actualmente la artista mexicana utiliza TydalCicles para crear sus tracks. "Yo me enganché mucho con ese programa porque con las menos líneas puedes obtener resultados sonoros muy complejos". Malitzin se considera a sí misma como hacker ya que está "muy hermanada con la comunidad open source y con encontrar maneras de hacerlo tú mismo".

Ahora, Mallintzin fue seleccionada, con su proyecto CNDSD (condesade), por MUTEK México como exponente de esta vertiente en la edición de este año.

"Coding in atypical places" será el nombre de su primer EP. "Tengo 5 meses trabajando en el. Tendrá unos 5 o 6 tracks que no he tocado en ningún lado, son inéditas. Tienen mucho que ver con síntesis granular, micro fragmentar samples, jugar con sonidos del ambiente e incorporarlos a la música, es un híbrido. Yo quiero que suene fuerte, agresivo. Es melódico pero no tanto. Como yo considero que debe de ser la música con código, disruptiva. Te hace intentar de buscar el ritmo de otra forma."

Malitzin estará dando un adelanto de su EP debut este sábado en el festival, con visuales hechos por ella, en diálogo con gráfica generativa del artista multimedia Iván Abreu. En contraste con la dinámica performática de un Algorave, Malitzin compartirá "pequeños guiños de lo que se está haciendo en el código pero son leves porque en lo que queremos enfocarnos es en la experiencia en sí. Que no estés pensando tanto en cómo lo están haciendo sino en que disfrutes la escucha". Los visuales estarán conectados con la música a partir de la semántica del código de audio.

Sobre la comunidad femenina del live code y en general de la música electrónica menciona que "nos hace falta conocernos más. Es importante apoyarnos entre nosotras y creo que también es importante decir que no sólo porque somos mujeres lo que hacemos tiene un valor especial sino que las mujeres hacemos música mucha calidad".

Además del proyecto de Malitzin existe una aún pequeña comunidad de chicas latinas haciendo live coding. La perspectiva de género es algo que no se debe de perder de vista, teniendo en cuenta que en los festivales de música siempre hay una predominancia masculina y en el live coding no hay excepción.

Por su dinámica audiovisual, en la escena suele ser muy marcada la diferencia de los roles durante el performance, "las chavas hacen visuales y los chicos tocan". CNDSD nos contó sobre una ocasión en que a ella y una de sus amigas fueron invitadas a hacer visuales en un evento promocionado como "acto audiovisual". Y aún así "ni siquiera nos pusieron en el cartel" platica Malitzin aún molesta. "En principio había una barrera porque yo empecé en el mundo de lo visual. Tenía muchas oportunidades con los visuales pero cuando quise mostrar mi trabajo como músico me costó más trabajo que me invitaran a tocar". Pese a lo difícil del inicio, ahora podemos disfrutar de escucharla más seguido. Recientemente la hemos visto en festivales como Nux Vómica, Locomoción, Snu Sessions, Ciclo de conciertos Edges, entre un montón más. Cabe mencionar que este año será becaria del FONCA para el ciclo 2017-2018.

Si quieres darte un pasón de código, puedes escuchar las rolas de Malitzin en Soundcloud o topar su Tumblr y Vimeo. Y, definitivamente, no te puedes perder su set en Nocturno_2 en el cierre de MUTEK México 2017.

Conéctate con CNDSD en: Facebook// Soundcloud // Tumblr.

Nostalgia Noisey: 10 años de la última presentación de Soda Stereo

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Tuvo que pasar una década para que Soda Stereo se volviera a juntar. Una década en la que sus fans solo los podían encontrar en discos y en los videos que nunca dejaron de rotar en los canales musicales. Pero nada de verlos en tarima, nada de sentir la hipnótica y poderosa presencia de esa sagrada trinidad integrada por Cerati, Alberti y Bosio.

El público los extrañaba. Una generación que nunca tuvo ese placer los necesitaba.

Fue un 19 de octubre de 2007 cuando el Estadio Monumental de River Plate en Buenos Aires, recibió uno de los momentos más sublimes que quedaría grabado en la mente de varias generaciones que vieron en Soda y en Gustavo Cerati, la encarnación de la magia, de lo profundamente emocional. Una sensación de orgasmo musical. La satisfacción de gritar por fin, rodeados de miles de almas, las canciones que harían de Soda, una de las bandas más importantes de todos los tiempos en latinoamérica.

‘Me verás volver’, el nombre que llevó esa mítica última gira, recorrió su natal Argentina,
Chile, Ecuador, México, Estados Unidos, Panamá, Venezuela y Perú. Llenó estadios y logró juntar algo asó como un millón de espectadores en total. Quienes en esa oportunidad única no vibraron con “Juego de seducción”, “Hombre al agua”, “La ciudad de la furia”, “Cuando pase el temblor”, “Sobredosis de tv”, “En remolinos” y un sinfín de temas que recorrieron la discografía del trío argentino, seguramente nunca experimentarán algo medianamente similar. Esas dos horas y media gritando a todo pulmón “Persiana americana”, “Prófugos”, “De música ligera”, “Un millón de años luz”, “Nada personal” y finalizando con “Te hacen falta vitaminas”, es, sin exagerar, uno de los momentos más importantes que haya vivido el público latinoamericano.

A 10 años de ese increíble y colorido show, recordamos lo que fueron esas inolvidables noches.

A / VISIONS: creatividad digital en su máximo esplendor

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La segunda noche de A/Visions comenzó con el suave ambient de Steve Hauschildt, quien en la primera parte de su set, exploró sonidos que representaban al espacio y al aire, con acompañamiento de visuales construidos a partir de líneas y colores pastel. Muy gradualmente introdujo sonidos que parecían pequeñas explosiones de agua, llevando a la audiencia hacia un ambiente mucho más orgánico, que se hacía tangible a través de las imágenes en movimiento que simulaban gotas de lluvia, expandiéndose en un universo de psicodelia rosada. Este paisaje sonoro fue mutando por medio de un beat intenso, hasta que asomó por completo un elegante episodio de micro techno y a la pantalla regresaron las líneas en tonos monocromáticos. La participación del productor originario de Cleveland concluyó con otro acercamiento al ambient etéreo, el más relajante que te puedas imaginar. Excelente warm up para lo que habría de venir por parte del alemán Alva Noto.


Ya sobre el escenario, con los dígitos de un reloj (obviamente digital) en la pantalla detrás de él, Alva Noto hizo que los asistentes brincaran sorprendidos, cuando soltó un potente beat de tono muy bajo, al mismo tiempo que un estrobo explotaba en todos los sentidos de la audiencia. El mar digital de luces y sonido fue avanzando progresivamente hasta crear un ambiente de dancefloor tan oscuro como el más underground en el que hayas estado. Pero las imágenes y luces bailaban frenéticamente al ritmo del fino techno, entrelazándose como un arcoíris encontrado en alguna ciudad del futuro. Desafortunadamente el agradable estado de total inmersión fue muy breve...


El cierre de la noche corrió a cargo del italiano Lorenzo Senni, promesa del sello de inglés Warp. Su propuesta fue un reflejo perfecto de estos tiempos en los que para ser "original", hay que recurrir a la deconstrucción y a lo "post". El set se presentó en forma de fragmentos, como si cada elemento que compone el trance fuera llevado al extremo de la provocación, como si el productor pretendiera que nos quedara claro qué se necesita para hacer una buena pieza de ése género, por medio de la repetición.

El tercer día de la jornada de MUTEK México en la capital del país tuvo lugar en el ya conocido Auditorio Blackberry, entre luces, un audio cuadrafónico y cientos de asistentes que acudieron al llamado, lo ánimos comenzaros desde las 21:00 horas y no pararon hasta la ultima nota evocada por The Orb.

El primer acto fue un gran esperado de los amantes de la música contemplativa y la inmersión; Rafael Anton Irisarri, originario de Estados Unidos, curador y productor de texturas ambientales con residencia en Nueva York. Nos dio un cátedra de cómo emparentar con el sonido ambiental, con un set bastante interesante dio la patada de inicio para esta jordana llena de sonidos celestiales y mensajes ocultos.

Su set abrió la noche con grabaciones de campo y frecuencias extra normales, para comenzar moldear la noche con su guitarra y su arco, las cuales recordaron a la audiencia la sutil pero contundente energía de las cuerdas amplificadas electromagnéticamente. Su acto nos llevo por rincones oscuros y llenos de niebla que demostraron porque es una de las cartas fuertes de Umor Rex en MUTEK este año.

La noche continuo con el ya esperado Tim Hecker, un prodigio impecable del la música experimental, que se haya entre géneros como el noise, el drone pero sobre todo el ambient. Un ambiente de total oscuridad cubrió la sala, para hacernos más conscientes del sonido, y darle toda nuestra atención a éste. El canadiense comenzó con piezas llenas de poder que poco a poco subían el ritmo de la noche, cosas nuevas y también gran parte de su última producción fueron las guías sónicas que necesitábamos para entrar en un momento de reflexión guiado por la estética de sus sonidos ásperos y estruendosos.

Tim Hecker, uno de los actos más esperados del festival, dio paso a frecuencias que alteraban los estados del público que lo presenciamos. Con ayuda de tres amplificadores de bulbos para guitarra, este gran artista demostró porque su ambient es tan reconocido y valorado en un mundo donde ya casi cualquier persona puede hacer música.

Para terminar la noche se estabilizaron los ánimos y el recinto en silencio total para recibir a dos personajes enormes de la música electrónica contemporánea. The Orb comenzó con un set sumamente experimental que nos llevó paso a paso a recordar grandes épocas de la música y a vislumbrar nuevos horizontes que iban emergiendo de el bello acto de este par de músicos ingleses.

Foto tomada de cyclicdefrost.

No hay fecha que no llegue y plazo que no se cumpla, y así llego esta gran jornada de música para la contemplación, la cual fue un gran recordatorio de que el festival no sólo es fiesta y muchedumbre, sino también, un gran compromiso y valores orientados hacia el arte que transgrede sin tener que ser agresivo. Al mismo tiempo tiene una enorme reflexión detrás, y que sin duda nos deja con un gran sabor de boca y listos para continuar en esta gran semana que apenas va a la mitad de su total éxtasis.


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Nostalgia: Un joven Ricardo Villalobos y sus 15 segundos de fama en la televisión chilena

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Un joven Ricardo Villalobos en la pantalla de un TV a mitad de los noventa parece una escena algo sacada de otra época. Un viaje en el tiempo, algo anacrónico, por así decirlo. En Suramérica todo lo que se gestaba alrededor de la música electrónica en ese entonces era escaso, pero sí, ahí estuvo el consagrado productor y selector chileno-alemán, y bien acompañado.

Extra Jóvenes fue el espacio en Chilevisión donde “Dj Ricky”, nombre con el que Villalobos comenzó a figurar en el ámbito electrónico, junto a Sieg Über Die Sonne –el dúo conformado por Dandy Jack y Tobias Freund– y un colectivo de DJs y artistas chilenos llamado Siddhartta, fueron invitados para hablar sobre el festival “Eclipse Rave”, llevado a cabo en Arica y Santiago en noviembre de 1994.

Los artistas y sus acompañantes hablaban de las bondades de la música surgida en Europa y Norteamérica con sus invitados alemanes. Incluso se vio a un Ricardo relatando que se crió en Alemania y ya hacía tours en Europa, introduciendo términos como “house”, “techno” y “new wave”. A la par se dan créditos al colectivo “Pyromania” por la producción del festival de música que coincidía con el eclipse total de sol del 3 de Noviembre, y que abarcaba una parte de Chile.

El caso es que hay un curioso espacio en televisión para que los jóvenes chilenos de los noventa abordaran este tipo de contenidos, vanguardistas y desafiantes sin duda, donde seguramente Prisioneros y Aleste marcaban parada. Y quedará como anécdota que Villalobos, Tobias Freund y Dandy Jack fueron abruptamente despedidos con un merengue de fondo. Años después, Perlon, Ostgut, Playhouse y Multicolor estarían en el haber de estos protagonistas de aquella cápsula y de ese magnánimo e incógnito festival.

"Mi cholidad es mía y de nadie más": La plurinacional cumbia de Bolivia

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La llegada al poder de Evo Morales en el año 2006, le trajo a Bolivia un cambio en el chip de referencia a su identidad. Por décadas, la realidad indígena boliviana estuvo entre la negación, reivindicación y explotación de los millones de descendientes nativos que viven en sus nueve departamentos. Si bien el proyecto de una nación indígena viene desde el siglo XIX, los conflictos internos han estado presentes en su vida republicana. Bolivia es un país con recursos naturales y mineros que son una gran fuente de ingresos, pero su condición de aislamiento por no tener una salida al mar ha complicado los procesos de exportación y de importación.

Años de luchas y reivindicaciones hicieron que las diferentes etnias recibieran con aprecio la llegada de Evo al Palacio Quemado (Palacio Presidencial). Y con la promulgación de una nueva constitución en el año 2009, se acentuó la noción de Bolivia como territorio plurinacional. Precisamente, en esa carta magna, el primer artículo presenta la definición del estado boliviano de esta manera:

Bolivia se constituye en un Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario, libre, independiente, soberano, democrático, intercultural, descentralizado y con autonomías. Bolivia se funda en la pluralidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del proceso integrador del país

El impacto cultural de esta declaración no debe ser menospreciado. Esto abrió un campo de posibilidades y reconocimiento para los indígenas, que claramente ha tenido incidencia en la vida social, cultural, política y económica de esa nación.

Choliorgullo

Cuando se revisa el pasado cultural y musical de Bolivia, aparecen grupos folclóricos claves como Los Kjarkas o Kala Marca. Artistas que por años han explorado los ritmos andinos y las sonoridades locales. Entre el español y lenguas indígenas, se creció y desarrolló una música que los bolivianos llevan en su corazón. Pero también aparece una leyenda suramericana: Wara. Un grupo que en los años setenta hizo rock progresivo con aires andinos.

Y expresiones nativas bolivianas que vienen de vieja data, han sido tema de controversia por apropiación indebida. Una legendaria viene de fines de los ochenta, cuando el mundo se dejó contagiar por la Lambada de Kaoma. Pesquisas musicales identificaron que la canción provenía de Los Kjarkas y había sido grabada en 1981. O aquel éxito de La Bomba, del grupo de Santa Cruz llamado Azul Azul y que luego el argentino King Africa explotó hasta la saciedad. Y en el 2014, cuando el chileno Gepe hizo una presentación en el festival Viña del Mar en la que incorporó bailes folclóricos y trajes de Bolivia, en La Paz exigieron una disculpa por el uso inadecuado de estos elementos.

Pero ese orgullo de la pluralidad boliviana, expresado como ese orgullo cholo, ha permitido tener fenómenos actuales como las cholas fashion, la arquitectura de Freddy Mamani y los cholets o las marcas de ropa nativa como Folk de los Pueblos y Munay.

El orgullo cholo ha ido abriéndose paso con la música, logrando impactar las expresiones actuales que pasan por el rock, hip hop y cumbia en alguno de los 36 idiomas nativos reconocidos constitucionalmente. Es una realidad que nadie puede acallar y que afortunadamente se puede ver y escuchar en el territorio boliviano.

El choliorgullo llegó para quedarse, para mostrar que Bolivia es tan antigua como moderna y tan raizal como sincrética. No en vano si bien hay un tradición cumbiera boliviana que vale la pena explorar, hay exponentes actuales que le dan un sabor local único.

Pero hay que mirar este fenómeno con lupa. Es algo muy presente en la zona boliviana del llamado altiplano (La Paz y alrededores) donde hay una gran presencia aymara. Pero en otros departamentos, la presencia indígena está repartida a través de otras expresiones de orgullo que no están necesariamente ligadas a una prosperidad comercial o a un ejercicio político.

Cumbiolivia

El proceso cumbiero boliviano proviene de los años sesenta y setenta cuando comenzaron a llegar las expresiones de la cumbia chicha de Perú y clásicos cumbieros de Colombia. Una de las orquestas tropicales legendarias tiene como nombre Los Graduados, la misma que por generaciones ha entretenido a bolivianos y extranjeros. Está también Maroyu, leyenda musical cumbiera que ha sido referencia para muchos adeptos del género.

El germen no tardó en explotar, aún si predominaban sonidos enfocados a lo étnico o lo folclórico. Los años ochenta abrieron el camino para que la tecnocumbia se hiciera reina en los años noventa. Y de ella quedan nombres claves como Miguel Orías y los Ilegales, Jorge Eduardo y los 4:40, Wally Zeballos, David Castro y la agrupación Brother´s, Los Ronisch, FM y Silvina entre otros. Todos ellos exponentes de cumbias en las que los sentimientos predominan frente a una narración de la cotidianidad como lo es la chicha peruana.

Esta escena cumbiera sigue siendo fuerte, teniendo una gran cantidad de grupos y presencia mediática. En ella hay canciones de amor, desamor, cerveza y más aspectos de la cotidianidad. Bolivia la tiene viva. Pero el país tiene también una movida de cumbia nueva, emergente y que se está sintonizando con el mundo desde hace varios años. Es una cumbia que se nutre de lo orgánico y lo digital; que hace referencia a lo ancestral y a lo moderno y que existe en Youtube, Soundcloud, Bandcamp y en algunas producciones físicas.

Así que ojo: esta camada cumbiera boliviana se llama así:

Villa Victoria Sound System

Este es el proyecto de Andrek Ortiz, músico boliviano que desde el año 2012 comienza a explorar la cumbia con otras sonoridades. Su exploración musical le ha permitido ser publicado en sellos como Flying Monkey Records y FOLCORE.

Pablo Pachacutik

Originario de Cochabamba, Pablo es un productor que se nutre del reggae, folclore andino y cumbia para hacer algo que perfectamente está dentro del global bass o de la invitación a la pista de baile.

Ciudad Satélite

En este proyecto hay exploración cumbiera que está en la experimentación y la proyección. Con temas místicos y nativos, tiene ya más de cuatro años creando y presentando sus composiciones en escenarios locales. Este tema aparece en una recopilación de Pakapi Records, sello especializado en el talento suramericano.

DJ Jallallalacumbia

Este boliviano afincado en Suecia hace “mashups” cumbieros con hip hop que desafían pistas y oídos. Una manera de entender un carácter abierto y global que se deja escuchar si o si.

OM Records

La Paz reúne a través de este sello, productores y djs que se sienten afín con las sonoridades del bass, pero también con la cumbia. Un trabajo de agrupación que justamente cobra frutos al ofrecer música fresca.

Florecitas de Mizque

Fuera de La Paz, está además este proyecto de cumbia andina y huaynos, con voces femeninas. Gozan de especial aprecio en diferentes regiones y sus letras son un reflejo de la cotidianidad entre lo natural, lo urbano y lo ancestral. Provienen de la ciudad de Mizque, en el departamento de Cochabamba.

Bolivia tiene también personajes y situaciones claves es la ruta cumbiera. Una de ellas es la presencia del argentino Javier Martínez (Sonido Martínes), un selector, buscador y rescatista de la cumbia Su paso por Bolivia es siempre sinónimo de estar cazando discos y propuestas musicales para mostrar el poder de la cumbia. Y está también el trabajo de las fiestas Vintage Kumbia desarrolladas por Gabriela Infantes y Fernando Hurtado, quienes desde La Paz fueron abriendo el espacio para que se conociera la cumbia desde una perspectiva actual y una histórica. Una fiesta de tinte under, que poco a poco se posicionó en La Paz y su espíritu ha permeado otras iniciativas cumbieras en una ciudad de un millón de personas.

***

Bolivia, tiene secretos musicales guardados a lo largo de su territorio. Esto es una realidad comprobable no solo en su cumbia; también en la presencia de otras sonoridades que se manifiestan a través de su cercanía con Brasil, Perú, Argentina, Chile y Paraguay. Sonidos selváticos, de la pampa, andinos, del chaco y más están vivos además de la cumbia. Por algo este país tiene los paisajes más bonitos de Suramérica y es un secreto bien guardado. Solo sucede que la pluridiversidad llegó para dejarnos en claro que antes, ahora y después, la cumbia en Bolivia tiene un aire propio.

Agradecimientos: Gabriela Infantes y José Andrés Sánchez.

15 datos para adentrarse en la cumbia panameña

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Durante años ha sido una tarea casi imposible identificar de manera concreta los orígenes de la cumbia desde su raíz más exacta. Su paternidad ha sido incluso descabelladamente peleada entre países como Argentina y México, aunque ciertas intuiciones apuntan al Caribe como el verdadero punto geográfico de surgimiento de este ritmo cadencioso y mágico que a lo largo de la historia se ha tomado el continente.

Aún cuando sólo ciertos países como Colombia, México, Perú y Argentina han sido los grandes protagonistas de la cumbia y sus camaleónicas encarnaciones, es imposible ignorar la importancia de esta en otros como Panamá, que por su cercanía e historia comparte la herencia de este ritmo que incluso ha llegado a tener contadas unas 29 variaciones regionales. El hecho, a todas luces exótico que por años se ha ignorado, o en el cual no se ha ahondado mucho, nos generó tanta curiosidad que decidimos recurrir al percusionista, estudiante de violín e investigador de música tradicional panameña Nodier Casanova, para descubrir estos 15 datos sobre la cumbia en Panamá.

***

Dato #1: La cumbia en Panamá es un género musical desarrollado por los africanos esclavizados durante la época colonial española, que posteriormente se sincretizó con elementos indígenas americanos y europeos.

Dato #2: "El Mogollón" (decana de la cumbia panameña) puede tener más de 150 años de edad:

Dato #3: El primer registro escrito de la palabra "cumbia" a nivel mundial (según Egberto Bermúdez, musicólogo colombiano), está inserto en una crónica registrada en el año 1887, por el colombiano Ernesto Restrepo Tirado durante su visita al Darién panameño. Son sinónimos del nombre "cumbia" en Panamá: "Pindín", "Curacha", "Caracha", "Serrucho", "Cunque", "Típico" y "Música Típica".

Curacha Montañera:

Dato #4: La cumbia en Panamá es un símbolo del folclore nacional y es practicada de manera tradicional en toda su geografía y en distintos ecosistemas: Costa y vertiente del Caribe, Costa y vertiente del pacífico, cordillera central, sierras, selvas, sabanas, planicies e islas.

Los orígenes de la cumbia en Panamá se sitúan en el este del país (tomando como referencia el centro geográfico), zona que coincide con los territorios de los antiguos palenques que servían de refugio a los africanos que escapaban de la esclavitud.

Cumbia Congo:

Dato #5: La cumbia en Panamá en un inicio solamente era animada con cantos antifonales (estribillo-coro), en lengua Congo (Lenguaje afropanameño), a esta variedad de cumbia inicial se le llamaba "Macratoro".

Cumbia Congo antifonal:

Dato #6: El elemento indígena combinado con influencias arábigas dentro de la cumbia panameña, presentan un tipo de emisión vocal que emula la melodía, ya sea por la cantante o que anima a los bailadores llamada "Saloma".

Danzón Cumbia salomado "Pueblo Nuevo":

Dato #7: Elementos indígenas destacables son vistos en las variantes regionales de Ocú, Norte de Coclé y la comarca Embera Wounaan, donde se pueden observar cumbias bailadas de uno en fondo (fila india), utilizando flautas nativas y con una actitud introvertida propia del temperamento indígena.

Cumbia emberá:

Dato #8: Los instrumentos melódicos más antiguos de la cumbia panameña son el Rabel (instrumento similar a un violín que consta de 3 cuerdas), la mejorana (instrumento de cuerda de 5 órdenes), el violín y la gaita (instrumento hecho de caña y huesos de aves costeras - extinto).

Cumbia rural en Violín provincia de los Santos:

Dato #9: El número de tambores que conforman un conjunto tradicional de cumbia panameña es variante, usualmente se prefiere desde uno hasta un máximo de tres de tambores con sistema africano de tensión de cuñas, con una afinación grave y aguda que garantice una poliritmia. El compás de la cumbia panameña dependiendo de la región es marcado por una caja tambora (de origen indígena-africano) o una caja redoblante (de origen hispánico).

Cumbia santeña con tambor pujador (grave) y repicador (agudo) y caja redoblante:

Dato #10: En Panamá los afrodescendientes de la vertiente y costa del pacífico desarrollaron un tambor de cuñas especial para la cumbia llamado "Tambor Cumbiero", que es afinado en tonos graves.

Ritmo de cumbia chorrerana tocado por el tambor cumbiero y tambora:

Dato #11: A la cumbia comercial panameña a partir de los años 60, se le empezó a llamar "Música Típica" o "Típico", en esa época los conjuntos cambiaron su conformación tradicional afropanameña por percusión afrocubana y acordeón. Musicalmente pasan a ser un híbrido musical con marcada prevalencia de la cumbia panameña e influencias rítmicas y melódicas provenientes de la música caribeña en general, destacando entre ellas la danza (contradanza), danzón, son cubano, merengue dominicano, y vallenato.

Algo que prepare sobre el tema:

Dato #12: La mayoría del repertorio de la cumbia comercial panameña (Música Típica), ha sido compuesto por violinistas, a pesar de que su interpretación es predominantemente en acordeón.

También es común grabaciones y toques con violín y acordeón alternando armónicamente:

Dato #13: En Panamá se han registrado alrededor de 29 variedades regionales de cumbia.

Parte 1:


Parte 2:

Dato #14: En Panamá existe una variedad de cumbia llamada "Cumbia Atravesá" o "Atravesao", que se baila en rueda en sentido contrario de las manecillas del reloj, siendo la única a nivel mundial tocada en compás 6/8.

Cumbia Atravesá en Violín:

Dato #15: La cumbia panameña es bailada usualmente en ruedas en sentido contrario a las manecillas del reloj o también en parejas individuales de forma apersogada.

Rueda popular:

Apersogado:

Investigación realizada por Nodier Casanova, investigador de música tradicional panameña, percusionista y estudiante de violin.


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Elige tu propia cumbia argentina

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Si Rodrigo Bueno, Carlos La Mona Jiménez y Leo Mattioli no significan nada para ti, disculpá, pensábamos que 'Indies Anónimos' era la habitación de al lado. La más maleable y cercana de las músicas latinoamericanas toma formas innumerables según la latitud y longitud, así que no vamos a pretender que sepas todos los dioses del panteón egipcio. Pero al menos persígnate ante la esfinge de la Mona Jimenez, amigo.

Aquí algunas variaciones de lo que se encuentra cuando la cumbia va hacia el sur. Bien al sur.

Norteña:

Viracocha, el supremo dios incaico, emergió del Lago Titicaca con la astronomía, la matemática, la agricultura y una Fender Stratto con cuerdas de nylon que rajaba la tierra hermano. Su misión era esparcir entre los hombres el conocimiento y hoy, milenios más tarde, varias generaciones de argentinos pueden no saber cuántos planetas dan vueltas alrededor del Sol ni si crece en árboles la sandía, pero con esta sí no le erran.

Casualidad o no, los motivos melódicos de la cumbia de tipo norteña suben y bajan como los Andes donde creció como lejana pariente de los huaynos: ahí están los contrapuntos que van como brincando por la canción y esa métrica marca registrada del andino. Y también su sencillez. Cuando tengas un problema no gastes en terapia, descríbelo como si fuera una canción de Sebastián Mendoza y verás que lo que quieres no es tan confuso, amigo millenial criado con Radiohead.

Cuarteto

De la provincia de Córdoba al mundo en pasitos cortitos y haciendo así con la mano. El Cuarteto estaría prohibido en 14 estados norteamericanos y no lo pasarías por aduana ni dentro de neumáticos rellenos de plomo. El estimulante primordial para cada fiesta que tema declinar es fruto de la operación que nos une a todos, ya sea leyendo esto en Chile o México: tomar algo de los europeos, vaciarlo de Edad Media y agregarle sangre caliente. Y en el caso de esta música, la usurpación de los terrenos se da tocando los tiempos del pasodoble italiano y reemplazándolos con alcohol. Y con una percusión animal y unas voces llenas de carisma que incluso te suben cuando cuentan historias tristes. Porque nada, nada en la vida vas a lograr sin alegría. Y porque dice el prócer del video: "Dios lo tenga cerca suyo, a pesar de las dudas y del qué dirán / el amor puede más".

¿Te quedó? Listo.

Párrafo aparte para Carlos La Mona Jiménez, Neil Young criollo cuartetero que ya lleva 50 años de carrera y 88 (!!!) álbumes editados. Cuando fue consultado por este medio estaba dentro de la cápsula electromagnética que lo mantiene como nuevo a los 66, haciendo de a 10 shows por fin de semana. Un hombre que, hay rumores, tendría extraños poderes.

Santafesina

"Cuando te extraño elimino el pensamiento / es un látigo suelto en llamas, un giroscopio / El dolor ahora es un lugar, el único lugar / claro. / Como una costa / sin mar". Y que llore mi acordeón. Durante las disputas internas que siguieron a la independencia argentina, la provincia de Santa Fe era conocida como la provincia invencible. ¿Y qué orgullo queda ahora que los nombres de sus caudillos temibles se imponen sólo desde las plazas y las avenidas? La cumbia más cadenciosa del país, esa que enseguida te achina los ojos y hace que la pista diga "eeeeeeso" en unísono de almas que ahora saben, por los siguientes minutos, qué quieren de la existencia.

Toma un acordeón para abrir el camino, un/a cantante con sentimiento y delicadeza para sus frases, un bajo grueso y cansino y teclados y percusiones donde tu corazón lo pida. Despacio y con espacio, así lo hacemos en Santa Fe. ¡Ay amor!

Y ahora, silencio por favor.

Villera

Y claro, la cumbia villera tendría que seguir en este ejercicio, pero nuestro amigo y titán de lo que menea, José Enrique Plata, se aventó la disección completa del género, así que no tiene caso repetirnos. Sólo decir que la más conocida de las cumbias argentinas tiene dos movimientos de iniciación. Uno lento y otro violento. La llegada de migrantes provincianos y extranjeros a las grandes ciudades argentinas -con las cercanías de Buenos Aires como destino principal- es el primero. Que de un año a otro la leche triplicara su precio es el segundo. La crisis económica que entre finales de los 90 e inicios de los 2000 incendió el país, produjo una actitud musical hacia las condiciones de vida que, entre algunas expresiones, se tradujo en la cumbia de las villas.

¿Damas Gratis y Pablo Lescano? Amén hermano, pero hay mucho más.

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Ya puedes ver en YouTube el documental 'We Are Modeselektor'

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Hace cuatro años, Electronic Beats lanzaba el documental We Are Modeselektor, un pequeño filme donde se retrataba el día a día del famoso dúo alemán compuesto por Gernot Bronsert y Sebastian Szary. A través de 75 minutos, se puede acompañar a los papás de Monkeytown Records a través de su tour, sumergiéndonos en la intimidad del escenario y de su propio estudio.

Por fortuna, EB.tv ha decidido revivir el documental –el cual solo se encontraba disponible en formato DVD y Blu-Ray– subiéndolo en su totalidad a su canal de YouTube. Una linda oportunidad para conocer más de cerca al inigualable MDSLKTR.

Mira We Are Modeselektor a continuación.

El Tropihits: un puente intercultural a ritmo de cumbia

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—Ay, ¿de verdad te gusta la cumbia?

—Yo la escucho pero sólo para bailar, para divertirme.

En Argentina la clase media menospreciaba la cumbia, como trató de "bajar el precio" siempre a los movimientos populares.

Particularmente con este estilo de música se daba (y se da) con continuidad este tipo de charlas, tratando a la propiedad de “hacer bailar” como algo que mereciera un segundo plano, algo menor, como si desde el principio de los tiempos una de las principales funciones de cualquier tipo de música en cualquier punto del planeta, no fuera la de hacernos representar la sonoridad con movimientos rítmicos grupal o individualmente.

No me imagino alguien asegurando ante la pregunta: ”Te gusta leer a Freud?", —"No, sólo lo hago para explotar el inconsciente” o “¿Te gusta ver series?”, —“No, sólo busco un puente ficcional de no más de 45 minutos y con 5 estrellitas en Netflix que me aleje de la realidad por un rato”.

Buscarle un fin más o menos correcto a cualquier tipo de expresión y no sólo disfrutarlo, es uno de los males que nos suelen pasar como sociedad. Sí, obvio que la cumbia (como casi toda expresión musical) busca hacer bailar (además de muchas veces denunciar o retratar una forma de vida de las capas obreras de la sociedad) y agradecemos que busque justo eso.

¡Pero sobre todo, que lo logre con tanta facilidad!

Sin embargo, hubo una época en que la clase media argentina se empezó a amigar con esa corriente y sucumbió al encanto de una buena cumbia. Un contexto socio cultural y político que encontró a gran parte de esta sociedad en el mismo “baile” y no quedó otra que “bailar” todos juntos.

Tropihits simbolizó el triunfo de lo popular como lazo entre los argentinos en una época difícil de su historia reciente.

La segunda mitad de la década del noventa fue, para la mayoría del país, una bomba a punto de explotar.

El velo que cubría las tiránicas medidas traídas desde el consenso de Washington, se empezaba a correr. Un país que apuntaba a la importación de productos de manera casi exclusiva en detrimento de la producción nacional desde hacia varios años, empezaba a dejar a gran parte de la clase media en las puertas de la pobreza y sin la posibilidad de conseguir trabajo para dar vuelta a esa posición.

Poca a poco las expresiones culturales de aquellas masas olvidadas, ahora engrosadas por los ex clase media y antes tapadas por una ilusión “primermundista” de principios de década, empezaron a tomar fuerzas y la música (como pasó siempre en la historia) se transformó en representación de lo que estaba pasando.

El sello Magenta es un sello discográfico fundado en 1967, que buscaba producir sólo artistas nacionales, no solo de cumbia, también de tango y folclore entre otros ritmos. Tenía casi con exclusividad todos los grupos de cumbia de moda. Grupo Sombras, Comanche, Volcán, Los Chakales y Malakate entre otros. Eran los J Balvin, Dady Yankee y Ozuna de la época y jugaban todos para el mismo equipo.

De hecho, habían llegado hasta la TV con un programa propio (Tropicalísima) en la televisión pública argentina, desde el 96 hasta el 99 con altísimos números de rating. La calle, los ritmos populares, habían entrado a los barrios que antes los ninguneaban como un virus o como una cura que se mezcla con la sangre para no irse nunca más.

En 1996 Magenta saca un compilado con los máximos hits de los grupos que brillaban en su programa de televisión: El Tropihits.

Eran 14 canciones en sus versiones originales y completas, de los máximos referentes del género. Sus temas más pedidas todos juntos, muchos años antes que existiera YouTube o Spotify; y con la tecnología del CD (una novedad en la época en el país) era un cóctel explosivo que no tenia otro fin que el éxito rotundo que tuvo.

Rodrigo, Grupo Sombras, Volcán, Comanche, Los Ávila, Los Chakales, con éxitos como “Pega la vuelta”, “Esa Malvada” o “Lo mejor del Amor” formaban la placa. Ese CD fue el Barcelona del baile en esos años, con Neymar, Xavi Iniesta, Messi y hasta Antonella.

El disco giraba en todas las fiestas, desde los lugares más humildes hasta los más exclusivos. Los clubes y boliches bailables de la época sonaban las mismas canciones en forma constante (y a veces hasta en el mismo orden de la placa).

En cuanto a lo musical, la cumbia supo entrar en los chats de música pop-rock de las radios más importantes del país a través de un cambio de estética que (bien correspondiente a la época) entendía de maquillaje.

Un sonido con reminiscencias al pop de esos años y algo de reggae, letras de amor principalmente sencillas, e introducciones terriblemente pegadizas, que se transformaron en una fórmula que llevó al éxito casi inmediato.

La raíz de pobreza y carencia que caracterizó a las historias que suelen contar fue “matizada”, por cantantes y vestimentas bien distintas a la gran masa que se sentía representado por esas melodías. Una especie de híbrido social que a la clase media cautivó en forma instantánea.

Las letras seguían siendo testimoniales (como son normalmente en este género), pero alejadas de la crudeza que buscarían años más tarde, donde el contexto de marginalidad se empezaría a ver más reflejado, principalmente (y otra vez bajo un contexto socio cultural determinado) en los grupos que ya conocen: Pibes Chorros, Guachín, Damas Gratis. Pero eso es otra historia.

En los años del Tropihits, desde la estética, la música y los “pasos” típicos que los nuevos ídolos hacían en la TV y la gente repetía en los bailes como un grupo de pertenencia, supieron marcar a fuego la historia popular y cultural de toda una generación que trascendió todo tipo de barreras económicas y culturales como pocas veces en al historia.

Y si no me creen, busquen a cualquier argentino de aproximadamente 30 años, sea rubio, morocho, alto, flaco, messita, maradoniano, peronista o radical y póngale la intro de “Vete de mi lado” de los Chakales y si no hace dos pasitos para adelante y tres saltitos para atrás es sordo o es argentino de Oslo.

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Morrissey dice que ya no hará entrevistas con medios impresos, el mundo celebra

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En esta época cercana a todos los tipos de Apocalipsis, la palabra "Morrissey" es básicamente un sinónimo de racista, debido a los comentarios horribles que el ex líder de los Smith ha hecho en entrevistas a lo largo de los años. ¿Brexit? ¡A favor! ¿Acusaciones graves de agresión sexual? "¡No son muy creíbles!" ¿Los chinos? Lo más sano es no repetir esas carretadas de mierda.

Hace poco, Morrissey fue criticado por su defensa de los hombres de Hollywood que han sido acusados de agresiones sexuales (a saber, Kevin Spacey y Harvey Weinstein), en una entrevista con el periódico alemán Der Spiegel. Dijo que las personas que alegan asaltos sexuales muchas veces "están siguiendo el juego", y agregó que "después, se sienten avergonzadas, o no les gusta. Y luego la voltean y dicen: fui atacada, me sorprendió, fui arrastrada hacia el cuarto. Pero si todo hubiera salido bien y les hubiera dado una gran carrera, no hablarían de eso".

Evidentemente los comentarios son asquerosos y mucha gente con justa razón estaba mega encabronada. Como respuesta Moz, siempre una alma sensible, se tomó en serio la retroalimentación negativa y ha lanzado su contragolpe. En un show reciente en el Riviera Theatre de Chicago, declaró que ya terminó con las entrevistas a medios impresos, y no volverá a dar otra. Le dijo al público:

"Hice una entrevista hace un par de semanas para un periódico alemán y, por supuesto, permítanme decir esto: esa fue la última entrevista impresa que haré". Y continúa: "A menos que vean las palabras formarse en mi boca y luego vean o escuchen esas palabras salir de mi boca ... por favor, si no ven eso, no las dije".

Básicamente está diciendo de manera implícita que Der Spiegel lo citó erróneamente, pero pues eso no compensa el hecho de que siempre está haciendo comentarios terribles: está un poco sospechoso que lo citen incorrectamente todas y cada una de las veces. De todos modos, puedes ver abajo cómo dice en el Riviera Theatre que se retira de las entrevistas. Honestamente mejor demos gracias porque un mundo sin que Morrissey se tropiece con su lengua con su miríada de opiniones sobre temas que no le conciernen, es uno marginalmente mejor.

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23 cosas que deberías evitar si planeas hacer shows DIY

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Cuando empiezas un proyecto propio a nivel musical, generalmente los principales motivos de la autogestión son seguir el sueño de hacer shows de tus bandas favoritas o explorar géneros/mercados que hasta la fecha nadie ha promovido. También el estar hasta la madre de la forma en que otros promotores/agencias trabajan con las bandas que te gustan es un incentivo, ya sea por el mal sonido, los precios excesivos, la organización, prácticas como cobrar por tocar o ponerlos a vender boletos, etc.

Sin embargo, hay un trecho muy grande entre hacer las cosas DIY y hacerlas bien. De entrada no todos nacemos sabiendo hacer shows y/o festivales y hay muy pocas escuelas en México que realmente imparten este tipo de carreras. No es como que de puberto digas: “Papá, yo quiero estudiar Music Business”. Mucha de esa escuela la aprendes “a putazos” (como coloquialmente se dice), escarmentando en cabeza propia —pocas en cabeza ajena— y, por último, viendo prácticas que precisamente son las que te hacen decir: “Nel, yo no quiero hacer las cosas de esta manera”.

En INTRSTLRS empezamos haciendo shows con bandas de post-rock mexas que siempre veíamos tocando con otras que nada tenían que ver musicalmente. Nuestro sueño era hacer un show de Austin TV con estas bandas (a la fecha no lo hemos logrado). Poco a poco, empezamos a colaborar con colectivos, agencias, disqueras, bandas, managers y promotores, abriéndonos camino entre las pequeñas productoras y haciendo una labor por estos géneros. Entre las bandas mexas que hemos ayudado a impulsar se encuentran Jean Loup, De Osos, The Polar Dream, Sierra León, Sad Saturno, Sadfields, Sunset Images, entre otras.

Posteriormente, tan sólo en 2017 logramos traer a 10 bandas que jamás habían tocado en México: Totorro (Fr), Caspian (EU), Ttng (Eng), Mylets (EU), This Will Destroy You (EU), Delta Sleep (Ing), Russian Circles (EU), Pretend (EU), Sleep Party People (Den) y Tijuana Panthers (EU). Todo esto nos ha costado caídas, tropiezos y dinero, pero nos hemos mantenido de pie con el fin de seguir cumpliendo el sueño compartido de al fin ver a estas bandas en México.

En estos tres años que cumplimos como INTRSTLRS y cinco que el fundador lleva organizando shows, nos ha pasado de todo, nos hemos caído, pero también nos hemos sabido levantar y ganarnos nuestro lugar en este competido campo de la autogestión. Y sin creernos que ya nos las sabemos todas, para todo aquel que quiera emprender este camino o mínimo darse una idea de qué pasa tras bambalinas en un show DIY, aquí les dejamos una pequeña aportación con nuestra propia experiencia (y a veces ajena) de prácticas que sería preferible evitar.

Jean Loup en el Bajo Circuito. Foto: David Barajas.

1. No pongas a las bandas a vender boletos

El hecho de que una banda nueva o posicionada tenga que vender boletos para asegurar una convocatoria nos parece denigrante. Así como es obligación de las bandas generar convocatoria, es sobre todo chamba del promotor (que está creyendo en el/los proyectos) darle la difusión al evento para atraer al público a su show.

2. No te emboraches en tu propio show

Un clásico de los promotores DYI.

3. Conoce el venue

Como banda tienes que conocer el lugar donde vas a tocar. Lo recomendable es llegar a la hora que te citan los promotores para poder hacer las pruebas (soundcheck) necesarias para que todo suene como se debe. Si las condiciones no son las más adecuadas, habrá que buscar la manera de que suene lo mejor posible.

Como promotor, debes considerar el venue según la o las bandas que quieres poner a tocar, según sus necesidades y la proyección de asistentes que tengas. Sobre todo si el formato es de festival. Por ejemplo, fue una tragedia pasar 12 horas en un Indie Rocks! atascado de gente en nuestro pasado Forever Alone Fest.

Sleep Party People en el Niza 40. Foto: Paola Baltazar.

4. No te comas el catering de las bandas

El respeto al monchis ajeno es la paz.

5. Ponle cinco pesitos de producción a tus flyers/posters

Hemos visto ir y venir una serie de “artes” de shows horribles. Estamos seguros que la parte visual es un gran complemento a la hora de promocionar un show.

De entrada hay cosas bien básicas como: si son varias bandas y sus logos no están chidos, usen una tipografía general para toda la info. Ojo, no abusen de las tipografías y pongan un chingo en un mismo cartel. Por otro lado, busca un diseñador/ilustrador que vaya con el concepto que le quieras dar al show. ¡Hasta los punks siguen una línea y les funciona! Consideren que esta es su carta de presentación.

6. No esperes que llegue mucha gente si no le das difusión a tu evento

Repetimos: la difusión es importante, ya sea a través de redes sociales, con pósters en las calles, de boca en boca. Pero no des por hecho que va a llegar un chingo de gente aunque tu cartel incluya bandas ya posicionadas.

Date cuenta que hoy en día hay una saturación de oferta de conciertos (sobre todo en la Ciudad de México), y lo único que hará que alguien se decida entre tu evento y cualquier otro, es lo que le ofreces al público y cómo se lo vendes.

Delta Sleep en Xalapa. Foto: Paola Baltazar.

7. No pidas cables, cuerdas, platillos o ¡guitarras! a la mera hora

“Eh, we, ¿no tendrás un cablecillo que me prestes? Es que olvidé los míos, jeje”.

8. No abuses de pedirle el equipo a las bandas

Como promotor tienes que considerar que es tu obligación que tu gig cuente con el equipo (PA y backline) necesario para que las bandas toquen. Se entiende que cuando empiezas, pidas algún ampli o cosas prestadas a la banda porque se apoyan entre todos. Pero mientras avanzas tienes que hacer las cosas de manera más profesional y conseguir tus proveedores, en caso de que el venue no cuente con lo necesario.

9. No te pelees con tu bandmate a medio show

Es horrible ver a una banda quejándose o haciendo dramas encima del escenario.

Russian Circles en El Salón Los Ángeles. Foto: Daniel Patlán.

10. Si tus shows valen 20 pesos, algo estás haciendo mal

Hemos malacostumbrado a los asistentes a pagar covers que no funcionan ni para las bandas ni para el promotor. Está chingón que consigas que las bandas no te cobren o te pidan nomás unas cheves por tocar. Sin embargo, pongamos un ejemplo:

En un evento se consideran gastos como PA y backline (4,000 pesos), transportación (1,500 pesos), catering (1,500 pesos), arte/flyer (1,500 pesos) y publicidad (1,500 pesos). [Los costos son estimados]. Esto da un total de 10,000 pesos sin considerar otras cosas como renta del venue (en caso de que haya) y los honorarios para las bandas y tu staff. Nomás para salir tablas con este gig y el número mágico de asistentes (100) necesitas poner un cover de mínimo 100 pesos. Si malbaratas tu show malacostumbras a la gente a que pague poco por algo que realmente te cuesta a ti y a las bandas. Hagamos conciencia.

11. Nunca subestimes una barra libre

Ni a los borrachos.

12. Cambios de venues, no importa que todo esté firmado y anunciado

Siempre corres el riesgo de que se te caigan cosas. Considera que, por ejemplo, la Ciudad de México es muy voluble y así como puede temblar, pueden clausurar el venue o el booker del lugar se te puede querer pasar de lanza y cancelar de último minuto. Para estas situaciones hay que tener una segunda opción a la mano, por si las moscas.

Totorro en el Foro Indie Rocks! Foto: Alfonos Lebrum.

13. Managers inmamables

En la industria mexicana nunca falta el manager que se cree más rockstar que la misma banda. El punto es que estos sujetos exigen cosas sin sentido sobre todo para bandas que apenas y conocen en su casa. Si te ha tocado lidiar con alguno de estos, sabrás a qué nos referimos. No seas ese tipo.

14. Sin cambio en taquilla/merch

Si tu colectivo o productora vende merch o simplemente para el cover el día del evento, considera tener cambio para tus artículos que vendes. ¡Ve temprano al banco y cambia uno de a 500!

15. Aceptar el dinero de una banda que no te gusta

Entendemos que a veces estamos limitados de presupuesto para hacer shows, sobre todo cuando hay que traer bandas extranjeras. Hay bandas o proyectos que igual tienen el presupuesto y estarían encantados de abrirle a esa banda que estás trayendo; sin embargo, no creemos que sea una buena práctica que una banda pague por tocar y mucho menos si el proyecto no es bueno. Hay bandas que tienen el varo, pero no el talento.

Pretend en Departamento. Foto: Daniel Patlán.

16. Respeta tus horarios

Es horrible llegar a un show al que te citan a cierta hora y empieza a tocar la primera banda dos horas o más después. Considera tus horarios y tus soundcheck para empezar a la hora que pusiste en tu evento, no seas así.

17. Lista de invitados +99

Piensa que tus invitados no van a pagar y si tu evento depende de la taquilla será mejor limitar tus accesos gratis. Al final, recuerda que esta práctica también malacostumbra a tus amigos a que siempre van a querer entrar de a grapa a tus eventos.

18. No hay suficiente crew

Nunca está de más apoyarte en tus amigos o primos para llevar a cabo el evento, manos nunca te van a sobrar.

Russian Circles en el Salón Los Ángeles. Foto: Daniel Patlán.

19. Riders y stage plots nivel Auditorio Nacional

Entendemos que estudiaste música y exiges que tu set esté al nivel para que se escuche lo mejor posible. Sin embargo, muchas veces la misma capacidad del venue o del escenario limita la producción. Arma tus documentos según el venue. No es lo mismo tocar en El Multiforo Alicia que en El Plaza Condesa.

20. Ya empezó el show y no han mandado la lista de invitados

Como organizador, debes cuidar que se respeten las fechas de entrega. No está nada chido que tengas a un manager o miembro de la banda entorpeciendo la fila y pidiéndote que metas al primo, a la novia o al amigo al evento.

21. Juntar más de 6 bandas y decir que es un festival

Hoy en día juntar unas cuantas bandas y hacer un show de más diez horas ya se considera festival. Pero un “festival” va más allá de eso, como lo dice el diccionario: “Conjunto de actuaciones o representaciones dedicadas a un arte o a un artista que tienen lugar en un período determinado, a veces con carácter de competición”. Como ven, involucra más actividades, y también días, que sólo poner bandas a tocar. Pónganse al tiro.

Delta Sleep en el Bajo Circuito. Foto: David Barajas.

22. Pequeños gastos a nivel producción (pulseras, taxi, flyers)

Así como los gastos hormiga, hay pequeñas fugas de dinero que terminan dejando las cuentas en números rojos. No olvides considerar en tu presupuesto pulseras, flyers, los taxis, props, las cocas de los polis (por si acaso), los taquitos de tu staff (te lo agradecerán), etc.

23. Fritos everywhere

En este camino, por más controlado que hemos querido tenerlo todo, nos hemos dado cuenta de algo: managers, bandas, promotores, bookers, dueños de venues, todos, repito ¡todos! son unos fritazos… Así que aunque consideres estos puntos, recuerda que siempre habrá a quién se le vaya el pedo o de plano le valga madre.

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